La fuerza Aspides de la UE carece de barcos para proteger el tráfico marítimo en el Mar Rojo.
A principios de abril, los ataques de los rebeldes Houthi contra buques comerciales en el Mar Rojo y el Golfo de Adén disminuyeron significativamente. Esta ralentización podría deberse a los ataques estadounidenses y británicos contra sus activos militares o a la presencia de buques que participan en las misiones EUNAVFOR Aspides y Guardian of Prosperity.
Un oficial del US CENTCOM dijo que los Houthis se estaban quedando sin misiles y drones. Sin embargo, esta pausa en los ataques puede ser temporal.
«No estamos seguros de cuántos misiles y drones tenían cuando empezaron. Así que es difícil saber cuántos tienen ahora mismo. Es probable que Irán los esté reabasteciendo», declaró a Associated Press el general Alexus Grynkewich. Las predicciones eran correctas. Los ataques no sólo son más frecuentes, sino que los Houthis han cambiado sus tácticas para superar las medidas defensivas implementadas bajo las Operaciones Aspides y Guardián de la Prosperidad.
Están evolucionando sus tácticas
«Están evolucionando sus tácticas, técnicas y procedimientos. […] Ahora intentan coordinarse y atacar utilizando capacidades multidominio y multiacceso», declaró el capitán de la Armada Marvin Scott, comandante del grupo aéreo a bordo del portaaviones USS Dwight D. Eisenhower. Este buque será sustituido en breve por el USS Theodore Roosevelt.
Además, los Houthis utilizan cada vez más drones de superficie «kamikaze» como el «Toofan 1», que transporta 150 kg de explosivos. El 12 de junio, uno de estos drones alcanzó al granelero griego Tutor, obligando a su evacuación antes de que el buque acabara hundiéndose.
El granelero ucraniano M/V Verbena ha sufrido recientemente graves daños y se encuentra a la deriva. Su tripulación tuvo que abandonar el barco y recibió ayuda del destructor estadounidense USS Philippine Sea y del carguero M/V Anna Meta. La agencia británica UKMTO también informó de que otro buque no identificado sufrió un destino similar el 23 de junio.
Se necesitan más barcos
El contralmirante griego Vasileios Gryparis, jefe de la operación europea Aspides, destacó la necesidad de más buques para contrarrestar los continuos ataques de los Houthis. Actualmente, la operación Aspides cuenta con cuatro buques de Francia, Bélgica, Grecia e Italia. Con el buque holandés de apoyo logístico Zr.Ms. Karel Doorman, que también ayuda a la operación Guardián de la Prosperidad, el número total de buques asciende a cinco.
El contralmirante Gryparis cree que la operación necesita el doble de buques. «La zona que tenemos que cubrir es enorme y nos faltan recursos. Insto a todos los Estados miembros a que proporcionen más ayuda», declaró el 21 de junio.
Hay que recordar que la misión de Aspides es puramente defensiva, por lo que no planean atacar emplazamientos militares houthis en Yemen, a diferencia de lo que hicieron las fuerzas estadounidenses y británicas en la Operación Guardián de la Prosperidad. «No creemos que golpear a los Houthis vaya a solucionar el problema», dijo el contralmirante Gryparis. «Algunos países lo intentaron en el pasado, y otros lo siguen haciendo. No ha ayudado a resolver el problema», añadió.
Misión naval de Aspides
La Misión Naval Aspides de la UE en el Mar Rojo es una iniciativa dirigida por la Unión Europea cuyo objetivo es reforzar la seguridad y la estabilidad marítimas en la región del Mar Rojo. La misión se centra en la lucha contra la piratería, el tráfico de seres humanos y otras actividades ilícitas que amenazan la seguridad marítima. Mediante el despliegue de medios navales y personal, la Misión Naval Aspides de la UE trabaja para disuadir y desbaratar estas actividades ilegales, contribuyendo así a la seguridad de las rutas marítimas comerciales.
Además de sus objetivos de seguridad, la misión también participa en actividades de desarrollo de capacidades con socios regionales. La Misión Naval Aspides de la UE opera en el marco de la Política Común de Seguridad y Defensa [PCSD] de la UE. Forma parte de una serie de operaciones marítimas que la UE ha llevado a cabo en diversas regiones, entre ellas el Mediterráneo y el Océano Índico, para hacer frente a los retos de seguridad y promover el Derecho marítimo internacional.
La presencia de la misión en el Mar Rojo también tiene importancia estratégica debido a la proximidad de la región a puntos de estrangulamiento marítimos clave como el Canal de Suez y el estrecho de Bab-el-Mandeb. Garantizar la seguridad de estos pasos es crucial para el flujo ininterrumpido del tráfico marítimo mundial, que tiene implicaciones directas para el comercio internacional y la estabilidad económica.
Boyko Nikolov