EE.UU. lleva a cabo su primer ataque aéreo en Somalia en casi 4 meses.

Se cree que el ataque aéreo estadounidense del lunes 18 de diciembre cerca de Jilib (Somalia) mató a un militante de Al Shabab, el grupo terrorista que ha prometido lealtad a Al Qaeda, según el Mando de Estados Unidos en África (AFRICOM).

La Voz de América informó que el ataque aéreo había sido dirigido contra un alto dirigente de Al Shabab, que no ha sido identificado.

Según un comunicado de prensa del AFRICOM, las fuerzas armadas estadounidenses no creen que el ataque haya causado muertos o heridos entre la población civil.

No había tropas estadounidenses en las inmediaciones del ataque aéreo, según el AFRICOM, que no ha especificado qué tipo de avión participó en la operación ni qué tipo de munición se utilizó, aunque se cree que podría haber sido desde un dron MQ-9 Reaper.

Antes del 18 de diciembre, el último ataque aéreo estadounidense en Somalia tuvo lugar el 26 de agosto, y en él murieron 13 presuntos combatientes de Al Shabab.

Por otra parte, el ejército estadounidense ayudó a evacuar médicamente a civiles heridos por una operación antiterrorista del gobierno somalí el 6 de septiembre cerca de El-Lahelay, según AFRICOM. Las tropas estadounidenses no estaban sobre el terreno para la operación, y no lanzaron ningún ataque aéreo en apoyo de las fuerzas somalíes.

El ejército estadounidense ha llevado a cabo más de una docena de ataques aéreos en Somalia en lo que va de 2023, según AFRICOM.  En enero, las tropas estadounidenses también lanzaron una misión en Somalia que acabó con la vida del líder del ISIS, Bilal-al-Sudani.

Alrededor de 500 soldados estadounidenses están desplegados en Somalia para ayudar en la lucha contra Al Shabab, que el AFRICOM describe como “la mayor y más cinéticamente activa red de Al Qaeda en el mundo”.

La Unión Africana también ha enviado tropas a Somalia, pero se espera que todas ellas transfieran la seguridad a las fuerzas somalíes a finales de 2024 La reducción de tropas de la Unión Africana se reanudó recientemente tras una pausa de tres meses solicitada por el gobierno somalí debido a los reveses militares en las zonas centrales del país, informó la emisora Voz de América.

A finales de 2022, el gobierno somalí lanzó una ofensiva contra al-Shabab que inicialmente mostró signos de éxito. Pero los avances de las fuerzas somalíes contra al Shabaab se han estancado en su mayor parte este año, dijo Tricia Bacon, profesora asociada de una universidad estadounidense que ha analizado los objetivos de al Shabaab.

Tras lograr avances en las zonas centrales del país el año pasado, el gobierno somalí se ha dado cuenta de que mantener el territorio es más difícil que despejarlo, dijo. Los somalíes tampoco han sido capaces aún de llevar a cabo operaciones ofensivas en el sur de Somalia, bastión de al-Shabab.

“Pero lo más preocupante es que los avances del año pasado han llevado al gobierno somalí a creer que puede derrotar militarmente a al-Shabaab”, dijo Bacon. “Los ataques aéreos son una táctica importante para mantener a Al Shabaab fuera de balance, pero por desgracia, una solución militar a este conflicto todavía no está a la vista”.

Con la ofensiva paralizada, la situación general de seguridad en Somalia no es buena, dijo Caleb Weiss, experto en yihadismo en África y Oriente Medio.

Al Shabab ha capturado bases militares que las tropas de la Unión Africana habían entregado a las fuerzas somalíes, afirmó Weiss, analista de la Fundación Bridgeway, una organización sin ánimo de lucro que busca acabar con el genocidio.

Aunque el gobierno somalí ha afirmado que recuperó esas bases, Al Shabab pudo explotar su captura con fines propagandísticos, dijo Weiss.

Está previsto que unos 3.000 soldados de la Unión Africana abandonen Somalia a finales de diciembre, lo que significa que se entregarán aún más bases a los somalíes, afirmó.

“Creo que la pregunta que todo el mundo debería hacerse es: ¿cuánto falta para que esas bases también sean invadidas, o cuántas de ellas lo serán?”, afirmó Weiss.

Aunque es posible que la Unión Africana mantenga algunas tropas en Somalia más allá de 2025, es probable que no sean ni de lejos tantas como las casi 18.000 que estaban desplegadas allí en el momento álgido de la misión.

Mientras tanto, los ataques aéreos del ejército estadounidense en Somalia tienen poco efecto en la situación de seguridad, en parte porque han sido en su mayoría defensivos y no como anticipo de un ataque del gobierno somalí contra al-Shabab, dijo Weiss.

“No hay mucho que Estados Unidos pueda hacer”, dijo Weiss. “Hay 500 -oficialmente- tropas estadounidenses en Somalia. La mayoría de ellos desempeñan funciones de asesoramiento. Los ataques con drones, por naturaleza, no van a ganar algo así”.

Jeff Schogol