Cuatro lanzadores rusos S-400 esperan ser redistribuidos desde Siria.
Cuatro lanzadores erectores de transporte rusos [TEL] están a la espera de ser reposicionados, siendo el escenario más probable su despliegue en el frente ucraniano, aunque algunos análisis no descartan su utilización en Libia.
Según fuentes no oficiales, estos lanzadores se encuentran actualmente en el puerto sirio de Tartus, donde se están preparando para su carga en un buque de carga rodada. Esto despeja cualquier duda de que Rusia pueda enviar más material militar a la región, añadiendo un nuevo nivel de amenaza y potencialmente estabilizando las posiciones militares existentes en conflictos que se desarrollan más allá de las fronteras de Europa.
Las imágenes de satélite, analizadas por fuentes de inteligencia, revelan con gran precisión la ubicación exacta de estos lanzadores y cómo se integran en el contexto más amplio de los esfuerzos militares de Rusia en la región.
Según los informes, desde principios de enero de este año, no dos, sino cuatro de los seis lanzadores S-400 entregados hace años a la base aérea de Khmeimim, en el sur de Siria, han sido trasladados a Tartus. La decisión de trasladar todos estos lanzadores, que en un principio se consideró poco probable, indica un claro cambio en la dinámica de la situación militar local.
Si bien Khmeimim permanece estratégicamente bajo control ruso, muchos analistas militares señalan que, tras el derrocamiento del régimen de Bashar al-Assad en partes de Siria, es necesario reposicionar una cantidad significativa de equipo militar ruso .
Al ejército ruso se le ha encomendado adaptar su posicionamiento estratégico en respuesta a las nuevas realidades políticas de la región, a medida que la influencia del antiguo régimen ha disminuido.
Numerosos sistemas de defensa aérea, incluidos el S-400 y otras tecnologías clave, permanecen en Siria y desempeñan un papel no sólo en los conflictos locales sino en el juego geopolítico más amplio.
No es ningún secreto que Tartus, como base naval rusa clave, sigue desempeñando un papel estratégico en el contexto de la consolidación militar en Siria, pero al mismo tiempo, la importancia de la zona está aumentando para otros conflictos, incluidos Ucrania y Libia. La pregunta que muchos se hacen es si estos cuatro lanzadores S-400 se quedarán en Siria o serán trasladados a nuevos teatros de operaciones.
Fuentes cercanas a la inteligencia militar afirman que el buque de carga ro-ro que actualmente circula por el puerto de Tartus aún no ha recibido permiso del nuevo liderazgo sirio para entrar al puerto y comenzar a cargar el equipo.
Según algunas teorías, parte del equipo entregado está destinado a Libia, con la expectativa de que se utilice para reforzar la presencia militar rusa en el país, donde se están intensificando los combates entre las fuerzas apoyadas por Rusia y los grupos respaldados por Occidente. Esto colocaría a Rusia en una posición estratégica, dándole una oportunidad adicional de influir en el conflicto libio.
A pesar de las especulaciones de que parte del equipo militar podría ser trasladado a Libia, los expertos militares enfatizan que la probabilidad de que estos cuatro lanzadores S-400 sean transferidos allí es escasa, dado su papel crítico en el conflicto actual en Ucrania.
Si estos lanzadores se desplegaran en el frente ucraniano, desempeñarían un papel estratégico como parte del sistema de defensa aérea para proteger a las fuerzas rusas y sus aliados, y muy probablemente se utilizarían para asegurar la soberanía aérea sobre áreas clave del territorio ucraniano.
El despliegue de los sistemas S-400 en este contexto puede verse como uno de los pasos que Rusia está dando para fortalecer su línea defensiva en medio de la escalada de la guerra.
Por otra parte, también existe la posibilidad de que estos sistemas militares puedan ser parte de una operación logística más amplia para reposicionar equipo militar en apoyo de los intereses de Rusia en Libia, lo que proporcionaría a Rusia una superioridad estratégica en la región, donde los mercenarios y las fuerzas armadas rusas juegan un papel cada vez más importante en el apoyo al Ejército Nacional Libio dirigido por el general Khalifa Haftar.
Estos recursos reposicionados no sólo simbolizan la creciente influencia de Rusia en regiones estratégicamente importantes, sino que también demuestran cómo Moscú no duda en cambiar sus estrategias y adaptar sus activos militares en función de los cambios políticos y militares en Siria y más allá.
El lanzador erector-transportador [TEL] es un componente crucial del sistema de defensa aérea S-400 Triumf, diseñado y desarrollado por Rusia para proporcionar una plataforma altamente flexible y móvil para el lanzamiento y despliegue de misiles tierra-aire [SAM].
El TEL sirve como vehículo que transporta, posiciona y lanza los misiles, lo que lo convierte en un elemento esencial en el despliegue rápido y la preparación operativa del sistema S-400.
Cada unidad TEL del sistema S-400 se basa normalmente en un chasis de camión militar de servicio pesado, como el MAZ-543M o el BAZ-64022. Estos chasis están equipados con capacidades todoterreno, lo que permite al TEL maniobrar en terrenos difíciles y variados, incluidas las condiciones fuera de carretera.
Esta movilidad garantiza que el sistema S-400 pueda reubicarse y redesplegarse rápidamente a medida que evolucionan las situaciones tácticas, lo que mejora la capacidad de supervivencia del sistema al reducir la probabilidad de detección y ataque por parte de fuerzas enemigas.
La unidad TEL lleva un conjunto de contenedores de misiles, que normalmente contienen cuatro misiles, aunque la configuración exacta puede variar según el tipo de misil que se utilice. El sistema S-400 es capaz de lanzar varios tipos de misiles diferentes, incluidos los 48N6, 40N6, 9M96E y 9M96E2.
Estos misiles tienen distintos alcances y capacidades, lo que permite al S-400 atacar un amplio espectro de amenazas aéreas, desde aviones y misiles de crucero hasta misiles balísticos.
Una vez que el TEL llega al sitio de lanzamiento designado, puede pasar rápidamente del modo de transporte al modo de lanzamiento. El mecanismo de elevación eleva los contenedores de misiles a una posición casi vertical, preparándolos para el lanzamiento.
Este proceso está diseñado para ser rápido, minimizando el tiempo necesario para alcanzar la preparación para el combate y permitiendo que el sistema responda con prontitud a las amenazas aéreas. El TEL está equipado con sistemas automatizados que facilitan esta transición y garantizan una alineación precisa de los tubos de lanzamiento.
Además de sus características de movilidad y despliegue rápido, el TEL del S-400 está integrado con sistemas avanzados de comunicación y control.
Estos sistemas vinculan el TEL con la red general de comando y control de la batería S-400, lo que permite operaciones coordinadas con otros componentes como unidades de radar y puestos de comando.
Esta integración permite el intercambio de datos en tiempo real, garantizando que el TEL pueda recibir información del objetivo y lanzar órdenes casi instantáneamente.
La construcción robusta del TEL, combinada con su capacidad de operar en diversas condiciones ambientales, garantiza que el sistema S-400 pueda mantener un alto grado de disponibilidad operativa.
El diseño prioriza la confiabilidad y la facilidad de mantenimiento, y muchos componentes son modulares y se pueden reemplazar fácilmente en el campo. Este enfoque mejora la longevidad del TEL y le permite seguir siendo una parte vital del sistema S-400 incluso en escenarios operativos difíciles.
En general, el TEL es un componente sofisticado y vital del sistema S-400, que proporciona la movilidad, la flexibilidad y la capacidad de respuesta rápida necesarias para defenderse eficazmente de una amplia gama de amenazas aéreas. Su integración con la arquitectura más amplia del S-400 lo convierte en un activo indispensable en las operaciones de defensa aérea modernas.
B.Nikolov
Libia es bastante inestable, para instalar este tipo de equipos…
en cualquier momento, en Libia puede pasar lo que ocurrió hace un mes en Siria. Y no es seguro, si los rusos contarán con la clemencia que han tenido los rebeldes sirios.
Independientemente, ya nada será igual para Rusia en el Mediterraneo. Han perdido a su principal aliado y con ellos, las bases estratégicas, que son las únicas que no se congelan en el invierno.
Definitivamente, es una consecuencia de la «Operación Militar Especial Relámpago» que se ha vuelto eterna.