Estonia amenaza con retirar sus tropas de Mali si el gobierno de Bamako contrato a la empresa privada rusa Wagner.
Estonia advirtió ayer miércoles que retirará sus tropas de Malí si el país de África Occidental sigue adelante con el acuerdo para contratar a la empresa de seguridad privada rusa Wagner Group, según informaron los medios de comunicación estonios, la última voz que se opone al acuerdo con mercenarios rusos.
La ministra de Defensa francesa, Florence Parly, se reunió el lunes con su homólogo maliense, Sadio Camara, tras las informaciones que indican que el gobierno militar del país está cerca de cerrar un acuerdo para contratar a 1.000 mercenarios.
«Ciertamente, creo que si se llega a un acuerdo de cooperación con el Grupo Wagner y el ejército privado de Wagner comienza a operar en Malí, la contingencia estonia se irá», declaró el ministro de Defensa estonio, Kalle Laanet, a la cadena de radio nacional Vikerraadio.
Laanet también dijo que Estonia tendría la capacidad de vigilar la situación regional en el contexto de la defensa aérea de alcance medio en cinco años.
Alrededor de 100 miembros de las Fuerzas de Defensa de Estonia forman parte de las operaciones de paz en Malí en el marco de la Operación Barkhane, dirigida por Francia.
Laanet dijo que corresponde a París decidir sobre la posible cooperación de mercenarios rusos y tropas francesas, pero que Estonia no estaba dispuesta a trabajar con soldados del Grupo Wagner.
«Corresponde a los franceses decidir si pueden trabajar codo con codo con una empresa de seguridad rusa, pero los estonios ciertamente no pueden hacerlo», dijo.
En 2013, Francia envió tropas a Malí después de que estallaran los disturbios en el norte del país.
Sin embargo, las relaciones entre ambos se deterioraron tras el golpe de Estado de agosto de 2020 que derrocó al presidente Ibrahim Boubacar Keita.
Francia suspendió la cooperación militar con Malí en junio, y el presidente francés Emmanuel Macron ha anunciado que cerrará las bases en el norte de Malí y reducirá la presencia de tropas francesas en la región del Sahel.
El primer ministro interino de Malí, Choguel Kokalla Maiga, ha indicado que las conversaciones entre su gobierno y Wagner estaban motivadas por la retirada francesa.
En la República Centroafricana se ha observado la creciente influencia de empresas y asesores paramilitares rusos, para consternación de Francia.
Alemania también ha advertido contra los mercenarios rusos, afirmando que su despliegue pondría en entredicho sus compromisos militares en Malí.
También se ha informado de la presencia de fuerzas de Wagner en Libia, Sudán y Mozambique.
Malí lleva luchando contra una insurgencia vinculada a Al Qaeda y Daesh/ISIS desde 2012, cuando comenzaron los disturbios en el norte del país.
James Tasamba