El Grupo Naval Francés participará finalmente en la licitación para los futuros submarinos canadienses.
Tras la anulación in extremis de la venta de submarinos nucleares de ataque [SNA] basados en la clase Rubis, en 1989, y el procedimiento supuestamente «arreglado» para favorecer a la fragata Tipo 26 presentada por la británica BAE Systems en detrimento del modelo de fragata multimisión [FREMM] que había propuesto el grupo Fincantieri, Naval Group se muestra ahora prudente y recelosa a la hora de participar en una licitación lanzada por Canadá.
Así, cuando Ottawa confirmó su intención de adquirir hasta doce submarinos de propulsión convencional, el constructor naval francés se mostró cauto y a la espera de acontecimientos, a diferencia de sus competidores, que se pusieron rápidamente en marcha para responder a las exigencias de la Royal Canadian Navy.
En septiembre, todavía no se había «concretado» la participación de Naval Group en esta nueva licitación, a pesar de que el valor de este contrato potencial se estimaba en unos 40.000 millones de euros [60.000 millones de dólares canadienses]. « Unas semanas antes, un portavoz de la empresa declaraba a La Presse: “El anuncio de Canadá se refiere a un proyecto estratégico de gran envergadura que podría resultar muy determinante para las empresas industriales licitadoras, y debe ser estudiado rigurosamente antes de tomar cualquier decisión”.
Dos meses más tarde, Pierre-Éric Pommelet, director general de Naval Group, declaró a BFM Business que estaba a la espera de ver cómo se estructuraba y organizaba el proyecto del «submarino de patrulla canadiense».
Finalmente, el Grupo Naval ha decidido seguir adelante. El 17 de febrero, La Tribune informaba que la empresa había respondido a la solicitud de información del gobierno canadiense. Y que, al igual que los Países Bajos y Australia, iba a presentar una oferta para una versión de propulsión convencional del submarino nuclear de ataque Barracuda.
El hecho de que Francia y Canadá hayan acordado recientemente reforzar su asociación en materia de defensa y seguridad probablemente haya influido en la decisión del Grupo Naval. Pero dada la dimensión política de un programa de este tipo, es difícil saber qué modelo de submarino elegirá la Marina Real Canadiense… Sobre todo, porque el resultado de la licitación no se conocerá hasta 2028.
Alemania y Noruega han propuesto a Canadá una «asociación estratégica» de cooperación en el programa de submarinos U212CD, dirigido por ThyssenKrupp Marine Systems [TKMS] para Deutsche Marine y la Marina Real Noruega.
Otros fabricantes han firmado asociaciones con empresas canadienses para esta licitación. Entre ellos figuran las surcoreanas Hanwah y Hyundai, que proponen el submarino KSS-III Batch 2. La sueca Saab, en asociación con Damen, ha adoptado el mismo enfoque, presentando una oferta para el C-71 Oceanic. Por último, la española Navantia espera que el sistema de combate suministrado por Lockheed-Martin para sus S-80 incline la balanza a su favor.
«Las inscripciones públicas en el Registro de Lobbies muestran que alemanes, suecos y coreanos han realizado numerosas gestiones ante cargos electos, altos funcionarios, senadores y representantes del Gabinete del primer ministro y del Consejo Privado para hablar del próximo contrato», resumía La Presse el pasado mes de agosto.
Laurent Lagneau
Si yo fuera Canadá compraría submarinos nucleares. En Canadá la competencia va a ser fuerte. NAVANTIA no lo va a tener nada fácil.
No hay ninguna posibilidad. Es una decision politica. Y nuestro submarino es el menos maduro de todos los diseños. Por otra parte, alguien ha visto a nuestro gobierno hacer lobby??
Pero quien te va a vender esos submarinos, conn toda su tecnología, te dice que deberías ser el estado número 51 de la Unión.
En todo contrato hay un componente político, aquí más. Por ello, no veo a Canadá en AUKUS, y eso, de forma independiente a su utilidad, con el enorme oceano Pacífico frente a sus costas, frente a China y Rusia.
Sin dudas, las mayores necesidades de Canadá son la autonomía, el tiempo de patrulla y el sigilo, determinado por las responsabilidades asumidas en el área Asia-Pacifico. En este sentido, el submarino C-71 de Saab/Damen es casi que ha sido concebido con este contrato en mente, lo que desde este punto reseñado, quizá tenga algún ventaja. Canadá no pareciera pareciera pretender crear una fabrica en propio suelo, pero sí exigirá la participación de su industria. Saab/Dame pusieron énfasis en el programa Walrus de Países Bajos; sin embargo, NG se llevó el contrato. La empresa francesa y TKMS llevan mucha ventaja en este terreno de integrar industrias locales en programas bajo licencia y ToT, y seguramente harán pesar su experiencia. Respecto a la propuesta alemana, el Tipo 212CD tiene algunas desventajas respecto del resto, aunque tiene el sistema AIP más moderno y rendidor de todos, aunque a cambio de un alto costo operativo y arduo mantenimiento. Coincidimos con Paco en que los buques ideales para Canadá son los SSN, pero aún no ha sido invitada a integrar AUKUS (aunque integra Five Eyes) y la capacidad de fabricación de SSN por parte de sus integrantes está en un límite muy difícil de superar.
Lo mejor del Barracuda francés es todo el trabajo de ingeniería ya realizado para al programa ya australiano , 555 millones de euros pagó el gobierno australiano como con compensación, y que sin duda le ayudó a ganar el concurso de los Paises Bajos. Es un proyecto muy maduro de un submarino oceánico
Entre los submarinos diesel eléctricos que pueden cumplir con las expectativas de Canadá , el S80+ de Navantia estaría como candidato finalista y posible ganador si el AIP ya estuviera embarcado.. al igual que en el contrato de los «chicos del picante» se hubiera ganado con un AIP embarcado … Pero de aquellos polvos, estos lodos .. dicen.
Una pena, y 1800 millones de euros de deuda por parte de la naviera 100% publica que pagamos entre todos y no se piden responsabilidades… Pero esto es predicar en el desierto.