El Pentágono ve un progreso continuo de China con el J-15 y el J-20.
El Departamento de Defensa de EE.UU. (DoD) ha observado avances significativos en el poder aéreo chino, concretamente con la alerta temprana y el control aéreos (AEW&C), y cazas como el Shenyang J-15 y el Chengdu J-20.
En su informe anual al Congreso de Estados Unidos sobre la evolución de la defensa china, señala que la creciente flota de cazas J-20, J-16 y J-10C de Pekín, que operan con el avión de alerta temprana y control aerotransportado (AEW&C) Shaanxi KJ-500, permiten realizar operaciones de mayor alcance en el océano Pacífico occidental.

Esto mejorará las capacidades de antiacceso/denegación de área de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (PLAAF) y permitirá mejorar las operaciones antiaéreas. El informe señala que el KJ-500, una variante del transporte táctico Y-9, se está produciendo a un ritmo rápido, uniéndose a tipos anteriores como el KJ-2000 y el KJ-200.
“Los aviones [AEW&C] amplían la capacidad de la PLAAF para detectar, rastrear y apuntar a las amenazas en condiciones variables, en mayores volúmenes y a mayores distancias”, dice el DoD.
“Estos aviones también contribuyen a ampliar el alcance de la red de sistemas integrados de defensa aérea de la República Popular China”. Además, China ha fabricado al menos un KJ-500 con una sonda de reabastecimiento aéreo, lo que mejorará la capacidad del avión para proporcionar una cobertura AEW&C persistente”.
En cuanto al J-15, basado originalmente en el Sukhoi Su-33, el Departamento de Defensa reveló que se ha desarrollado una variante para operar desde los nuevos portaaviones chinos CATOBAR (despegue asistido por catapulta, pero recuperación detenida). El avión ha sido sometido a pruebas con catapultas terrestres de vapor y electromagnéticas en las instalaciones chinas de Huangdicun.
Además, se ha desarrollado la variante J-15D para operar en el papel de guerra electrónica.
Las variantes del J-15 con capacidad CATOBAR acabarán operando desde buques CATOBAR con una nueva variante del J-31/FC-31, así como con el avión KJ-600 AEW&C.
“Los portaaviones de la República Popular China y los portaaviones posteriores previstos, una vez que estén operativos, ampliarán la cobertura de la defensa aérea más allá del alcance de los sistemas de misiles costeros y de a bordo y permitirán las operaciones de los grupos de trabajo a distancias cada vez mayores”, dice el informe.

El Departamento de Defensa también cree que el J-20 está en la línea de actualizaciones, incluyendo el aumento del número de misiles aire-aire que pueden ser transportados internamente. El informe del Departamento de Defensa no especifica cuántos misiles más supondría esto, pero el J-20 ha sido fotografiado con cuatro PL-15 en sus compartimentos de armas, lo que lleva a especular que podrían ser seis.
Por último, el Departamento de Defensa afirma que China sigue desplegando un mayor número de cazas de cuarta generación, como el J-10 y el J-16, y que los activos de cuarta generación representan ahora 800 de los 1.800 cazas que operan actualmente la PLAAF y el PLAN. Cree que los cazas de cuarta generación constituirán la mayor parte de la fuerza de combate de China en los próximos años.
Greg Waldron