Imagen rara de un Tornado alemán equipado con una bomba nuclear B-61.
Un observador estadounidense tuvo la oportunidad de fotografiar la pasada semana a un bombardero táctico Tornado de la Fuerza Aérea Alemana (Luftwaffe) en vuelo no lejos de la base aérea de Edwards en California. El avión estaba equipado con los habituales jammers… pero también con una rara bomba nuclear B-61-12 (una bomba de prueba, por supuesto).
Quienes conozcan el Tornado reconocerán el módulo de interferencia de radar Cerberus (también conocido como Tornado Self Protection Jammer, o TSPJ) en su ala de babor (izquierda) y el módulo de contramedidas BOZ-101 en su ala de estribor (derecha). Pero en el centro de la aeronave hay un objeto muy poco fotografiado bajo este tipo de aviones: ¡nada menos que una bomba nuclear!
No se trata, por supuesto, de una bomba nuclear real, sino de una munición de entrenamiento que reproduce la masa y la forma de la bomba nuclear B-61-12. Permite a las tripulaciones practicar su manipulación en vuelo (procedimiento de lanzamiento), así como la preparación de la munición en tierra.
El avión en cuestión es un Tornado alemán utilizado para pruebas por la Luftwaffe, fácilmente reconocible por sus franjas naranjas.
Un acuerdo de reparto
En la actualidad, las Fuerzas Armadas alemanas no disponen de armas nucleares en su inventario… pero en caso de guerra de gran envergadura, la Luftwaffe podría utilizar bombas nucleares bajo ciertas aeronaves. Esta posibilidad se deriva del Acuerdo de Reparto de Armas Nucleares de la OTAN; durante la Guerra Fría, Estados Unidos predesplegó armas nucleares en el continente europeo.
Estas armas permanecen bajo el control de las Fuerzas Armadas estadounidenses y sólo pueden armarse con la autorización del presidente de Estados Unidos. Sin embargo, en cuanto a su utilización, son precisamente los países que albergan estas armas los que las utilizarían. En la actualidad, este acuerdo sólo afecta a un tipo de munición: la bomba B-61. Se conocen las existencias europeas, pero se desconoce el número de bombas presentes.
El Tornado es una excepción a la regla: es el único avión desarrollado y construido en el continente europeo capaz de lanzar una bomba nuclear estadounidense. Esto ha supuesto una gran ventaja para el fabricante de aviones Lockheed Martin. Dado que Alemania, Bélgica, Italia y los Países Bajos no querían abandonar el acuerdo con Estados Unidos de mantener las B-61 en su territorio al sustituir sus aviones F-16 y Tornados dejando el camino libre al único avión capaz de lanzarla, el F-35 Lightning II de Lockheed Martin. La presencia de estas bombas en sus arsenales contribuye a tranquilizar a estos países.
La B-61-12
La última incorporación a la familia de bombas nucleares B-61, la B-61-12, no sólo moderniza las versiones anteriores (B-61-3/-4/-7/-10), sino que también ofrece una mayor precisión de ataque, al menos en función del avión que la lance, como señala la GAO.
El F-16 Fighting Falcon y el Tornado están limitados al uso no guiado debido a una interfaz analógica con la bomba. Así pues, estos dos aviones lanzan la bomba durante un ascenso en altitud para dar a la bomba nuclear una trayectoria balística, con las aletas en posición fija.
El F-15E Strike Eagle, el F-35 Lightning II, el B-2A Spirit (y desde luego el B-21 Raider) utilizan una interfaz digital con la bomba. Esto significa que la bomba puede utilizar al máximo su kit de guiado (las aletas pueden moverse), lo que le confiere precisión a la hora de impactar. Las fuentes varían sobre este tema altamente estratégico, pero todas coinciden en una precisión inferior a 30 metros (guiado INS).
El vídeo de arriba también muestra que esta bomba está equipada con dos cohetes en su centro, lo que permite que la bomba gire sobre su eje y la hace más precisa que una simple bomba de gravedad. La B-61-12 también dispone de una gama de potencias en función del objetivo que se quiera alcanzar: de 0,3 kilotones para una explosión de baja potencia a 50 kilotones para una explosión máxima.
Para dar una idea, la bomba Little Boy, lanzada sobre Hiroshima, tenía una potencia estimada de entre 13 y 18 kt y la Fat Man, lanzada sobre Nagasaki, tenía una potencia estimada de entre 19 y 23 kt. Por lo tanto, la opción de 0,3 kt permite destruir objetivos militares, minimizando en gran medida las pérdidas colaterales.
Por último, cabe señalar que la B-61-13 ya está en desarrollo y se espera que tenga una potencia similar a la B-61-7 (340 kt), es decir, una potencia máxima superior a la del B-61-12
Gaétan Powis
Es el único avión de Alemania certificado para poder usarla, si no quieren perder el poder de disuasión tendrán que comprar el F-35
Por ese preciso motivo, porque ni les certificaban el Eurofighter ni tampoco el Super Hornet (que era la alternativa que miraron al Eurofighter), Alemania YA ha comprado una treintena de F35A.
TODOS los países (Alemania (pendiente de entrega), Italia, Bélgica y Holanda) que tienen la bomba atómica norteamericana YA han comprado F35A.
La excepción es Turquía, pero eso es porque las bombas atómicas norteamericanas solamente están estacionadas allí. A diferencia de los países citados, los turcos no volarían, en principio, en sus aviones (aunque tienen F16, que también pueden certificarse), la bomba atómica. A diferencia de los otros países, la bomba la volarían aviones y pilotos norteamericanos.
Tornado un avion muy esbelto, muy aerodinamico.
(no como el gordo antiaerodinamico del F35)
Muy buena la foto del Tornado que a veces sale en la portada.