Japón comprará 400 misiles de crucero Tomahawk.
El Departamento de Estado aprobó el viernes una venta de 400 misiles de crucero Tomahawk a Japón por valor de 2.350 millones de dólares. El acuerdo permitirá que Japón reciba hasta 200 Tomahawk Block IV y 200 Tomahawk Block V All Up Rounds (AUR) y el equipo correspondiente.
La aprobación se produce tras años de rumores de que Japón compraría misiles de crucero de ataque terrestre de largo alcance a través del Tomahawk y es otro claro ejemplo del cambio en la política militar del país en lo que se refiere a armamento “ofensivo”. Esto se debe principalmente a las crecientes tensiones en el Pacífico, que han empujado a Japón a ampliar su capacidad de contraataque contra posibles amenazas, especialmente las procedentes de China y Corea del Norte.
Japón tiene previsto utilizar los Tomahawks en sus destructores Aegis, aunque las plataformas de lanzamiento terrestres y submarinas también son una posibilidad en el futuro.
La Fuerza de Autodefensa Marítima de Japón cuenta con ocho destructores Aegis: cuatro de la clase Kongō, dos de la clase Atago y dos de la clase Maya, los últimos destructores Aegis en servicio de Japón.
Los Tomahawks añadirán una nueva dimensión cinética ofensiva a estos buques. Equipados con potentes sistemas de radar y un surtido de misiles tierra-aire, así como armas antibuque y antisubmarinas, actualmente sirven, en parte, como plataformas flotantes de defensa antiaérea y antimisiles.
En octubre, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, y el ministro de Defensa japonés, Minoru Kihara, se reunieron en el Pentágono, donde Japón pidió que se acelerara la entrega de los Tomahawks.
“Los ministros confirmaron el progreso constante de los esfuerzos para reforzar las capacidades de disuasión y respuesta de la Alianza en el marco de las nuevas estrategias”, declaró entonces el Ministerio de Defensa japonés en un comunicado de prensa. “Confirmaron la aceleración de los debates sobre las funciones, misiones y capacidades de la Alianza, incluido el funcionamiento eficaz de las capacidades de contraataque en el marco de la cooperación Japón-EE. UU.”.
El Tomahawk Bloque IV puede alcanzar objetivos a casi 1.000 millas de distancia con una ojiva unitaria de 1.000 libras. Es capaz de desviarse en pleno vuelo y puede merodear sobre una zona para alcanzar objetivos a medida que surgen, con un buscador de imágenes por infrarrojos. La variante Block V es una versión mejorada con mejoras de supervivencia que puede utilizarse también para atacar objetivos en movimiento, especialmente en la función de misil antibuque de largo alcance.
En un principio, Japón tenía previsto adquirir 400 misiles Tomahawk Block V, pero decidió comprar también la versión anterior en un plan de adquisiciones que se extenderá entre el año fiscal 2025 y el año fiscal 2027, según informa Japan Times.
Tokio planea utilizar los Tomahawks para cubrir las lagunas inmediatas de un plan inicial de cinco años mientras se amplía el alcance de su misil antibuque Tipo 12, actualmente en desarrollo, informó la publicación. Japón trabaja desde hace tiempo en el desarrollo de su propio misil de crucero de ataque terrestre de largo alcance. Es probable que los tipos desarrollados localmente se prevean ahora como complemento de los Tomahawk a largo plazo.
La petición japonesa de un arma ofensiva como los TLAM es otro ejemplo de su alejamiento de su postura tradicional de autodefensa, a medida que China intensifica sus acciones agresivas en la región y Corea del Norte alardea de su creciente arsenal de misiles. Por ello, el TLAM se considera más un elemento disuasorio convencional que otra cosa. Japón también está adquiriendo misiles de crucero lanzados desde el aire para aplicaciones de ataque terrestre.
El Tomahawk tiene una presencia cada vez mayor en el Pacífico, ya que Australia también está adquiriendo este tipo de misil.
Howard Altman
Desde Tokio con amor….para Pekin
En cristiano corriente….me estas tocando las narices y por ahi vas mal
En realidad son misiles programados en su lanzamiento por los useños, así que los japos no son dueños realmente de ellos, básicamente se los alquilan a los useños para que éstos los tiren ( una especie de veto de uso ), por eso España no los compró, y por eso hay que comprar el SCALP y más Taurus.