España recupera el cazaminas Turia M-34 tras cuatro años de reparación.
Tras casi cuatro años de minuciosos trabajos de reparación en Cartagena, el cazaminas Turia M-34 ha vuelto a estar operativo en la Armada Española, según han informado medios españoles. El proyecto de restauración, iniciado en diciembre de 2020, arrancó con una colaboración entre Navantia y la Armada, respaldada por un importante presupuesto de 25 millones de euros.
Durante el primer año del proyecto, el astillero público, junto con varias empresas colaboradoras, acometió la compleja tarea de desmantelar casi todos los sistemas de tuberías, eléctricos y electrónicos del buque. Las extensas reparaciones del casco que siguieron supusieron un reto único, dada la falta de precedentes de este tipo de trabajos en buques de fibra de vidrio, ya fueran civiles o militares.
Para la Armada Española, el cazaminas Turia M-34, el último buque de la primera serie de cuatro barcos, se considera un activo vital para la seguridad marítima, especialmente en operaciones de contramedidas antiminas. Como parte de la clase Segura, en activo desde 2000, el buque desempeña un papel crucial en las operaciones de la OTAN.
La reciente incorporación de los sistemas de navegación de última generación de Exail, que incluyen el sistema de navegación inercial Marins M3 y el girocompás Quadrans, ha cosechado comentarios positivos. Esta mejora está destinada a aumentar significativamente las capacidades del Turia, garantizando una navegación más segura y eficaz durante las operaciones de limpieza de minas, un aspecto crítico de la contribución española a la OTAN y a la seguridad marítima en general.
Sin embargo, el Turia se ha enfrentado a su cuota de desafíos. En 2019, el buque encalló durante una misión de rescate, lo que puso de manifiesto los riesgos inherentes a sus operaciones. A pesar de que el incidente no resultó en daños graves, sí provocó preocupaciones sobre la seguridad operativa del buque en ciertas condiciones.
La reintroducción del cazaminas Turia M-34 es vital para la Armada Española, dado su papel fundamental en la lucha contra las minas. Los expertos destacan que el Turia M-34 es indispensable para mantener la seguridad marítima, especialmente en zonas estratégicas como el mar Mediterráneo, donde la amenaza de las minas navales es una preocupación significativa. La tecnología punta del buque y su amplia experiencia en misiones de la OTAN, como las del Grupo Permanente de Contramedidas Antiminas de la OTAN 2 [SNMCMG2], subrayan aún más su valor para la flota.
Los expertos también destacan que la vuelta del Turia M-34 significa una mayor dedicación de España a reforzar su defensa naval. Esta modernización se considera un esfuerzo estratégico para garantizar que España pueda cumplir sus compromisos con la OTAN y proteger eficazmente sus intereses marítimos nacionales.
En términos de dimensiones, el cazaminas Turia M-34 tiene una eslora de 54 metros con una manga de 10,7 m y un desplazamiento de 550 toneladas. El calado del buque, que es la distancia vertical entre la línea de flotación y el fondo del casco, suele ser de unos 3 metros. Estas dimensiones permiten al Turia M-34 navegar por aguas relativamente poco profundas, donde a menudo se despliegan minas.
El sistema de propulsión del cazaminas Turia M-34 está diseñado tanto para la eficiencia como para la maniobrabilidad. Suele contar con una combinación de motores diésel y motores eléctricos, que proporcionan la potencia necesaria para que el buque funcione a distintas velocidades. Este sistema de propulsión híbrido permite al cazaminas mantener una baja firma acústica, lo que lo hace menos detectable por las fuerzas enemigas.
El cazaminas Turia M-34 está equipado con sistemas de control avanzados para mejorar sus capacidades de detección y eliminación de minas. Estos sistemas incluyen un sonar de alta frecuencia para detectar minas, vehículos teledirigidos [ROV] para inspecciones de cerca y vehículos submarinos autónomos [AUV] para cartografía y reconocimiento. La integración de estas tecnologías permite al buque realizar sus tareas con gran precisión y seguridad.
En cuanto al armamento, el cazaminas Turia M-34 está equipado con un pequeño cañón Oerlikon de 20mm/85 GAM-B01 para la autodefensa contra amenazas de superficie. Además, puede llevar cargas especializadas para la eliminación de minas y equipos diseñados para neutralizar o destruir las minas detectadas. Estos armamentos garantizan que el buque pueda llevar a cabo eficazmente sus misiones de contramedida de minas.
El objetivo principal del cazaminas Turia M-34 es salvaguardar las rutas de navegación naval y comercial mediante la detección y neutralización de minas submarinas. Esta función es crucial para mantener la seguridad marítima, especialmente en zonas de conflicto o con alto riesgo de sembrado de minas. Al garantizar el paso seguro de otros buques, el Turia M-34 contribuye a la eficacia operativa global de las fuerzas navales y a la seguridad del comercio marítimo.
Boyko Nikolov
Estos rusos tienen una industria naval pésima. A no, que se habla de España. Entonces sí que es buen ritmo. Poner al día un pesquero, 4 años.
Es usted absurdo, calificar de pesquero a un cazaminas ya lo dice todo, mejor cámbiese el nombre por el de Pierre Nodoyuna, le viene que ni pintado.
Como sois los bolivarianos, reconstruir un buque cazaminas encallado y con el casco de fibra de alta resistencia perjudicado no es tarea facil, Ah! Perdon que en tu pais no teneis buques de guerra antiminas y no sabes lo que son.
Impresionante, es mejor no contestar. Al Jubail.
Si no le instalan defensa de puntos a ningún buque de la armada os exrrañais que tarden cuatro años en reparar un buque
En ese buque caza minas fue mi abuelo mucho tiempo, en su tiempo era el mejor buque de toda España