La OTAN recibe la primera aeronave de vigilancia aérea terrestre
La OTAN recibió el pasado viernes 17 de enero, los dos primeros de cinco aviones no tripulados del sistema del Sistema de Vigilancia Aérea Terrestre en NAS Sigonella, Italia.
El sistema AGS, una variante del RQ-4 Global Hawk ya en uso por varias naciones, será utilizado por la OTAN para vigilar Europa, junto con las operaciones en la región del Sahel en África y Oriente Medio según está previsto, ha dicho el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg en la ceremonia de entrega.
«Hoy en día, la OTAN está llenando un importante vacío en cuanto a inteligencia, vigilancia y capacidad de reconocimiento», dijo Stoltenberg.
Un grupo de 15 aliados de la OTAN, entre ellos Estados Unidos, adquirió la aeronave. Alrededor de 600 personas la volarán y la mantendrán, principalmente desde la base principal de operaciones en Sigonella, junto con pequeños grupos de personal en Bélgica y Alemania, según la OTAN.
«La Vigilancia Terrestre de la Alianza será propiedad colectiva y operada por todos los aliados de la OTAN y será una capacidad vital para las operaciones y misiones de la OTAN», declaró Stoltenberg. «Todos los aliados tendrán acceso a los datos adquiridos por la AGS, y se beneficiarán de la inteligencia derivada de las misiones de vigilancia y reconocimiento que llevará a cabo la AGS».
La variante de la OTAN, el RQ-4D, incluirá un programa de inserción de tecnología multiplataforma de sensores de radar de vigilancia terrestre, junto con enlaces de datos de línea amplia y más allá de la línea de visión, de largo alcance y de banda ancha, según a una hoja informativa. Las estaciones terrestres son móviles y transportables.
La adquisición de la aeronave se remonta a un contrato de 1.700 millones de dólares otorgado en mayo de 2012 al contratista principal Northrop Grumman, junto con otras empresas internacionales que contribuyen, como Airbus Defence and Space, Leonardo y Kongsberg.