Estados Unidos muestra músculo con un aliado en aguas reclamadas por China.
Buques de guerra y aviones de combate estadounidenses y filipinos han patrullado esta semana amplias franjas del mar y el espacio aéreo del Mar de China Meridional en una demostración de fuerza dirigida a Pekín.
En los tres días de patrullas conjuntas, que concluyeron el jueves, participaron aviones y buques de la Armada y la Fuerza Aérea estadounidenses, así como sus homólogos de las fuerzas armadas filipinas, según imágenes difundidas por ambos ejércitos.
Las maniobras, que la Séptima Flota estadounidense calificó de «rutinarias», se desarrollaron exclusivamente en el Mar de Filipinas Occidental, nombre con el que Manila denomina la franja de agua que se encuentra dentro de su zona económica exclusiva, donde China ha sido, con diferencia, el más firme de la media docena de Estados de la región que reclaman las islas, atolones y arrecifes en disputa.
El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., que asumió el mando del país el verano pasado, está gestionando las tensiones existentes con China, así como la creciente presión de Pekín sobre el control de facto de Manila de territorios vulnerables en el archipiélago de las islas Spratly.
Este año, se han producido enfrentamientos entre sus respectivos guardacostas en torno al Second Thomas Shoal, en manos filipinas, y al Scarborough Shoal, controlado por China y arrebatado a Filipinas en 2012.
Los incidentes han acercado a Marcos a Estados Unidos, aliado de Manila desde hace mucho tiempo, a quien se pide que muestre su disposición a defender a Filipinas en caso de que el conflicto se convierta en una guerra caliente.
Las imágenes mostraban reactores rápidos F-15 estadounidenses volando junto a aviones FA-50 de la Fuerza Aérea Filipina en las proximidades del Mar de China Meridional. También se mostraron buques de combate estadounidenses y filipinos navegando en formación.
La cooperación fue una demostración de su compromiso compartido con «una región Indo-Pacífica libre y abierta», dijeron el martes las Fuerzas Aéreas del Pacífico de Estados Unidos.
«La Séptima Flota de EE.UU. es la mayor flota de la Armada de EE.UU. desplegada en número y opera e interactúa habitualmente con aliados y socios para preservar una región Indo-Pacífica libre y abierta», indicó la Séptima Flota, describiendo el escenario estratégico -conocido por la mayoría como Asia-Pacífico- que une líneas marítimas críticas en los océanos Índico y Pacífico.
En respuesta, el Mando del Teatro Sur del Ejército Popular de Liberación de China dijo que había enviado una fragata de la marina para llevar a cabo su propia patrulla en el Mar de China Meridional a partir del 21 de noviembre, coincidiendo con el ejercicio de EE.UU. y sus aliados.
Las fuerzas chinas permanecerían en «alerta máxima», según su portavoz, el coronel Tian Junli.
El miércoles, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino declaró que, aunque Estados Unidos y Filipinas eran libres de realizar patrullas conjuntas, «no deben dañar la soberanía territorial ni los derechos e intereses marítimos de China».
Anteriormente, el Global Times, un tabloide estatal nacionalista, había restado importancia a las patrullas de Estados Unidos y Filipinas, sugiriendo que la amenaza para China era limitada.
Aadil Brar