La misteriosa colisión de un submarino nuclear estadounidense con un objeto sumergido en el Mar de la China Meridional.

El submarino de clase Seawolf de la Marina de Estados Unidos, el USS Connecticut, colisionó recientemente con un objeto desconocido en el Mar de China Meridional, dañando la potente embarcación de ataque rápido e hiriendo a casi una docena de miembros de la tripulación.

El comunicado de la Marina estadounidense sobre la colisión decía específicamente que el Connecticut colisionó con un «objeto», y los funcionarios del servicio que hablaron con Navy Times indicaron que no se trataba de otra embarcación y que no era probable que fuera una masa de tierra.

Funcionarios de la Marina dijeron a Associated Press que el objeto con el que chocó el submarino podría haber sido un barco hundido, un contenedor de transporte o algún otro objeto desconocido.

Los detalles públicos sobre el incidente son todavía muy limitados, pero un antiguo submarinista de la Marina y experto en defensa dijo que los informes sobre la colisión indican que el submarino estaba probablemente operando cerca del fondo, posiblemente en una misión de vigilancia.

El Mar de la China Meridional ya es un entorno operativo desafiante para los submarinos porque es, en su mayor parte, bastante poco profundo, especialmente en comparación con las aguas del cercano Océano Pacífico, con profundidades de miles de pies.

Los comentarios de los oficiales de la marina, que especulan con la posibilidad de que el submarino de propulsión nuclear haya colisionado con un contenedor o un naufragio, sugieren que el barco no sólo estaba en aguas poco profundas, sino que probablemente se encontraba cerca del fondo marino, dijo Bryan Clark, investigador principal del Instituto Hudson.

Y los informes de que sólo una docena de miembros de la tripulación sufrieron heridas leves sugieren que el submarino pudo haberse movido lentamente, posiblemente porque estaba cerca del fondo o posiblemente para no ser detectado o ambas cosas.

«Las cosas que se pueden hacer cerca del fondo del mar son esconderse, si se trata de vigilar las operaciones de los submarinos chinos, o tratar de poner algo en el fondo del mar o recoger algo, que podría ser un sensor», explicó Clark, que es un oficial de submarinos retirado y exasistente especial del jefe de operaciones navales.

Un posible punto de interés para la vigilancia sería la base naval de Yulin, en la isla de Hainan, desde la que China opera un número desconocido de submarinos.

Más allá de la vigilancia, otras posibles operaciones podrían incluir actividades como la cartografía del fondo marino.

Clark declaró que «no le sorprendería que el Connecticut estuviera allí abajo realizando algún tipo de operación de vigilancia de las operaciones de los submarinos chinos desde la isla de Hainan y que estuviera cerca del fondo porque estuviera intentando esconderse y se encontrara con algo mientras lo hacía».

No está claro qué tipo de operaciones estaba realizando el Connecticut en el momento de la colisión, pero un funcionario de la Marina las calificó de rutinarias.

El reto de operar cerca del fondo marino es que allí abajo hay desechos que pueden suponer una amenaza para el submarino.

Por ejemplo, el Mar de China Meridional es una importante vía fluvial estratégica por la que pasan billones de dólares de comercio mundial cada año, y los contenedores de transporte se pierden con frecuencia en el mar.

Los submarinos tienen un timón y utilizan agua y aire comprimido en tanques de lastre para controlar su profundidad.

Y «pueden operar bastante cerca del fondo marino de manera competente porque tienen buenos mapas y tienen un batómetro que mide la distancia entre ellos y el fondo marino», dijo Clark, explicando que las cartas topográficas, los sensores de profundidad y el sonar pasivo permiten a un submarino mantenerse alejado de la mayoría de los obstáculos.

Pero si hay un gran objeto desconocido, como un enorme contenedor de transporte marítimo que posiblemente esté de punta, el submarino puede no ser capaz de detectarlo hasta que esté justo encima de él.

«Ese es el problema con el que te encuentras al operar cerca del fondo en una zona como esa, donde hay muchos objetos en el fondo marino», dijo Clark.

La Marina está llevando a cabo una investigación sobre la colisión del submarino, un suceso poco habitual que ocurrió el 2 de octubre, pero del que no se informó hasta cinco días después debido a la preocupación por la seguridad operativa, según recoge Associated Press.

Ryan Pickrell