Heckler & Koch estudia adaptar sus fusiles a la munición de diseño soviético.
El Kalashnikov AK-47 es el fusil de asalto más utilizado [pero también el más copiado] del mundo. Lo mismo ocurre con los cartuchos de 7,62 x 39 mm que utiliza.
Estos son incompatibles con las armas de fabricación occidental, que generalmente están diseñadas para disparar munición de calibre 5,56 x 45 mm de la OTAN. “Generalmente”, porque recientemente el ejército estadounidense optó por el 6,8 mm para su programa NGSW [Next Generation Squad Weapons]. Así que no es imposible que este calibre se convierta en la referencia en los próximos años…
Mientras tanto, el fabricante de armas alemán Heckler & Koch, que suministra fusiles HK-416F y HK-417 a varias fuerzas armadas de la OTAN, no está desarrollando armas con recámara para 6,8 mm… sino para el calibre 7,62 x 39 mm. El objetivo era ampliar su cartera de clientes. Así lo ha informado esta semana el diario alemán Die Welt.
Ahora bien, esta idea también tiene en cuenta consideraciones operativas vinculadas a la retroalimentación [RETEX] de la guerra en Ucrania. Cabe señalar que el grupo checo Česká Zbrojovka como [CZ] ya lo ha puesto en práctica con su gama de fusiles CZ BREN 2 Ms.
“La experiencia de las fuerzas especiales ucranianas ha demostrado la importancia de los calibres del antiguo Pacto de Varsovia. […] Por eso ya se han iniciado estudios de concepto”, dijo un portavoz de Heckler & Koch a Die Welt. “Hay proyectos de desarrollo, pero todavía no de producción”, añadió, antes de asegurar al periódico que las armas compatibles con los calibres de la OTAN [5,56 x 45 mm y 7,62 × 51 mm] seguirían siendo una “prioridad fundamental” para su empresa.
Sin embargo, el periódico alemán recordó que el fabricante ya había presentado el HK132E [foto de arriba], un fusil de asalto que, con recámara para el calibre 7,62 x 39 mm, deriva del HK433, compatible con cartuchos de 5,56 x 45 mm. La diferencia está en el cañón y el cargador.
Laurent Lagneau