Corea del Sur afirma que un presunto misil hipersónico norcoreano ha explotado en vuelo.

Un presunto misil hipersónico lanzado por Corea del Norte explotó en vuelo en la madrugada de este miércoles, según ha informado el ejército surcoreano, en un momento en el que Corea del Norte protesta por el despliegue regional de un portaaviones estadounidense para un ejercicio militar trilateral con Corea del Sur y Japón.

El misil lanzado desde la región de la capital norcoreana sobre las 5.30 horas del Este, apuntaba hacia las aguas orientales del Norte antes de fallar, según informó el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur en un comunicado.

El Estado Mayor Conjunto dijo más tarde que el misil explotó cuando volaba frente a la ciudad costera oriental norcoreana de Wonsan. Los fragmentos del misil quedaron esparcidos en el agua, a una distancia de hasta 250 kilómetros (155 millas) del lugar de lanzamiento. No se ha informado inmediatamente de daños.

El Estado Mayor Conjunto sospechaba que se trataba de un misil hipersónico de combustible sólido y que la prueba tenía por objeto mejorar su capacidad. El lanzamiento generó más humo que los lanzamientos normales, posiblemente debido a un fallo del motor, dijo el Estado Mayor Conjunto.

El Mando Indo-Pacífico de EE.UU. dijo que condenaba el lanzamiento y que los compromisos de EE.UU. con la defensa de Corea del Sur y Japón «siguen siendo férreos».

En una llamada telefónica trilateral, altos diplomáticos de Corea del Sur, EE.UU. y Japón condenaron el lanzamiento de misiles del Norte como una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y una amenaza para la paz internacional. Acordaron mantener una estrecha coordinación a tres bandas, según el Ministerio de Asuntos Exteriores surcoreano.

Desde 2021, Corea del Norte ha realizado una serie de pruebas con misiles hipersónicos en un aparente intento de adquirir la capacidad de penetrar los escudos antimisiles de sus rivales. Pero los expertos extranjeros se preguntan si los vehículos hipersónicos norcoreanos han demostrado su velocidad y maniobrabilidad deseadas durante los vuelos de prueba. En los últimos años, Corea del Norte también ha estado presionando para desarrollar más armas con propulsores sólidos. Estos propulsores hacen que los lanzamientos sean más difíciles de detectar que los misiles de propulsor líquido, que deben repostar antes del despegue.

El lanzamiento también se produjo en un momento en que las dos Coreas rivales están llevando a cabo campañas psicológicas al estilo de la Guerra Fría, como globos y emisiones por megafonía.

Corea del Sur informó de que Corea del Norte hizo flotar enormes globos con basura a través de la frontera el martes por la noche, en su sexta campaña de este tipo desde finales de mayo. Al parecer, unos 100 globos norcoreanos con bolsas de residuos de papel cayeron en territorio surcoreano.

El aeropuerto internacional de Incheon, el más grande de Corea del Sur y situado a una hora en coche de la frontera intercoreana, suspendió los despegues y aterrizajes durante tres horas a primera hora de este miércoles, en la segunda interrupción de este tipo desde que comenzaron las actividades con globos del Norte el 28 de mayo, según las autoridades de aviación surcoreanas.

Corea del Norte dice que sus lanzamientos de globos son una respuesta a los activistas surcoreanos que lanzan panfletos políticos a través de sus propios globos. El 9 de junio, Corea del Sur reanudó brevemente las emisiones de propaganda desde sus altavoces fronterizos por primera vez en años como respuesta. El ejército surcoreano declaró el lunes que estaba preparado para volver a encender sus altavoces.

El USS Theodore Roosevelt llegó a Corea del Sur el sábado y el presidente surcoreano Yoon Suk Yeol subió a bordo del portaaviones el martes, siendo el primer presidente surcoreano en ejercicio que sube a bordo de un portaaviones estadounidense desde 1994.

Yoon dijo a las tropas estadounidenses y surcoreanas en el portaaviones que la alianza de sus países es la mayor del mundo y puede derrotar a cualquier enemigo. Dijo que el portaaviones estadounidense partirá el miércoles para el simulacro Corea del Sur-EE.UU.-Japón, denominado «Freedom Edge». El objetivo del entrenamiento es afinar la respuesta combinada de los países en diversas áreas de operación, como el aire, el mar y el ciberespacio.

El viceministro de Defensa norcoreano, Kim Kang Il, calificó el lunes de «imprudente» y «peligroso» el despliegue del portaaviones estadounidense. Corea del Norte ha calificado anteriormente los principales simulacros de invasión entre Estados Unidos y Corea del Sur como ensayos y ha reaccionado con pruebas de misiles.

Funcionarios de Seúl dijeron que el próximo entrenamiento Corea del Sur-EE.UU.-Japón está destinado a fortalecer la capacidad de respuesta de los tres países contra las amenazas nucleares en evolución de Corea del Norte en un momento en que el Norte está avanzando en sus asociaciones militares con Rusia.

Durante una cumbre celebrada en Pyongyang la semana pasada, el líder norcoreano Kim Jong Un y el presidente ruso Vladimir Putin firmaron un acuerdo por el que cada país se comprometía a prestar ayuda en caso de ataque y prometieron impulsar otras formas de cooperación. Los observadores dicen que el acuerdo representa la conexión más fuerte entre los dos países desde el final de la Guerra Fría.

Estados Unidos y sus socios creen que Corea del Norte ha estado proporcionando a Rusia armas convencionales muy necesarias para su guerra en Ucrania a cambio de ayuda militar y económica.

El lanzamiento de misiles comunicado por Corea del Norte es su primera demostración de armas desde que Kim Jong Un supervisara el 30 de mayo el disparo de lanzacohetes múltiples con capacidad nuclear para simular un ataque preventivo contra Corea del Sur.

Desde 2022, Corea del Norte ha aumentado bruscamente el ritmo de pruebas armamentísticas para incrementar su capacidad de ataque nuclear y hacer frente a lo que denomina una amenaza militar estadounidense cada vez mayor. Los expertos extranjeros afirman que Corea del Norte pretende utilizar su mayor arsenal nuclear para obtener mayores concesiones de Estados Unidos cuando se reanude la diplomacia.

Hyung-jin Kim The Associated Press