El caza ruso Su-47 Berkut cumple 25 años.
El avión de combate Su-47 Berkut (Águila de Oro), predecesor del Su-57 de quinta generación, realizó el vuelo inaugural hace 25 años. Volado por primera vez el 25 de septiembre de 1997 por Igor Votintsev, piloto de pruebas de la Oficina de Diseño de Sukhoi, se considera uno de los aviones más inusuales. En primer lugar, debido a su característica principal – el ala de barrido inverso. En el Su-47 aunque no tan llamativo externamente, las tecnologías no menos avanzadas son el sistema de control digital y los materiales compuestos.
La serie del Su-47 nunca llegó a producirse, el aparato se fabricó en un solo ejemplar. Sin embargo, las tecnologías utilizadas en el Berkut constituyeron la base de los últimos aviones rusos: el caza de quinta generación Su-57 y el avión de pasajeros MS-21.
Historia de la creación
A finales de los años 70, los diseñadores soviéticos comenzaron a trabajar en el caza de nueva generación. Las principales oficinas de diseño pensaron en el concepto del nuevo aparato, ofrecieron sus propias opciones para la apariencia y determinaron las características principales. Según los militares, el nuevo caza multifuncional debía desarrollar una velocidad supersónica en los modos de vuelo de crucero, llevar a cabo el bombardeo de objetivos aéreos en el combate cuerpo a cuerpo y también ser sigiloso para los radares. Además de todo esto, uno de los principales requisitos era la supermaniobrabilidad. Esta característica fue la que determinó el aspecto futurista del nuevo vehículo. Una solución de diseño inusual era hacer que el caza fuera más maniobrable: el ala de barrido inverso (KOS).
Los trabajos sobre este tema comenzaron en la Oficina de Diseño de Sukhoi en 1983 bajo el código condicional S-22. Para entonces, los trabajos de prueba e introducción del caza básico Su-27 en la serie ya se habían completado básicamente. En esta situación, por iniciativa de M.P. Simonov, la Oficina de Diseño de Sukhoi recibió el encargo del Ministerio de Industria Aeronáutica de la URSS de crear un avión experimental con un ala de barrido inverso (KOS). Posteriormente, tras el colapso de la URSS y la subsiguiente crisis de la industria aeronáutica, la financiación del proyecto cesó, y los trabajos continuaron por iniciativa de la Oficina de Diseño de Sukhoi. Se decidió detener la construcción de un prototipo, que recibió la designación de «S-37». La Oficina de Diseño de Sukhoi consiguió no sólo construir un nuevo aparato, sino también poner en marcha su programa de pruebas de vuelo.

El avión surcó los cielos por primera vez el 25 de septiembre de 1997. La novedad se presentó al público en general en el salón aéreo MAKS en 1999 con el nombre de S-37. El caza recibió el nombre de Su-47 y el apodo de «Berkut» en 2001, por su capacidad de cambiar rápidamente de dirección o ángulo de ataque.
Alas del avión hacia adelante
El Su-47 se diferenciaba de sus contemporáneos por sus características más avanzadas y se acercaba prácticamente a la quinta generación. Pero la característica principal de este avión es el ala de barrido inverso (KOS). Si la mayoría considera el KOS simplemente como un detalle de estilo, que, por supuesto, da al avión un aspecto inusual, los expertos tienen justificaciones más razonadas.
Los diseñadores de aviones comenzaron a experimentar con este tipo de ala hace mucho tiempo. Ya en 1944, el bombardero alemán Ju-287 despegó por primera vez. Sin embargo, nunca llegó a la serie. Inmediatamente después de la guerra, se empezó a investigar el KOS en nuestro país. Por ejemplo, en 1947 se creó un planeador con un KOS y un propulsor de pólvora, que alcanzó una velocidad de 1150 km/h. Experimentos similares fueron realizados por diseñadores nacionales y extranjeros. ¿Por qué les atraían tanto los modelos «con alas hacia delante»? Sin entrar en detalles técnicos, se pueden señalar las siguientes ventajas: menor resistencia al aire, buen «comportamiento» en ángulos de ataque elevados, el borde de ataque desviado «hacia dentro» para mejorar el sigilo. De estas características se deriva la superviabilidad, incluso sin el uso de motores con un vector de empuje controlado.
Las ventajas de un ala de barrido se convierten en su principal inconveniente, o, mejor dicho, en la complejidad técnica del diseño. A medida que aumenta la velocidad, aumenta la carga sobre el ala y ésta se dobla. Intentaron hacer frente a esa «autodestrucción» del ala aumentando la rigidez, lo que llevó a una estructura más pesada. En este caso, los materiales compuestos vinieron al rescate: el ala del Su-47 está compuesta a medias por ellos. Una nueva tecnología de unión de paneles largos de materiales compuestos ha permitido aumentar la rigidez de la estructura sin incrementar significativamente su peso. El fuselaje del Su-47 está compuesto por un 13% de materiales compuestos en total, lo que ha permitido reducir el peso total del avión, así como su visibilidad al radar.
Así, el Su-47 «Berkut» se convirtió en el primer prototipo nacional de avión de combate que recibió un «ala negra». Se basó en la experiencia adquirida en la creación de productos compuestos para Buran en la Empresa de Investigación y Producción Tekhnologiya de Obninsk. Los trabajos realizados en el ala para el Berkut permitieron utilizar posteriormente materiales compuestos de Obninsk en la creación del caza de quinta generación Su-57 y del avión de pasajeros MS-21.
A pesar de que el Berkut no entró en producción, este proyecto puede calificarse con razón de exitoso. Las pruebas del Su-47 permitieron a los diseñadores de la Oficina de Diseño Dry elaborar una serie de tecnologías que posteriormente aparecieron en el caza de quinta generación Su-57.
Alain Henry de Frahan
La gran desventaja de las alas de barrido, son las oscilaciones que tuercen las alas hasta romperlas, por eso fracasó el proyecto.