Filipinas despliega su fuerza aérea al aumentar la tensión por los barcos chinos.
La medida se produce después de que más de 200 buques pesqueros chinos fueran avistados frente al arrecife de Whitsun.
La Fuerza Aérea de Filipinas ha estado realizando patrullas aéreas diarias sobre los barcos de pesca chinos amarrados cerca de un arrecife en disputa, al tiempo que ha repetido un llamamiento a Pekín para que se retiren de la zona.
La disputa diplomática se inició a principios de este mes, cuando unos 220 barcos fueron vistos por primera vez en el arrecife de Whitsun Reef, con forma de bumerán, al oeste de la isla de Palawan, lo que ha provocado una disputa diplomática.
Filipinas ha pedido a China que retire los buques, describiendo su presencia como una incursión en su territorio soberano. Pero China, que reclama casi la totalidad del Mar de China Meridional, ha declarado que la flotilla está formada por barcos de pesca que se resguardan del mal tiempo.
El Ministerio de Asuntos Exteriores filipino ha presentado una protesta diplomática, mientras que varios países -entre ellos Estados Unidos y Australia- han expresado su preocupación por la renovada tensión en la región.
Se han desplegado barcos de la armada y la guardia costera de Filipinas en el área para monitorear la situación, además de las patrullas aéreas, dijo el sábado el secretario de Defensa, Delfin Lorenzana.
«Estamos preparados para defender nuestra soberanía nacional y proteger los recursos marinos de Filipinas», dijo Lorenzana a última hora del sábado.
El Mar de China Meridional, rico en recursos, es reclamado por varios países, entre ellos Filipinas y China.
Pekín invoca a menudo su llamada línea de las nueve rayas para justificar sus reclamados derechos históricos sobre la mayor parte del mismo, y ha ignorado la decisión de un tribunal internacional de 2016 que declaró esta afirmación sin fundamento.
El domingo, el portavoz Harry Roque dijo que el presidente filipino Rodrigo Duterte había expresado su preocupación por la presencia de los buques al embajador chino en Manila.
Duterte está siendo presionado para que adopte una postura más firme contra el gobierno chino ante la revelación por separado de una «importante actividad de construcción» por parte de China en una isla artificial construida sobre el Arrecife Subi, también dentro de la zona económica exclusiva de Filipinas.
«El volumen de los cambios es significativo, y puede indicar las primeras fases de una construcción importante en el Arrecife Subi», según Simularity, una empresa tecnológica con sede en EE.UU. que estudió las imágenes de satélite en el Mar de China Meridional.
Duterte ha fomentado lazos con China desde que asumió el cargo en 2016 a cambio de una mayor cooperación económica con su superpotencia vecina.
Pero el cambio no ha logrado frenar las ambiciones chinas en el Mar de China Meridional, ni desbloquear gran parte de los miles de millones de dólares de comercio y préstamos prometidos.
France 24
No tardarán en pescar, escoltados por la marina chiná.
Duterte no va ha hacer nada porque él se ha vendido al expansionismo chino.