El ejército de EE. UU. inicia un plan para sustituir los Stingers por un interceptor de última generación.

El Ejército de Estados Unidos ha lanzado un programa para reemplazar los misiles Stinger con un interceptor de próxima generación para la capacidad de Defensa Aérea de Corto Alcance, ya que el anticuado sistema de armas se dirige hacia la obsolescencia, según una solicitud publicada recientemente en el sitio web de contratación del gobierno Sam.gov.

La solicitud de información (RFI) a la industria para un nuevo misil tierra-aire para el sistema SHORAD del Ejército se produce mientras el Pentágono ha estado enviando misiles Javelin y Stinger a Ucrania para ayudarla a luchar contra la actual invasión rusa. Pero incluso cuando el Ejército considera que esa versión del Stinger está obsoleta, altos funcionarios de Defensa están discutiendo con la industria cómo podría incrementarse la producción.

Hace tiempo que se está trabajando en un interceptor de nueva generación para el SHORAD, como se detalló en los documentos presupuestarios del año fiscal 2022 hace casi un año. El servicio solicitó 1,5 millones de dólares en el año fiscal 22 para emitir una RFI y llevar a cabo un día de la industria antes de un concurso, de acuerdo con esos documentos presupuestarios.

El plan es adjudicar un contrato en el segundo trimestre del año fiscal 23, según los documentos, y el diseño, desarrollo, creación de prototipos y evaluación del rendimiento continuarán hasta el cuarto trimestre del año fiscal 28.

El Stinger puede dispararse desde un sistema lanzado desde el hombro, pero el Ejército envió rápidamente a Europa el año pasado un sistema SHORAD basado en Stryker y equipado con misiles Stinger, en respuesta a una petición urgente en el teatro de operaciones. El Ejército se está preparando para desplegar un batallón completo de SHORAD basado en Stryker para finales de 2022.

El servicio también añadirá un arma láser de 50 kilovatios al sistema SHORAD y está equipando cuatro prototipos con esta capacidad mientras se prepara para celebrar un concurso para construir más.

«El microprocesador reprogramable (RMP) del Stinger quedará obsoleto en el año fiscal 23 y el bloque I del Stinger está siendo sometido a una ampliación de su vida útil», señala la RFI. «El inventario actual de Stinger está en declive».

Según la RFI, el Ejército planea comenzar el diseño y desarrollo del misil de reemplazo en el año fiscal 23, lo que llevará a la producción de 10.000 misiles M-SHORAD «Inc. 3″ a partir del año fiscal 27.

El RFI pide soluciones portátiles para los soldados, pero también señala que el sistema debe ser capaz de integrarse con el lanzador universal de vehículos Stinger (un componente del sistema SHORAD basado en Stryker del Incremento 1 que ya está en el campo).

El Ejército espera que el nuevo misil ofrezca «una adquisición de objetivos mejorada con mayor letalidad y alcance que la capacidad actual», afirma la RFI.

Los candidatos potenciales deben estar listos para realizar una demostración tecnológica en el año fiscal 24, señala la RFI, que consiste en «simulación digital, hardware en el bucle y/o demostración de fuego real». Estos sistemas deben estar listos para una demostración operativa en el año fiscal 26 que incluirá combates con fuego real, según la solicitud.

El Ejército se está acercando al final de su Programa de Extensión de la Vida Útil en la Planta de Municiones del Ejército de McAlester, según una revisión de los documentos presupuestarios de los años fiscales 19 y 20. El proceso sustituye «componentes clave envejecidos» en los misiles Stinger existentes.

El proceso también añade una capacidad de espoleta de proximidad (PROX) para mejorar su eficacia contra las amenazas de los sistemas de aeronaves no tripuladas «eliminando la necesidad de golpear para matar», lo que significa que cuando el misil se acerca a un objetivo, la ojiva explota y todo lo que está dentro de su radio de explosión es eliminado.

Los documentos presupuestarios más antiguos indican que el proceso SLEP para el Stinger está programado para finalizar en el año fiscal 23, pero la Casa Blanca aún no ha publicado los documentos presupuestarios detallados del año fiscal 23. El número total de Stingers que se someterán al proceso SLEP es de 5.892 sistemas, según los documentos del FY20.

El Ejército está a punto de estar preparado para informar al Congreso de sus planes iniciales para reponer las reservas de Javelin y Stinger o aumentar la producción si es necesario, ya que sigue proporcionando las armas a Ucrania, dijo recientemente Doug Bush, jefe de adquisiciones del Ejército.

Al menos un legislador ha argumentado que el Pentágono debería sopesar si tiene sentido aumentar una línea obsoleta para Ucrania mientras el Ejército necesita modernizarse.

«Lo que también quiero introducir en la conversación es que muchas de esas armas de las que hablamos son de un diseño de hace décadas. ¿Es el mejor uso volver a utilizar esas líneas o actualizarlas? ¿Cuánto tiempo llevará eso en comparación con lo que necesitamos? ¿Qué podríamos necesitar para Ucrania u otros países?», dijo el presidente de la Subcomisión de Aire y Tierra de la Cámara de Representantes, el demócrata por Nueva Jersey Donald Norcross.

Jen Judson