Israel podría estar esperando excedentes de los F-15 de la USAF en lugar de comprar los nuevos Eagles avanzados.

El cambio de rumbo de la Fuerza Aérea de EE.UU. en su firme compromiso de comprar sólo cazas de quinta generación a través de la iniciativa de adquisición del F-15X ha cambiado más de lo que muchos quisieran admitir. De hecho, las repercusiones de la realización de este programa se dejarán sentir durante los próximos años y llegarán más allá de este servicio. Una de las repercusiones secundarias puede ser la tan esperada elección de la Fuerza Aérea de Israel, o IAF, de adquirir F-15 avanzados junto con más F-35, en gran parte como consecuencia de un acuerdo de ayuda masiva financiado por Estados Unidos. De hecho, el propio éxito del F-15EX en Estados Unidos puede haber frenado el impulso de Israel para adquirir aviones similares, y por lo que algunos argumentan que es una razón muy lógica. Una posible prueba de ello es el reciente anuncio de adquisiciones de Israel, que incluía pedidos de más F-35, pero ninguna palabra de F-15 Eagles avanzados.

Mucho se ha escrito sobre la asombrosa capacidad de Israel para adaptar el F-15A/B/C/D «Baz» a sus necesidades específicas, un fenómeno que se remonta a poco después de que el avión entrara en servicio con la IAF hace casi medio siglo. Israel convirtió sus Eagles «sin una libra para aire-tierra» en activos de ataque de largo alcance repletos de tanques de combustible conformados mucho antes de que el F-15E Strike Eagle fuera una cosa. Con el paso de los años, los aviones se volvieron aún más «israelizados», con el paquete de mejoras Baz 2000 especialmente extenso. En la actualidad, estos aviones son verdaderos cazas polivalentes, capaces de lanzar armamento estadounidense e israelí a grandes distancias. Los modelos biplaza B/D, en particular, son de inmenso valor para la IAF. Han sido modificados hasta un grado aún mayor, funcionando como centros de comunicaciones por red y por satélite y como activos de mando y control, entre sus funciones más tradicionales.

A lo largo de las décadas, los excedentes de F-15 de las existencias de la Fuerza Aérea de Estados Unidos han llegado a Israel para mantener su flota de Baz tan fresca y preparada como sea posible. En los últimos años, la IAF ha recibido excedentes de F-15D, ya que estos modelos biplaza son verdaderos activos nacionales y pueden desempeñar funciones de apoyo muy especiales, que serían absolutamente fundamentales durante, por ejemplo, una campaña aérea contra Irán.

La IAF no se limitó a recibir estos aviones -que eran los modelos D más antiguos- y a ponerles una estrella de David antes de ponerlos en servicio. Por el contrario, los deconstruyeron cuidadosamente y los reconstruyeron, incorporando importantes modificaciones para que los aviones pudieran servir durante muchos años. Estos modelos D renovados ocuparon entonces el lugar de los desgastados modelos monoplaza.

Entonces, ¿qué tiene que ver todo esto con la compra o no de nuevos F-15 por parte de la FAI? Antes de que la USAF decidiera repentinamente comprar al menos 144 F-15EX, que sustituirán a una parte importante de su flota de F-15C/D, de los cuales unos 210 están todavía en servicio, 178 de ellos, la flor y nata, estaban programados para seguir volando durante décadas según la hoja de ruta del Golden Eagle. Algunos de los más antiguos probablemente necesitarían nuevas secciones de ala hacia finales de la década de 2020, un asunto costoso que, junto con una serie de factores, como la preocupación por la combinación de fuerzas y las misiones que se les encomendarían principalmente -defensa nacional y transporte de misiles hipersónicos-, empujaron a la Fuerza Aérea a comprar el F-15EX en lugar de actualizar sus F-15C/D más antiguos. También cabe señalar que unas dos docenas de los Eagles de superioridad aérea que siguen volando en la USAF son F-15D de dos plazas.

Así que, con la aparición de la iniciativa F-15X, de repente, la perspectiva de que más de 200 F-15C/D de última producción, y concretamente un par de docenas de modelos D, fueran designados excedentes por la USAF se convirtió en una realidad muy palpable. Ahora que el F-15EX está siendo adquirido oficialmente, es aún más probable que al menos algunos de los F-15 no deseados de la Fuerza Aérea estén disponibles pronto. Teniendo en cuenta que los últimos F-15D transferidos a Israel no costaron nada más allá de las actualizaciones, gratis es un muy buen precio. Esto es especialmente cierto cuando un nuevo F-15EX costará más de 80-90 millones de dólares y tardará en producirse.

Aunque la fuerza de bolsillo israelí de 25 aviones F-15I (basados en el Strike Eagle) sigue siendo un elemento clave de la capacidad de combate aéreo de Israel, la introducción del F-35 y de varias formas nuevas de armamento de separación, puede haber puesto menos énfasis en la adquisición de nuevos aviones de cuarta generación, y más énfasis en la adquisición de plataformas de red y de armas que pueden ser adaptados por Israel a sus especificaciones exactas y cargados con hardware desarrollado de forma autóctona. Si se puede obtener el 80% de lo que se necesita de los F-15 adicionales por el 20% del coste adquiriendo aviones de segunda mano, puede ser una propuesta muy difícil de rechazar.

Además, el F-35I, que Israel también es capaz de modificar, sería más adecuado para misiones de ataque profundo y para operar en un espacio aéreo muy disputado durante los primeros días de una campaña aérea. El F-15, como avión de apoyo táctico de largo alcance en la retaguardia y como camión de armas, capaz de transportar armas de largo alcance y de proporcionar conectividad de red y mando y control a otros elementos, incluidos los F-35I, seguiría representando una capacidad muy potente a un precio muy atractivo. Esto se suma a las legendarias habilidades aire-aire del F-15C/D. También se acerca la era de los equipos tripulados y no tripulados mediante drones «loyal wingman». El F-15D, con dos tripulaciones y fuertemente actualizado, sería un activo ideal para esa capacidad.

Al final, la USAF parece dispuesta a sacrificar toda su flota de «Eagle de superioridad aérea» para hacer sitio al F-15EX, lo que puede haber brindado a la IAF una oportunidad con la que sólo podría haber soñado hace cinco años. Si la configuración propia del F-15 Baz es suficiente para satisfacer sus necesidades de cazas pesados de 4ª generación, y en un futuro no muy lejano se dispondrá de amplias existencias de esos aviones a un coste muy bajo o nulo, el F-15EX puede haberse convertido en un lujo que la IAF ya no necesita, al menos en este momento.

Tyler Rogoway