Estados Unidos envía buques no tripulados a bases navales en Japón.

Estados Unidos ha enviado dos buques de superficie no tripulados (USV) polivalentes a sus bases navales en Japón, en un movimiento que, según los analistas de defensa, podría indicar planes para utilizar buques no tripulados en la estrategia de disuasión de Washington contra Pekín respecto a Taiwán.

El Mariner y el Ranger de la Tercera Flota de EE.UU. zarparon de California rumbo a Yokosuka (Japón) el mes pasado como parte del ejercicio Integrated Battle Problem 23.2 (IBP23.2) de la Armada estadounidense, según un comunicado de la Séptima Flota de EE.UU., que tiene su cuartel general en la ciudad japonesa.

Antes de llegar a Yokosuka, el Mariner y el Ranger hicieron escala en el cuartel general Indo-Pacífico de Pearl Harbour, en Hawai, donde dos USV más pequeños -el Hunter y el Sea Hawk, de tamaño medio- participaron en otro ensayo el año pasado.

El IBP23.2 es un ejercicio centrado en probar el uso de USV junto con buques tripulados en el Indo-Pacífico.

Era la primera vez que la Marina estadounidense enviaba sus buques no tripulados a una distancia tan larga. Según la Séptima Flota estadounidense, el Ranger iba acompañado por el destructor de misiles guiados de clase Arleigh Burke USS Shoup cuando cruzó el Pacífico.

Lu Li-shih, antiguo instructor de la academia naval taiwanesa de Kaohsiung, afirmó que el envío de embarcaciones no tripuladas para acompañar a los buques de guerra era un nuevo enfoque en el combate naval, al igual que la moderna táctica de combate aéreo de emparejar vehículos aéreos no tripulados (UAV) con aviones de combate durante los “dogfights”.

Añadió que el despliegue de embarcaciones teledirigidas y UAV formaba parte de una estrategia de compensación para reducir el número de combatientes en la guerra moderna, con el objetivo último de minimizar las bajas.

Lu señaló que el Ranger también parece haberse detenido en Guam y Okinawa, según una foto publicada por el Japan Times el mes pasado que mostraba la ruta de navegación del buque en una pantalla de su sala de control.

“Las imágenes por satélite y los sistemas de identificación automática del tráfico marítimo de Guam y Okinawa mostraron que los dos USV y el destructor USS Shoup operaban juntos en su largo viaje, con marcas en el Mariner que parecían desgastadas tras experimentar fuertes vientos y olas en alta mar”, dijo Lu.

Añadió que las dos embarcaciones no tripuladas iban cargadas con módulos de armas combinables, como el misil estándar 6 de la US Navy, que puede desempeñar funciones de defensa aérea, defensa contra misiles balísticos terminales y ataque antibuque.

El desarrollo de vehículos aéreos no tripulados se destacó en la iniciativa Replicator del Pentágono, un plan de innovación tecnológica militar anunciado por la Subsecretaria de Defensa estadounidense, Kathleen Hicks, en agosto. Según este plan, el Pentágono pretende desarrollar miles de vehículos aéreos no tripulados, lo que se considera una respuesta al rápido aumento de los buques de guerra chinos en las últimas décadas.

Según la Rand Corporation, Estados Unidos sigue teniendo la armada más poderosa del mundo, con un tonelaje combinado de unos 4,6 millones de toneladas. Pero sólo cuenta con unos 280 buques de guerra, frente a los 425 buques de guerra activos de China en agosto de 2023, que el Pentágono espera que aumenten a 440 en 2030.

El Plan de Navegación 2022 del jefe de Operaciones Navales (CNO) de la Armada estadounidense prevé que la flota naval estadounidense crezca hasta unos 523 buques en 2045, con 373 buques tripulados y 150 no tripulados.

“Es imposible que la capacidad de la industria naval estadounidense alcance a la de China para movilizar a toda una nación en una sola tarea”, afirmó Lu, quien añadió que la iniciativa de los replicadores y los ejercicios IBP, el primero de los cuales se celebró en mayo, eran las mejores opciones de Washington para alcanzar a Pekín.

Scott Savitz, experto militar de la Rand Corporation, dijo que Taiwán debería trabajar con EE.UU. para lanzar enjambres de USV explosivos para disuadir a Pekín de atacar la isla autogobernada.

La guerra de Ucrania ha demostrado las proezas de la tecnología de los USV explosivos. Savitz señaló que mientras Ucrania ha contado con el apoyo de Starlink, la red de Internet por satélite operada por SpaceX, Taiwán no dispone de una red de satélites propia que permita a los drones y naves no tripuladas comunicarse y conectarse. Pero este obstáculo puede superarse.

“Las comunicaciones no serán una barrera insuperable, aunque Starlink renuncie a participar. Hay otras empresas que proporcionan comunicaciones por satélite, y aparecerán más”, afirmó Savitz.

“El ejército estadounidense también cuenta con capacidades de este tipo, que potencialmente podría permitir a Taiwán utilizar. Además, el volumen necesario de comunicaciones probablemente disminuirá a medida que la autonomía de los USV sea más avanzada.”

Pekín considera la isla autogobernada como parte de su territorio, que pretende recuperar – por la fuerza si es necesario. La mayoría de los países, incluido Estados Unidos, no reconocen a Taiwán como Estado independiente, pero se oponen a cualquier cambio unilateral del statu quo a través del estrecho por la fuerza.

La parte continental también ha realizado importantes avances en la tecnología de vehículos aéreos no tripulados. En marzo del año pasado, la empresa estatal China State Shipbuilding Corporation presentó un modelo de buque de superficie de combate no tripulado (UCSV) multipropósito de 340 toneladas, con una velocidad máxima de 42 nudos y un alcance de 4.000 millas náuticas (unos 7.410 km), según Janes Defence News.

Una foto publicada por la China State Shipbuilding Corporation a principios de este año mostraba un prototipo de USV más pequeño equipado con un radar muy avanzado. Los sistemas de radar dificultarán la detección de la embarcación no tripulada, permitiéndole alcanzar objetivos con precisión cuando opere como “buque suicida” o realice tareas de reconocimiento a corta distancia.

Pero Savitz afirmó que la Marina estadounidense, que tiene más experiencia de combate real que su homóloga china, tenía algunas ventajas en el desarrollo de la tecnología de los USV.

“Cualquier evaluación precisa de las ventajas relativas de los distintos sistemas sería confidencial”, afirmó. “China reivindica algunos éxitos, aunque hace tiempo que observo que los sistemas autoritarios son mucho más propensos a exagerar las capacidades militares que las democracias”.

Minnie Chan