El grupo italiano Leonardo quiere mayor participación en el proyecto del caza GCAP.
El Grupo Leonardo de Italia está presionando para desempeñar un papel más importante en el proyecto de colaboración para desarrollar el avión de combate de próxima generación, según anunció ayer martes el director ejecutivo Roberto Cingolani. El programa, conocido como Programa Aéreo de Combate Global (GCAP), se inició en diciembre de 2022 con la participación de la británica BAE Systems y la japonesa Mitsubishi Heavy Industries como contratistas principales.
Cingolani expresó el deseo de la empresa de estar en pie de igualdad con sus socios británicos y japoneses, afirmando que sus capacidades técnicas justificaban una revisión de la posición de Italia. Destacó que Italia poseía habilidades avanzadas en ciertas áreas y estaba ansiosa por competir en igualdad de condiciones.
Se espera que el GCAP conlleve costes importantes, aunque la asignación presupuestaria aún no se ha concretado. Fuentes anteriores indicaron que Gran Bretaña y Japón dominarían el proyecto, e Italia contribuiría sólo con una fracción de los gastos generales de desarrollo. Sin embargo, el Ministerio de Defensa de Italia declaró en septiembre que sería un socio igualitario en el programa, disipando las especulaciones sobre su papel limitado.
Cingolani confirmó que los socios del GCAP participaron activamente en intensas discusiones sobre el proyecto, con múltiples reuniones programadas para octubre. También reveló planes para visitar Japón el próximo mes. Si bien el diseño específico y la funcionalidad del avión de combate aún son inciertos, Cingolani mencionó que implicaría el control simultáneo de múltiples drones mediante una supercomputadora voladora integrada con inteligencia artificial.
De cara al futuro, Cingolani destacó que el próximo plan industrial de Leonardo, que se presentará en marzo de 2024, priorizará la ciberseguridad y el espacio como principales pilares de innovación de la empresa. Además, enfatizó la importancia de fortalecer los sectores comerciales centrales de aviones, helicópteros y electrónica mediante la aplicación de inteligencia artificial y digitalización.
Angelo Amante
Los proyectos europeos son la torre de babel.
Sin embargo… ¿Cuáles son los proyectos latinoamericanos, con todos hablando el mismo idioma?, ¿Entiende la diferencia?
El problema no son los idiomas sino las viejas rivalidades internas entre los paises de Europa. A lo largo de los siglos esas rivalidades derivaron en guerras, de las cuales las dos ultimas fueron mundiales. Demos gracias que ahora no son mas que desacuerdos. Mi pregunta es ¿cuando este consorcio se peleara y arruinara el proyecto?. Finalmente, ¡deberan volver a comprarle a los norteamericanos! Y a echarle la culpa a ellos, por supuesto.
Por eso admiro a los anglos. Mientras el resto se pelea, los anglos siguen unidos, ex metropolis, ex colonias, nuevas potencias, etc, a pesar de estar invadidos por poblaciones extranjeras: los asimilan y los meten en su molde.
Sería una gran oportunidad para Alemania y España de abandonar el FCAS y juntarse con Suecia e Italia para de lanzar su propio proyecto sin Franceses e ingleses, al cuál podría unirse alguno más como Bélgica que estaba interesada en unirse al FCAS.
Francia y Reino Unido son dos «gigantes» en aeronáutica . España debería pensar por sí misma y quizá plantearse si está en el «equipo ganador».
Por doctrina , quizá España está más cerca de Reino Unido e Italia que de Francia.. sobre todo a nivel de aeronave embarcada.
Alemania , aún con los problemas a la exportación, es un socio importante y comprará un buen número de sistemas.. a no ser que se vea «sola» y EEUU presione para atraerlo a su «redil»
Lo peor que podría hacer España es bajarse de un proyecto ya en marcha, junto a dos gigantes de la industria aeroespacial ya que, aún sin poseer el mismo desarrollo industrial -mucho lenor que el de Italia y Suecia- participa con la misma proporción. Esto es tener visión de futuro porque a partir de este proyecto España podrá consolidar un ecosistema tecnológico-industrial mayor y más avanzado que el actual. España carece de una empresa como Saab o Leonardo, porque la integración de CASA en EADS y luego Airbus no la ha beneficiado como nación. Quizá nunca recupere al CASA de los ’80, pero se beneficiará enormemente. El gran peligro es que sus empresas de punta son vulnerables a la compra por terceras naciones.
No puedes obviar a las dos grandes potencias aeronáuticas. Para hacer un tanque? esa alianza es mejor que aliarse con los franceses seguro, que te van a montar el pollo a la minima si no tienen todos los ases en su mano. Pero con los cazas sería muy duro crear algo desde cero, aún juntándonos 4 países entre ellos Alemania. Quizás si nos aliásemos con Corea del Sur saliese la cosa. Lo ideal serían los ingleses, ya que ya hemos hecho tratos con ellos y el Eurofighter.
Cito: «una supercomputadora voladora integrada con inteligencia artificial». Ahí empiezan los problemas, no es que Europa tenga grandes capacidades para crear el Hardware, los ingleses sí, incluso si se tratan de CPU/GPU RISC.
Espero que se pongan prontamente de acuerdo, puesto que el tiempo apremia y camarón que se duerme, se lo lleva la corriente.
Aquí se empiezan a vislumbrar los mismos problemas que aquejaron en su momento a SCAF. Porque hay que entender que tanto UK como Japón poseen un desarrollo tecnológico y estructura industrial (incluyendo motorización) que los capacita para realizar por sí mismos un avión de combate de nueva generación. Italia esto no lo podría hacer. Es decir que, desde el punto de vista del reparto industrial, corre con desventaja respecto de sus pares. Luego está el tema de los desarrollos virtuales, IA, interconectividad, cibertecnología, etc. Aquí nuevamente ambas naciones juegan con ventajas. Estas son las tecnologías que dominarán el futuro del combate aéreo, pero también invadirá la vida diaria de las personas, por lo que su valor es extremo.
(2): Por consiguiente, resulta crucial obtener la propiedad de dichas patentes y este tema debe resolverse cuanto antes. No son temas ajenos a los debates entre Francia, Alemania y España en el grupo SCAF, que han tardado cinco años en ponerse de acuerdo. No es un tema simple de resolver. Es aquí donde Italia busca paridad, así como España lo reclamó ante los suyos. Finalmente, está la cuestión de la financiación y el tiempo de desarrollo, un factor primordial de Unión de fuerzas. Tanto UK como Japón podrían desarrollar su propio avión de 6ta gen sin ayuda, o con asesoramiento externo solamente en algunos campos.
(3): Pero el costo del desarrollo de las nuevas tecnologías, sistemas asociados y armas novedosas es demasiado oneroso y llevaría un tiempo exhorbitante comparado con la premura de las necesidades. Es por ello, que algunos países ricos como Arabia Saudita, pretenden convertirse en socios, para participar de los desarrollos tecnológicos y luego exigir cierta participación. Todos los países del GCAP y SCAF necesitan reemplazar sus actuales aeronaves en servicio hacia 2035/40, pero si no unen fuerzas no lo podrían lograr en forma unitaria. Esto implica acuerdos de participación industrial, reparto de tareas por el más apto y compromisos de inversión que sólo pueden garantizar los Estados.
(4): Así que los intereses económicos e industriales deben conciliarse con las estructuras políticas en función del bien común. Nada sencillo, por cierto. A pesar de todo lo dicho y visto, el grupo SCAF ya realizó el paso trascendental de realizar los acuerdos. GCAP aún ha comenzado, aunque pareciera tener una mayor voluntad de alcanzar acuerdos y ponerse rápidamente a trabajar, con la fecha 2035 como objetivo. Italia exige mayor participación. La tendrá?