Hungría refuerza su flota de tanques Leopard 2A7HU con nuevas entregas desde Alemania.
El ministro de Defensa húngaro, Kristóf Szalay-Bobrovniczky, ha anunciado la recepción de nuevos carros de combate Leopard 2A7HU por parte del ejército húngaro, con lo que el número total de estos modernos vehículos de combate asciende a 24 unidades.
Esta adquisición forma parte del amplio programa de modernización de las fuerzas armadas húngaras, iniciado hace varios años. Las últimas entregas, realizadas en agosto y septiembre de este año, han sumado cinco tanques más, acercando a Hungría a su objetivo de 48 tanques Leopard 2A7HU encargados en 2018.
Estos nuevos vehículos, destinados al 11º Batallón de Tanques de la 1ª Brigada Blindada, sustituirán gradualmente a los antiguos tanques T-72M1 actualmente en servicio. Este proceso de transición se ve facilitado por el uso de 12 tanques Leopard 2A4, también adquiridos por Hungría, que sirven como vehículos de entrenamiento para las tripulaciones.
Los tanques Leopard 2A7HU se transportan por todo el país en convoyes civiles y se les unen otros vehículos de apoyo, como el vehículo de recuperación WiSENT 2, el puente-capa Leguan y el tanque de entrenamiento Leopard 2NJ.
El Leopard 2A7HU, una variante modificada del Leopard 2A7 alemán, se distingue por mejoras específicas adaptadas al ejército húngaro. Su armamento principal consiste en un cañón de ánima lisa Rh120 L/55 de 120 mm, emparejado con una ametralladora FN MAG de 7,62 mm, mientras que una ametralladora pesada M2 de 12,7 mm está montada en el techo en una estación de armas teledirigida por FN Herstal.
Propulsado por un motor MTU MB 873 Ka-501 de 1.500 caballos, este tanque de 66 toneladas puede alcanzar una velocidad máxima de 70 km/h. Una de las principales mejoras del modelo húngaro es el refuerzo del blindaje del techo de la torreta y la integración de un nuevo sistema de control de tiro con un autotracker, capaz de rastrear automáticamente un objetivo mediante una cámara de imagen térmica.
El programa de modernización del ejército húngaro va más allá de estos carros de combate. Además de los carros Leopard 2A7HU, el gobierno también encargó en 2018 cinco vehículos de recuperación WiSENT 2, tres carros puente Leguan 2HU, 12 carros Leopard 2A4 para entrenamiento y 24 sistemas de artillería autopropulsada PzH 2000. El valor total de estas adquisiciones se estima entre 1.600 y 1.800 millones de euros, y se espera que las entregas concluyan a finales de 2028.
Kristóf Szalay-Bobrovniczky, en sus recientes declaraciones, destacó la importancia de estas adquisiciones para la defensa nacional. Señaló que la versión Leopard 2A7HU encargada por Hungría es tecnológicamente más avanzada que los modelos actualmente en servicio en el ejército alemán. El desarrollo de este modelo también ha contribuido a la puesta en marcha de una nueva versión, el Leopard 2A8, actualmente en desarrollo.
La decisión de Hungría de invertir fuertemente en estos carros de combate de nueva generación refleja la intención del país de reforzar sus capacidades de defensa en un entorno geopolítico complejo. Aunque la modernización completa de la flota no está prevista hasta 2028, la recepción gradual de los carros y el programa intensivo de entrenamiento de las tripulaciones sugieren una rápida mejora de las capacidades de la brigada blindada húngara.
En última instancia, los 44 Leopard 2A7HU sustituirán a los 30 o 40 T-72M1 aún en servicio, lo que supondrá una mejora significativa de las capacidades operativas de las fuerzas acorazadas húngaras.
La introducción de estos carros de combate también forma parte de una estrategia más amplia para reforzar las alianzas internacionales, especialmente con Alemania, principal proveedor del Leopard 2A7HU. En el futuro, Hungría podría considerar otras adquisiciones, incluido el carro de combate KF51, desarrollado por Rheinmetall, como parte de su estrategia de defensa a largo plazo.
A medida que avanza la transición a estos nuevos vehículos, el ejército húngaro sigue probando y perfeccionando el uso del Leopard 2A7HU en ejercicios de tiro y maniobras, garantizando el pleno dominio de esta avanzada tecnología. Estos esfuerzos ponen de relieve el compromiso de Hungría de mantener un ejército moderno capaz de hacer frente a los retos de seguridad contemporáneos.
Las nuevas entregas de carros de combate Leopard 2A7HU ponen de manifiesto el interés de Hungría por su programa de modernización militar. Estos carros, entre los más avanzados del mundo, desempeñarán un papel clave en la transformación del ejército húngaro, al tiempo que mejorarán sus capacidades operativas en los próximos años.
Alain Henry de Frahan