Irlanda comprará dos buques de guerra a Nueva Zelanda para reforzar su flota naval.
El gobierno irlandés está a punto de anunciar un acuerdo para la compra de dos buques de guerra a Nueva Zelanda con el objetivo de reforzar la seguridad marítima del país, mientras que el servicio naval se ha puesto en marcha para reclutar más personal para llenar sus mermadas filas.
El Irish Examiner entiende que muchos meses de negociaciones entre los gobiernos irlandés y neozelandés han dado como resultado un acuerdo para comprar los dos buques, que fueron dados de baja por no encajar en los requisitos de patrulla de largo alcance de la marina neozelandesa.
Sin embargo, los buques de corto alcance son ideales para las necesidades de la armada irlandesa de proteger el Mar de Irlanda, ya que no necesitan ser tan robustos como los buques P60 que tienen que soportar viajes más duros por el Atlántico. Además, pueden ser tripulados por menos personal.
Aunque aún no se ha publicado el coste de los buques, se sabe que se trata de buques de la «Clase Lago».
Estos buques de guerra son más pequeños, con 180 pies de eslora, que los buques de guerra más grandes y modernos de la clase P60 -como el LÉ James Joyce y el LÉ George Bernard Shaw- de los que depende el Servicio Naval para las patrullas en el Atlántico.
Los buques neozelandeses de construcción británica se utilizarán en gran medida para las patrullas pesqueras en el Mar de Irlanda y es probable que tengan su base en la costa este.
Los P60 del Servicio Naval necesitan una tripulación de alrededor de 45 personas cada uno, pero los buques de la clase Lake sólo necesitan 25.
La compra llega en un momento en el que el Servicio Naval tiene una escasez crítica de personal. En la actualidad, cuenta con 200 personas menos que su dotación mínima de 1.094.
Como consecuencia de ello, en junio de 2019 se vio obligado a inmovilizar dos buques, el buque insignia LÉ Eithne y el LÉ Orla.
Desde entonces, ha perdido más personal que ha renunciado para obtener mejores salarios y condiciones en el sector privado.
En consecuencia, la dotación de los dos buques más pequeños supondrá un problema y puede llevar a que otro buque, el LÉ Ciara sea inmovilizado también y su tripulación sea transferida a otros buques de la flota.
Para tratar de paliar la escasez de personal, el Servicio Naval ha emprendido recientemente una importante campaña de reclutamiento, enviando personal a escuelas, centros comerciales y mercados en un intento de despertar el interés por la marina como opción profesional.
La campaña de reclutamiento se dirige a personas de entre 18 y 27 años para puestos de marinero general.
El servicio también tiene una escasez crítica de especialistas en muchas áreas clave. En algunos casos, las patrullas se han retrasado porque a la tripulación le faltaba un especialista para subir a bordo.
También se ha embarcado en la publicación de una serie de puestos de «entrada directa» para especialistas que trabajan en el sector privado.
Estos puestos vacantes incluyen ingenieros navales, montadores de salas de máquinas, carpinteros, cocineros y electricistas.
Los que participan en la campaña de reclutamiento hablan con pasión de sus carreras en la marina, de las amistades que han hecho y de las habilidades que han aprendido en el trabajo.
Sean O’Riordan