La Armada francesa aspira a dieciocho fragatas más para afrontar los nuevos desafíos marítimos.
El ministro de las Fuerzas Armadas de Francia, Sébastien Lecornu, ha confirmado el objetivo de reforzar la Marina francesa, aumentando su flota a dieciocho fragatas de primer nivel. Este anuncio se hizo en Le Parisien el 22 de febrero, en respuesta a un contexto internacional cada vez más tenso y a una carga de trabajo operativa que supera con creces las directrices estratégicas establecidas previamente.
Actualmente, la flota francesa está compuesta por quince fragatas, incluidas cinco naves de la clase La Fayette, que hasta hace poco no estaban clasificadas como buques de primer grado.
La Marina francesa lleva varios años abogando por una ampliación de su flota para hacer frente a la creciente intensidad de sus misiones. En 2017, el almirante Christophe Prazuck, entonces jefe del Estado Mayor de la Marina, ya había señalado el carácter obsoleto de los contratos operativos definidos por el Libro Blanco de Defensa y Seguridad Nacional de 2013. En ese documento se establecía que la Marina debía llevar a cabo dos misiones permanentes (disuasión y protección), manteniendo al mismo tiempo su capacidad de despliegue en dos teatros de operaciones. Sin embargo, en la práctica, actualmente opera en cinco, lo que supone una importante carga para el personal y el material.
Prazuck también destacó que la trayectoria del Libro Blanco reduciría el número de fragatas a quince para 2030, a pesar de la creciente amenaza marítima, impulsada por las renovadas rivalidades geopolíticas y los crecientes compromisos militares de Francia. Citó como ejemplo la Guerra de las Malvinas, donde catorce buques británicos resultaron dañados, lo que subraya la necesidad de una flota más robusta y adaptada a las demandas estratégicas contemporáneas.
Esta petición ya ha sido reconocida y parece estar en línea con una tendencia más amplia de refuerzo de los esfuerzos de defensa. Sébastien Lecornu declaró explícitamente que mantener una presencia naval suficiente en múltiples zonas marítimas requería más que la flota actual de quince fragatas, lo que justificaba el objetivo de ampliarla a dieciocho. Este objetivo es parte de un esfuerzo más amplio para mejorar las capacidades militares de Francia, incluida la adquisición de entre veinte y treinta aviones de combate Rafale adicionales para la Fuerza Aérea y Espacial y la aceleración de las inversiones en drones y guerra electrónica para el Ejército.
Sin embargo, la consecución de esta expansión se enfrenta a limitaciones financieras e industriales. Durante las discusiones sobre la Ley de Programación Militar 2024-2030, Lecornu había abogado por un presupuesto de 422.000 millones de euros, pero las negociaciones interministeriales lo redujeron a 413.000 millones de euros. Este marco financiero plantea dudas sobre el calendario y la viabilidad de la adquisición de nuevas fragatas. Según los planes actuales, la quinta y última Fragata de Defensa e Intervención (FDI) no se entregará hasta 2032, lo que pone en duda la rapidez con la que se podrá alcanzar el tamaño de flota objetivo.
Las nuevas fragatas probablemente seguirían los modelos existentes. La opción más probable es reforzar la flota con fragatas FDI adicionales del Naval Group. Otra posibilidad es modernizar las fragatas de clase FREMM para mejorar sus capacidades de defensa aérea y guerra electrónica.
Actualmente, la flota francesa está compuesta por quince fragatas de primer rango: ocho fragatas FREMM, dos fragatas de defensa aérea de la clase Horizon y cinco buques de la clase La Fayette, que han sido recientemente reclasificados. La Armada también opera un portaaviones, varios submarinos de ataque nuclear y buques de asalto anfibio, formando una fuerza naval bien equilibrada pero que sigue estando sometida a una importante presión operativa.
El objetivo principal de aumentar el número de fragatas es satisfacer las cambiantes necesidades estratégicas de Francia, en particular en un contexto de crecientes tensiones en el Mar de China Meridional, el Mediterráneo y el Atlántico Norte.
Una flota más grande permitiría una presencia continua en múltiples teatros marítimos, lo que mejoraría la disuasión y protegería los intereses nacionales. Sin embargo, persisten varios desafíos, en particular las limitaciones presupuestarias e industriales. Ampliar la producción de buques en un plazo breve plantea dificultades, al igual que la necesidad de personal capacitado y de una infraestructura de mantenimiento adecuada.
En definitiva, el reconocimiento formal de la necesidad de contar con dieciocho fragatas de primera clase marca un cambio en la estrategia de defensa naval de Francia. Refleja la conciencia de los desafíos estratégicos que enfrenta la Armada y la necesidad de adaptar sus capacidades a las cambiantes condiciones geopolíticas. Sin embargo, alcanzar este objetivo dependerá de las capacidades financieras e industriales, así como del compromiso político de mantener este esfuerzo en el tiempo.
Timothée
Y mientras tanto aquí en España nos hemos quedado prácticamente con solo 5 fragatas F-100, porque ya se ha aprobado la retirada de los misiles antiaéreos SM-1 de las F-80…quedando como único armamento los torpedos, el cañón y los misiles Harpoon (que una fragata, aunque sea antisubmarina, no cuente con armamento antiaéreo es muy lamentable ).
Y la primera F-110 no vendrá hasta 2027…
Pero que esperabais de este gobierno,no se les ocurre construir tres o cuatro corbetas AVANTE 2200 que las teníamos ya construidas mientras cruzamos el desierto con cinco F100,el JC1 y un submarino ,Dios quiera que no tengamos una disputa internacional con nadie
Las La Fayette modernizadas son sólo 3 de las cinco y a todas se les ha retirado su Crotalle naval de defensa de zona dejándoles dos sistemas Sadral ( retirados de las George Leige) con misiles Mistral 3 o sea que de primera línea tienen 13, a todas luces insuficientes para dar cobertura al Charles De Gaulle, a los 3 portaeronaves anfibios Mistral y las patrullas antisubmarina, las FDI cuestan 750 millones de € cada una y tienen menos Aster 15 y 30 y capacidad antisubmarina que las FREEM. Necesitarían para cubrir ese hueco algo más barato y en cantidad como las Godwing 2500 y nosotros 5 Avante 2200 nos vendrían de perlas, el problema es siempre donde sacar las tripulaciones necesarias aunque en la armada española se habla de ampliar el número de efectivos alistados en los próximos años
Tampoco seamos tan pesimistas, no seré yo el que defienda este gobierno, pero los planes hablan de 18 escoltas entre f100 f110 las adicionales y corbetas, a mi me sigue pareciendo justito, pero viendo de dónde venimos es un salto importante
La armada española ha definido o por lo menos así era en el último plan naval sus necesidades de escoltas en 15 unidades
Las corbetas realmente NO son escoltas , aunque puedan realizar servicios limitados de esta funcionalidad a buques logísticos y auxiliares de diversa índole . Por lo tanto no pueden contabilizarse como tales . Yo no soy partidario de este tipo de buques , para una marina de guerra como la nuestra . Yo preferiría mejor en su lugar fragatas ligeras de no menos de 4500 Tm. que sí que darían la polivalencia operacional necesaria con la pegada adecuada para ser un digno escolta de protección además de poder realizar misiones puntuales de contención , vigilancia y control .