Estados Unidos envía a Ucrania sistemas VAMPIRE para convertir las camionetas en lanzadores de misiles.

Las fuerzas ucranianas van a recibir un sistema de misiles guiados de precisión contra el aire y la superficie que pueden utilizar desde la parte trasera de una camioneta, un todoterreno o un remolque.

La imagen de las armas pesadas montadas en camionetas es familiar para los estadounidenses, que han visto durante casi dos décadas vídeos y fotografías de combatientes talibanes y del ISIS utilizando camionetas y todoterrenos como el de arriba. Se convirtieron en algo tan omnipresente que las Fuerzas Especiales de Estados Unidos comenzaron a utilizarlas de la misma manera en Afganistán y en otros lugares.

Pero las ametralladoras pesadas o incluso los SAMs disparados desde el hombro que han lucido durante mucho tiempo no son tan versátiles como el sistema Vehicle-Agnostic Modular Palletized ISR Rocket Equipment (VAMPIRE) que Estados Unidos está enviando a Ucrania. Este sistema, fabricado por el contratista de defensa L3Harris Technologies, se entregará como un kit que puede colocarse en la caja de una camioneta, en un remolque o en el techo de un todoterreno reforzado.

Según la empresa, puede montarse en tan sólo dos horas utilizando herramientas estándar y puede ser manejado por una sola persona. El kit combina un lanzacohetes de cuatro tubos, una bola de sensores electro-ópticos/infrarrojos (EO/IR) en un mástil telescópico y una tablet de control de fuego. Puede funcionar con misiles del sistema de armas de precisión avanzada (APKWS) u otras municiones guiadas por láser. El APKWS es un sistema de cohetes Hydra de 70 mm guiados por láser diseñado y fabricado por BAE Systems.

Aunque es más conocido como un sistema lanzado desde el aire desde helicópteros como el AH-64 Apache del Ejército, el AH-1Z Viper de los Marines o aviones de ala fija como el A-10 y el F-16 de la Fuerza Aérea, el APKWS también se está adaptando a los drones aerotransportados, a varios vehículos militares terrestres y, ahora, a las camionetas. Los misiles APKWS son capaces de atacar objetivos fijos y móviles a distancias de hasta aproximadamente tres millas (5 km) desde aviones de ala rotatoria o siete millas (11 km) para aviones de ala fija, dependiendo de la velocidad y la altitud de la aeronave.

Dado que la plataforma de una camioneta no ofrece mucho en cuanto a altitud o velocidad, el alcance de los APKWS controlados por VAMPIRE es probablemente del orden de un cuarto de milla (0,4 km) a una milla (1,6 km), dependiendo de la elevación relativa del tirador y del objetivo. El alcance de las demás municiones guiadas por láser que puede emplear VAMPIRE sería teóricamente similar.

Aunque esto podría limitar los ataques de superficie a superficie a la línea de visión o un poco más allá, L3 no confirmó ni negó si el control de fuego de VAMPIRE puede trabajar con los datos de puntería de los sensores externos y recibirlos.

Si esta capacidad de cooperación es posible, el uso de Vampire en combinación con aviones tripulados o drones podría permitir a los ucranianos ampliar en gran medida la orientación más allá del alcance del sistema de visión independiente EO/IR WESCAM MX-10 incluido en la bola de sensores.

También se espera que VAMPIRE se utilice para derribar drones rusos. El APKWS Hydra u otros misiles guiados por láser que pueda emplear podrían utilizar espoletas de proximidad para inutilizar los objetivos que no alcancen directamente. De hecho, el Pentágono describe VAMPIRE principalmente como un sistema de contra-drones. Por el contrario, L3Harris quiere destacar la versatilidad de VAMPIRE.

«Se trata de un sistema de armas de bajo coste y rápido despliegue que… ofrece a las fuerzas terrestres la posibilidad de atacar con rapidez y precisión objetivos en tierra o en el aire. Así que no, no es sólo para CUAS, es polivalente», afirma Paul Swiergosz, portavoz de L3Harris.

Las fuerzas ucranianas ya han adaptado sistemas PGM similares, como el sistema de cohetes de lanzamiento múltiple RM-70 VAMPIR de 122 mm de la República Checa, para su uso contra los drones. Sin embargo, el sistema checo, diseñado por Excalibur Army, se coloca generalmente en un vehículo militar de gran tamaño.

El sistema de L3 se monta en la plataforma de una camioneta en una configuración similar a la de otros montajes de sensores/armas para vehículos. Swiergosz dice que incorpora un aparato estabilizador/nivelador, pero que puede funcionar en actitudes significativas fuera de nivel. «Hemos hecho muchas pruebas en lugares austeros y no preparados y hemos determinado que no es necesario realizar ajustes de nivelación más finos».

VAMPIRE se autoalimenta mediante una batería integrada, por lo que no tiene que depender del sistema de carga de un vehículo para proporcionar los 24 voltios que necesita. El control del fuego/objetivo se realiza a través de una interfaz de tableta que puede montarse en el interior de la cabina de la camioneta u otro vehículo y ser utilizada por un operador con formación básica. La interfaz se puede adaptar en función de los requisitos del vehículo y de la resistencia, y L3Harris dispone de varias opciones.

La capacidad de colocar el VAMPIRE en una variedad de plataformas diferentes, incluidos los camiones civiles, debería dificultar el ataque de las fuerzas rusas y, a su vez, ofrecer a los ucranianos numerosas alternativas para distribuir los disparos que puede realizar en diferentes vehículos.

Dada la creatividad que los ucranianos han demostrado sistemáticamente, es muy posible que intenten adaptar temporalmente el VAMPIRE a plataformas fijas como edificios o torres, aumentando su alcance de ataque a la superficie o de interceptación de drones.

Los detalles de la inclusión de VAMPIRE en el paquete de ayuda de 3.000 millones de dólares para Ucrania que el Pentágono anunció el miércoles aún no se han concretado, según me dijo la empresa. L3 no ha recibido un contrato formal, números exactos de pedido o requisitos del DoD.

«Esperamos que esas peticiones se comuniquen en los próximos días para que se pueda firmar un contrato y, cuando lo haga, podremos empezar a trabajar inmediatamente para apoyar esta importante iniciativa de ayuda a la seguridad», dijo Swiergosz. «A pesar de los problemas de la cadena de suministro, estamos muy seguros de que podemos entregarlo dentro del plazo de entrega de nueve meses citado ayer por el DoD».

A Ucrania le gustaría seguramente recibir los kits VAMPIRE lo antes posible, dada la presión que ejercen las fuerzas rusas sobre ella con drones (ahora suministrados por Irán) y artillería/misiles de alcance intermedio. El sistema no sería totalmente nuevo, ya que los ucranianos ya están familiarizados con otros equipos suministrados por L3Harris, desde radios tácticas avanzadas y terminales SATCOM hasta sensores de visión nocturna y electro-ópticos.

VAMPIRE podría ser una herramienta útil empleada de forma inteligente por Ucrania. Los Estados Unidos sólo tienen que conseguirlo.

Eric Tegler