El portaaviones Charles de Gaulle recibe misiles Aster durante su reabastecimiento en el mar.
En febrero, el Ministerio de Defensa francés expresó su satisfacción por las capacidades del Jacques Chevallier, el primero de los cuatro buques proveedores de fuerzas [BRF] prometidos a la Marina francesa. En aquel momento, el buque acababa de terminar su Despliegue de Larga Duración [DLP], que consistía en comprobar sus características militares antes de su admisión al servicio activo.
“De alto rendimiento en términos de cantidad y calidad, duradero, interoperable y con capacidades logísticas reforzadas”, el BRF Jacques Chevallier está “a la altura de las necesidades del futuro grupo aeronaval”, señaló el ministerio.
Sin embargo, entre las nuevas capacidades prometidas por este tipo de buque, la de transferir misiles tierra-aire Aster a bordo del portaaviones Charles de Gaulle no había sido puesta a prueba. Ahora se ha hecho, en el marco de la misión Akila.
“El 14 de mayo, durante un reaprovisionamiento en el mar (RAM) entre la BRF Jacques Chevallier y el portaaviones Charles de Gaulle, varios misiles Aster fueron transferidos y ensilados por primera vez en el mar”, informó la Marina francesa a través de X [antes Twitter].
Este experimento ha permitido a la Marina francesa validar sus nuevos conocimientos, que permitirán al Grupo Aeronaval [y en particular al portaaviones] “durar más tiempo en el mar”. A partir de ahora, el portaaviones ya no tendrá que hacer escala para reponer sus silos de misiles tierra-aire Aster 15.
A modo de recordatorio, poco después de su despegue de la base naval de Toulon, el portaaviones Charles de Gaulle disparó con éxito un Aster 15 durante un ejercicio realizado en un “entorno que reproduce una situación aeronaval próxima a la que podría encontrarse en operaciones”.
Sea como fuere, el traslado de varios misiles Aster 15 fue una “operación particularmente delicada” que “ilustra […] la profesionalidad” de las tripulaciones “en beneficio de una mejora constante de la preparación operativa para los combates navales de alta intensidad”, según la Marina francesa.
La misión Akila también brindó la oportunidad de realizar otra operación, que no es necesariamente nueva, puesto que ya había sido objeto de pruebas realizadas por el Centre d’expérimentations pratiques et de réception de l’aéronautique navale [CEPA/10S] durante la misión Antarès en enero de 2023. La Marina francesa también ha indicado que se ha llevado a cabo una “transferencia inicial de equipos entre unidades” del grupo aeronaval utilizando un UAV Hércules 20 suministrado por DroneVolt.
“Capaz de entregar piezas de hasta 5 kg, el Hércules 20 preserva el potencial de los helicópteros y evita la necesidad de repostar en el mar”, ha explicado la Marina.
#AKILA | Premier transfert de matériel par drone entre unités du @French_CSG réalisé ! Capable de livrer des pièces jusqu’à 5kg, le Hercules 20 permet de préserver le potentiel des hélicoptères et d’éviter le recours à un ravitaillement à la mer. pic.twitter.com/YH8upi2BKU
— Marine nationale (@MarineNationale) May 14, 2024
Laurent Lagneau