Estados Unidos cede a la demanda de ayuda militar de Duterte.
Varios días después de exigir más ayuda militar a Estados Unidos a cambio de preservar el Acuerdo de Fuerzas Visitantes (VFA), el presidente Rodrigo Duterte parece haber conseguido lo que quería.
El embajador de Filipinas en Estados Unidos, José Manuel Romualdez, ha anunciado que el Pentágono ha entregado a Filipinas un inventario de armas y material militar que puede proporcionar para modernizar las Fuerzas Armadas de Filipinas (AFP).
En un reciente discurso, Duterte insistió en que el gobierno estadounidense pague o abolirá el VFA, que permite a las tropas estadounidenses realizar ejercicios militares en el país.
Su portavoz, Harry Roque Jr., dijo que Filipinas ha estado recibiendo mucha menos ayuda militar que otros países con los que Estados Unidos tiene un pacto similar.
Roque dijo que Filipinas debería recibir al menos lo que recibe Pakistán, unos 16.400 millones de dólares en ayuda militar.
Washington ha sido generoso en la prestación de asistencia militar a Pakistán, que ha estado luchando una dura batalla contra los insurgentes islamistas.
Romualdez cree que el paquete de ayuda estadounidense «satisfará» a Duterte.
Romualdez dijo que confía en que los dos países podrán limar sus diferencias.
«Confío en que, pase lo que pase, nuestra relación con Estados Unidos es importante y creo que seguiremos teniendo buenas relaciones con este país, por lo que todos estos problemas [se resolverán] de una manera que sea mutuamente beneficiosa para todos nosotros», dijo.
En febrero del año pasado, Duterte ordenó que se pusiera fin al acuerdo de asociación voluntaria después de que Washington cancelara el visado del ex jefe de la Policía Nacional de Filipinas, ahora senador, Ronald «Bato» de la Rosa, por presuntos abusos de los derechos humanos durante la guerra contra las drogas de la administración.
Posteriormente, Duterte suavizó su postura y dejó en suspenso la derogación del VFA.
El secretario de Asuntos Exteriores, Teodoro Locsin Jr., dijo que la medida permitirá al gobierno encontrar una mejor manera de mejorar sus acuerdos de defensa mutua con Estados Unidos.
La semana pasada, Duterte dijo que quería escuchar primero lo que el público tenía que decir antes de decidir el destino del VFA.
The Manila Times
Es justo lo que pide Duterte, que se ha cansado de que los useños le toreen, y que sigan viendo a Filipinas como una nación de pobres indígenas paletos. Como no cuiden a Filipinas, vería lógico que éstos viren hacia Rusia incluso a Europa.
Duterte tiene razón ,pero le pierde ser un maleducado y la campaña brutal contra el tráfico de drogas sin respeto a los mínimos derechos,filipinas necesita ayuda para luchar contra los chinos y los musulmanes terroristas