La Marina de EE. UU. podría dar de baja el USS ‘Bonhomme Richard’ dañado por el fuego.
La Armada de Estados Unidos no ha dicho todavía lo que planea hacer con el buque de asalto USS Bonhomme Richard. Pero si el Secretario de Defensa de EE.UU. Mark Esper se sale con la suya y la Marina adopta un nuevo y radical diseño de flota, es bastante obvio lo que la flota hará con el pobre y quemado BHR.
El 12 de julio se produjo un incendio en el BHR mientras el buque de 257 metros de eslora de la clase Wasp estaba siendo reparado en San Diego. El fuego se prolongó durante cuatro días. Y cuando terminó, el BHR, de 22 años, había sufrido daños en 11 de sus 14 cubiertas.
Su reparación podría costar más de mil millones de dólares. Reemplazarlo por una nueva nave de asalto de clase América costaría casi 4000 millones de dólares. Pero hay una tercera opción. Desmantelarlo sin un reemplazo directo.
Y esa es la opción probable si el controvertido plan de la flota de Esper, plasmado en un nuevo informe del Instituto Hudson con sede en Washington, D.C., gana fuerza en la Casa Blanca y el Pentágono.
Si el informe del Instituto Hudson es un indicio, Esper quiere hacer crecer la flota de los actuales 296 buques de guerra de primera línea a 581 añadiendo más de 200 corbetas de misiles pequeños, lanchas patrulleras robóticas y submarinos y pequeños buques de apoyo y anfibios.
Para mantener la cuenta anual de construcción naval por debajo de los 20.000 millones de dólares, la Marina dejaría de construir tantos barcos grandes y dejaría que el número total de barcos más grandes disminuyera lentamente a medida que los barcos más viejos envejecieran.
El plan Hudson propone reducir el número de buques de asalto de gran cubierta «LHD» y «LHA» de 10 a 8. El desguace del Bonhomme Richard dejaría a la Armada con nueve LHD y LHA, uno más de los que Hudson cree que la flota necesita.
David Axe