Fincantieri adquiere el negocio de armamento submarino de Leonardo.
El constructor naval italiano Fincantieri ha acordado formalmente la adquisición de la unidad de Sistemas de Armamento Submarino (UAS) de su homólogo nacional Leonardo, en una operación que podría ascender a un valor total de 415 millones de euros (447 millones de dólares) y que supone en gran medida un indicio del crecimiento de la producción de torpedos militares.
Las dos empresas anunciaron el viernes la adquisición, que se concretará a principios de 2025, y Fincantieri compartió que «adquirirá no sólo las tecnologías relacionadas con la producción de torpedos, sino también el control de las tecnologías acústicas submarinas del país», que considera un «elemento fundamental en la estrategia de crecimiento del grupo en el sector submarino».
La división UAS se creó originalmente como Whitehead Alenia Sistemi Subacquei (WASS), una unidad de torpedos que registró unos ingresos de 160 millones de euros (172 millones de dólares) el año pasado.
Fincantieri posee una cuota de mercado superior al 40% en los mercados de defensa naval y buques offshore, con 18 astilleros en cuatro continentes, según su informe anual de 2023 [PDF].
Los términos de la adquisición de UAS incluyen el pago por parte del constructor naval de un canon fijo de 300 millones de euros (323 millones de dólares) y, «en función de determinadas hipótesis de crecimiento», de 115 millones de euros (124 millones de dólares) adicionales directamente relacionados con el rendimiento del negocio de armamento submarino este año.
Un portavoz de Fincantieri dijo que la empresa no podía dar más detalles sobre la adquisición porque aún no se ha concretado.
El consejero delegado de Fincantieri, Pierroberto Folgiero, declaró el mes pasado que los mercados comerciales y de defensa submarinos son equivalentes al desarrollo inicial de las tecnologías espaciales «hace 40 años», y que la empresa está decidida a aprovechar esta oportunidad. Al ofrecer una visión del lucrativo mercado submarino, sugirió que podría alcanzar un valor de hasta 400.000 millones de dólares en 2030.
El último impulso del negocio submarino se basa en la adquisición por parte de la empresa de Remazel, un proveedor italiano de submarinos, y en la firma de un Memorando de Entendimiento en diciembre de 2023 con WSense, una empresa de sistemas de monitorización y comunicación submarina con sede en Roma. Este último acuerdo implica que Fincantieri y WSense explorarán la colaboración en el Internet de las Cosas submarino (UIoT).
Para Leonardo, la venta de su unidad submarina está en consonancia con un nuevo plan industrial quinquenal presentado por la empresa en marzo, que incluye la reestructuración de la empresa, la desinversión de algunos activos, la salida de una serie de programas de defensa y la realización de cambios en el pago a proveedores en un intento de recortar costes por valor de 1.800 millones de euros (1.950 millones de dólares) hasta 2028.
Tim Martin
Esto si que es una reestructuracion con sentido. No lo que esta haciendo el gobierno español juntando churras con merinas en Indra.