Kongsberg obtiene un contrato para modernizar los submarinos noruegos de la clase Ula.
De acuerdo con la información publicada por Kongsberg este lunes, 23 de septiembre, Kongsberg Defence & Aerospace ha firmado un nuevo acuerdo con la Agencia Noruega de Material de Defensa (NDMA) para modernizar los submarinos de la clase Ula. El contrato, valorado en aproximadamente 436 millones de coronas noruegas, cubre las actualizaciones tanto de hardware como de software de los sistemas de combate de los submarinos.
Con estas mejoras se pretende mantener la eficacia de los submarinos de la clase Ula hasta que Noruega introduzca su próxima generación de submarinos, el Tipo 212CD, cuya entrada en servicio está prevista para la década de 2030. Kongsberg, que había suministrado originalmente los sistemas de combate de la clase Ula y había emprendido previamente los esfuerzos de modernización, mejorará una vez más las capacidades de los submarinos.
Kongsberg también es responsable del suministro de los sistemas de combate de los próximos submarinos 212CD, que se entregarán tanto a Noruega como a Alemania en el futuro.
Comparación técnica
Los submarinos de las clases 212CD y Ula representan distintas fases en la tecnología de submarinos diésel-eléctricos. La clase Ula, puesta en servicio entre 1989 y 1992, fue diseñada para la defensa costera, aprovechando su pequeño tamaño para el sigilo en aguas poco profundas. Sin embargo, carece de algunas características modernas de los submarinos más recientes, como la propulsión independiente del aire (AIP), que limita su capacidad de permanecer sumergido durante largos periodos sin salir a la superficie para recargarse.
En cambio, el Tipo 212CD, desarrollado conjuntamente por Alemania y Noruega, integra AIP, lo que le permite permanecer sumergido durante mucho más tiempo, mejorando su sigilo al evitar la necesidad de «resoplar» a la profundidad del periscopio. Su mayor tamaño y su hidrodinámica mejorada aumentan aún más su alcance y versatilidad, permitiendo operaciones tanto en entornos costeros como en aguas profundas.
Aunque los submarinos de la clase Ula siguen siendo eficaces gracias a las actualizaciones periódicas, como los nuevos sistemas de sonar y navegación, carecen de la capacidad de ataque del Tipo 212CD. El nuevo diseño puede desplegar armas avanzadas como el misil de ataque naval, que permite enfrentamientos tanto con buques de superficie como con objetivos terrestres, una característica ausente en la clase Ula.
El Tipo 212CD también se beneficia de mejoras significativas en la gestión de firmas, con el uso de acero no magnético y tecnologías avanzadas de silenciamiento acústico, lo que lo hace más difícil de detectar en comparación con la clase Ula.
Timothée