Diseño alemán para las nuevas OPV de la Armada australiana.
El astillero alemán Lürssen Werft ha sido seleccionado como diseñador y contratista principal del programa SEA 1180 Fase 1 Offshore Patrol Vessel (OPV) para construir los 12 nuevos buques de patrulla de la Armada Australiana. El primer ministro, Malcolm Turnbull, anunció en una conferencia de prensa el viernes 24 de noviembre, que Lürssen, constructor naval internacional de gran renombre, se asociará con el astillero de Australia Occidental, Austal, y la empresa subsidiaria de ingeniería, Civmec, para construir 10 buques en Henderson.
Después de un extenso proceso de evaluación competitiva de casi dos años, en la solicitud de licitación, se requería que los diseñadores formasen equipo con socios industriales australianos para construir los 12 OPV.
La promesa de construir 10 de los 12 buques en Australia Occidental, se había hecho hace mucho tiempo y Austal decidió unirse entonces a otra compañía alemana, en este caso, Fassmer, rival de Lürssen, mientras que Lürssen se asoció originalmente con Civmec y ASC con sede en Adelaida. El tercer participante en el contrato, por un valor superior a los 3.000 millones de dólares, era la compañía holandesa Damen, que también se había asociado con la filial de Civmec y ASC.
Los primeros dos buques serán construidos por la Australian Submarine Corporation en Adelaide por ASC Shipbuilding para garantizar la continuidad del empleo de personal cualificado antes de que comiencen los trabajos de las diez futuras fragatas en Henderson al oeste de Australia por Austal y Civmec en 2020. Está previsto que el trabajo en la primera OPV comience en el tercer trimestre de 2018.
El gerente general de Austal, David Singleton, dijo a los accionistas que creía que el gobierno había tomado una decisión muy sensata. En la mayoría de sus proyectos de construcción naval en los que Austal ha participado, alrededor del 70% de los trabajos se subcontrataron a otras empresas. Anunció que Civmec era un fabricante de acero altamente competente y que las dos compañías trabajarían muy bien juntas.
El anuncio del ministro de Industria de la Defensa, Christopher Pyne, contenía pocos detalles, pero comunicó que una vez que se construyeran las dos primeras OPV en Adelaide, el proyecto pasaría al Recinto Marítimo de Henderson en el oeste de Australia, donde Lürssen utilizaría las capacidades de Austal y Civmec para construir otros 10 buques. Lürssen será por tanto el contratista principal que liderará un equipo de construcción totalmente australiano compuesto por constructores navales experimentados, según las instrucciones del gobierno australiano», dijo Pyne.
Durante décadas, mientras que la industria de la construcción naval de Australia luchaba contra las demoras, los excesos de costes y la incertidumbre sobre su futuro, Austal fue una historia de éxito interesando por sus diseños a la Armada de los Estados Unidos.
Sus diseños de transbordadores civiles impresionaron tanto a los oficiales de la Marina estadounidense que pidieron prestado uno para probarlo y luego contrataron a la compañía para producir una versión militar para operaciones de alta velocidad en aguas cercanas a tierra.
En octubre, Austal ganó un contrato de 190 millones de dólares para dos transbordadores trimaranes de alta velocidad para operar en las islas Canarias. Los transbordadores de casco de aluminio de 117 metros de eslora con casco de aluminio tienen un diseño similar al de los veloces barcos de Combate Litoral que Austal construye para la Armada estadounidense en su astillero de Mobile, Alabama.
Durante el proceso de licitación, Lürssen dijo que quiere utilizar el contrato de OPV para establecer una base lo suficientemente fuerte en Australia como para comenzar a exportar buques de guerra desde Australia a sus aliados regionales.
Por su parte Payne dijo que los OPV eran “un salto de capacidad significativo sobre la clase actual Armidale. Los nuevos OPV serán más grandes y podrán embarcar vehículos aéreos, subacuáticos y de superficie no tripulados y operar embarcaciones marítimas más grandes, esenciales para las operaciones de abordaje.
El vicealmirante de la Marina, Tim Barrett, dijo que las OPV tendrían 80 metros de eslora, con un desplazamiento de 1.700 toneladas y un calado de 4 metros.
Estarán equipados con un cañón de 40 mm para autoprotección, embarcaciones de 3 X 8,4 m, sensores de última generación y sistemas de mando y comunicación que les permitirán operar junto a los buques de la Armada Real Australiana, otras unidades del ADF y barcos aliados.
Tendrán una tripulación de alrededor de 40 personas. Por último, el vicealmirante Barrett dijo que los barcos podrían ir más lejos y permanecer en el mar por más tiempo que los buques que estaban reemplazando.
El primero de los OPV deberá entrar en servicio en 2021.
En total, el gobierno australiano tiene previsto gastar hasta 98.000 millones de dólares en 21 patrulleras para la zona del pacífico, 12 OPV en sustitución de las 13 patrulleras clase Armidale, 9 futuras fragatas y 12 submarinos.