¿Cuándo tendrá China un avión de combate de sexta generación?

A pesar del notorio secretismo de China en torno a todas las cosas de defensa, hay indicios de que está avanzando en un caza de sexta generación.

Tal vez la admisión más clara provino de una publicación en las redes sociales WeChat de Aviation Industry Corporation of China en enero de 2019. En una entrevista sobre cazas de sexta generación, Wang Haifeng, diseñador jefe de Chengdu Aerospace Corp, filial de AVIC, dijo que se estaban realizando preparativos para investigar un avión de combate que estaría listo para «proteger el mar y el cielo» en 2035.

En aquel momento, Wang mencionó elementos como el trabajo en equipo tripulado-no tripulado, el uso de inteligencia artificial, así como la mejora del sigilo y de los sensores omnidireccionales.

En 2022, el jefe del Mando de Combate Aéreo de EE.UU. dijo que esos esfuerzos van «por buen camino».

«En general, lo ven [la tecnología de los cazas de sexta generación] muy parecido a como lo vemos nosotros en términos de reducción exponencial de la firma y aceleración exponencial de la capacidad de procesamiento y detección, y la capacidad de iterar en términos de sistemas de misión abierta, para poder reprogramar esencialmente a la velocidad de la relevancia», dijo el general Mark Kelly.

Un avance rápido hasta el presente, y Rick Joe, que ha escrito extensamente sobre el ejército chino, considera los esfuerzos de sexta generación un programa de récord, señalando que «los indicadores desde 2019 en el espacio semioficial sólo han aumentado.» Los ejemplos incluyen obras de arte de AVIC que representan configuraciones genéricas de cazas de próxima generación, documentos académicos y declaraciones de funcionarios militares e industriales. Además, en octubre de 2021 se vieron imágenes por satélite de un fuselaje similar al de un caza sin cola en las instalaciones de Chengdu Aerospace.

Zhuhai Air Show 🇨🇳
6th Gen Fighter Aircraft Concept
PLAAF Loves Tailless Jet Design pic.twitter.com/hyTPqZlHGT

— David Wang (@Nickatgreat1220) November 6, 2022

Joe declaró a Defense News que ya han volado bancos de pruebas de demostración, posiblemente versiones a subescala.

A falta de un nombre oficial, se refirió al misterioso caza como J-XD. «Espero que el J-XD tenga algunos subsistemas (como los motores), que serán menos capaces que un equivalente estadounidense inicialmente, simplemente porque hay algunos dominios en los que todavía se están poniendo al día, aunque con un importante cierre de brechas en las últimas décadas».

Joe señaló que se espera que los cazas de sexta generación incluyan diseño y control aerodinámico; materiales de radiofrecuencia; software de control de vuelo; tecnologías de detección; sistemas de enlace de datos y gestión de combate; armas; y la integración de aviones de combate colaborativos, o drones complementarios.

«En mi opinión, juegan en el terreno de juego general de otras naciones que persiguen una capacidad de sexta generación», afirmó Joe.

Pero cuando se preguntó a Brendan Mulvaney, director del Instituto de Estudios Aeroespaciales de China de las Fuerzas Aéreas estadounidenses, si China tiene actualmente la capacidad de desarrollar estos cazas avanzados, la respuesta fue algo menos optimista para Pekín.

«¿Hoy? No. ¿Dentro de veinte años? Por supuesto que sí. Y lo hemos visto una y otra vez. Estamos mejorando en no … subestimar lo que el sistema chino es capaz de hacer cuando se lo propone», dijo Mulvaney.

El funcionario afirmó que el dominio de los motores a reacción ha sido la perdición de China, pero que está mejorando. «A fin de cuentas, eso es sólo ciencia. Yo le digo a la gente que la física funciona igual en Berlín que en Pekín. Así que si se dedica tiempo y esfuerzo suficientes… se puede hacer un buen motor aeroespacial, sobre todo para el lado militar».

Trabajar con drones

Mulvaney dijo que China ha descrito su futuro caza como no tripulado, pero cree que es más probable que el diseño sea opcionalmente tripulado, ya que depende de la rapidez con que la industria pueda desarrollar sistemas de IA, junto con otras tecnologías necesarias. «No es necesario que lleve un hombre [dentro] y potencialmente se le puede dejar ir por su cuenta, o podría servir como leal copiloto».

Los fabricantes chinos de aviones no tripulados son ambiciosos, pero no está del todo claro en qué punto se encuentra esa tecnología para complementar un futuro caza de sexta generación. Según Joe, los drones de combate y los aviones de combate colaborativos fabricados en China que han aparecido en exhibiciones aéreas «probablemente no sean representativos de los [aviones de combate no tripulados] en desarrollo destinados al [Ejército Popular de Liberación], cuyo alcance es casi con toda seguridad más ambicioso».

También dijo que es justo suponer que varios drones de combate sofisticados «están en fase avanzada de desarrollo/pruebas o incluso en servicio de prueba limitado».

Y en lo que respecta a las pruebas de equipos tripulados-no tripulados, el actual caza chino J-20 podría contribuir, ya que el país desarrolló una versión biplaza en la que un operador del asiento trasero puede controlar los drones. Sin embargo, esta variante es actualmente un demostrador tecnológico.

Si se cumplen las predicciones del diseñador jefe de Chengdu Aerospace de que un caza de sexta generación estará operativo en 2035, Joe dijo que el vuelo inaugural tendría que tener lugar al menos cinco años antes, por lo que un prototipo tendría que estar listo en torno a 2028. Confía en que esto sea posible, aunque Mulvaney predijo que China tardará probablemente «hasta finales de la década de 2030, si no principios de la de 2040», en revelar un diseño significativo.

Gordon Arthur