El nuevo ministro de Defensa australiano ve un vacío en la capacidad de los submarinos.

El nuevo ministro de Defensa australiano, Richard Marles, dice que el país debe apresurarse a arreglar la «brecha» de submarinos causada en parte por el abandono del plan de construir submarinos de ataque franceses en favor de un submarino de ataque nuclear australiano, entre otras medidas del gobierno anterior.

«Lo que vimos bajo el anterior gobierno fue una brecha de 20 años abierta en términos de capacidad en relación con nuestros submarinos en sólo 10 años. Es uno de los peores fracasos en materia de adquisiciones de defensa que hemos visto en la historia de nuestra nación bajo el anterior gobierno», declaró a Sky News en una entrevista el día que juró el cargo.

¿Por qué es tan importante? El submarino, dijo a la Radio Nacional de la Australian Broadcasting Corporation, «es la plataforma más importante que tenemos para ayudar a dar forma a nuestro espacio estratégico».

Aunque es cierto que las elecciones han terminado, está claro que Marles, que también es viceprimer ministro, no ha perdido la destreza de la política partidista.

«Vimos muchos golpes de pecho por parte del anterior gobierno, eran bastante buenos en su retórica, pero en términos de lo que realmente hicieron, gestionando la ecuación del poder duro, fueron un completo fracaso», dijo en la entrevista.

Parte de la razón de ese ataque tardío puede ser la de crear expectativas de que a su gobierno le resultará difícil arreglar este problema.

Existe un gran desacuerdo sobre cuándo se desplegarán los primeros submarinos nucleares australianos de ataque. Algunos expertos dicen que no ocurrirá hasta 2040. Peter Dutton, ex ministro de Defensa, dijo que creía que los primeros submarinos podrían desplegarse en la década de 2030, aunque no ofreció detalles para respaldar la predicción.

Algunos antiguos submarinistas australianos salieron a la luz en los últimos días para pedir que se actúe para cerrar la brecha de los submarinos.

«Así pues, Australia debe mantener los submarinos Collins en funcionamiento hasta 2040+ o adquirir algunos nuevos submarinos convencionales. El hecho es que podría decirse que hay que hacer ambas cosas, o los submarinos Collins se jubilarán a partir de los 45 años», escribió en un documento titulado «An Expression of Grave Concern». Cuando los submarinos tengan esa edad, dicen que los barcos «estarán sin duda materialmente obsoletos, desgastados y serán aún más difíciles de mantener para entonces. Es razonable preguntarse si seguirán siendo seguros para operar, y mucho menos si deben ser utilizados en un combate». La ABC informó por primera vez de sus preocupaciones.

Los submarinistas, que han servido en los actuales submarinos Collins de Australia y en su predecesor, la clase Oberon, dicen que «extender la vida de los seis submarinos Collins es tan esencial como urgente». Pero afirman que «sólo se ha hecho un trabajo preliminar sobre una prolongación de la vida útil que implicará una cirugía industrial muy importante en los submarinos».

Uno de los firmantes del llamamiento es el contramaestre retirado Greg Jones. Ayudó a fundar el Grupo de Entrenamiento Marítimo de Submarinos de la Marina Real Australiana (RAN). El grupo que apoya el llamamiento cuenta con muchos años de experiencia. Jones y el grupo no se oponen a los submarinos de ataque nuclear que son la clave del acuerdo AUKUS.

Escriben que «la decisión de adquirir submarinos nucleares tiene sentido».

Pero el desfase entre el momento en que la clase Collins llegará básicamente al final de su vida útil y la llegada de los buques de propulsión nuclear les preocupa realmente.

En principio se ha aprobado una prórroga para la clase Collins. Hay rumores persistentes de que el diseñador original del Collins, el subconstructor sueco Saab Kockums, está dispuesto a construir una nueva serie de barcos: el Collins 2.0.

El ex ministro de Defensa, Dutton, dijo que no había planes para construir lo que podemos llamar un submarino de emergencia. Durante un debate electoral en el Club Nacional de Prensa, por ejemplo, dijo: «No está en nuestro interés nacional pretender que podamos tener una tercera clase de submarino».

El jefe saliente de la Marina Real Australiana, el vicealmirante Mike Noonan, dijo en la conferencia Indo-Pacífica celebrada a principios de este mes que lo que él llamaba «un submarino interino» «traería más desafíos que capacidad y parecería inconcebible que una marina pequeña pudiera operar viablemente una transición de Collins, a un interino, a uno nuclear».

El director de Saab Kockums, Lars Tossman, declaró recientemente a la ABC que ayudarían a Australia si se lo pidieran. Podrían empezar con el submarino A-26, dijo.

«Si deciden hacerlo, creo que la experiencia reciente que tenemos en el diseño y la producción del diseño modular del A-26 podría ser útil para llenar el vacío», aseguró Tossman. Ese diseño modular está pensado para que el submarino sea especialmente adecuado para la exportación.

Colin Clark