La República de Singapur participa junto a 17 países en el ejercicio Pitch Black de Australia.
La Fuerza Aérea de la República de Singapur (RSAF) está aprendiendo más sobre sus próximos cazas F-35 mientras participa en un ejercicio multilateral de combate aéreo en Australia.
Singapur forma parte de un grupo de 17 países -entre ellos Australia, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, India y Japón- que participan en el Ejercicio Pitch Black, un evento bienal que se celebra en Darwin del 19 de agosto al 8 de septiembre.
El ejercicio de este año incluye hasta 2.500 efectivos y 100 aeronaves de las naciones participantes «enfrentando sus habilidades de combate aéreo contra amenazas simuladas en un entorno de entrenamiento desafiante y realista», ha dicho el Ministerio de Defensa (MINDEF) en un comunicado de prensa el miércoles (31 de agosto).
El ejercicio anterior de 2018 contó con nueve naciones que se entrenaron en un área más pequeña, mientras que la edición de 2020 se canceló debido al COVID-19.
La zona de entrenamiento de este año tiene 240 millas náuticas de ancho y 300 de largo, al menos 20 veces más grande que la zona de entrenamiento habitual de la RSAF en el Mar de China Meridional. El mayor espacio permite realizar escenarios más realistas y complejos.
La RSAF ha desplegado 400 efectivos, ocho aviones de combate F-15SG y otros ocho F-16D+, un avión de alerta temprana Gulfstream 550, así como un transporte cisterna polivalente A330 que participa por primera vez.
Esto convierte a la RSAF en uno de los mayores participantes en términos de personal y activos, dijo el MINDEF.
El director del ejercicio de la RSAF, el coronel Mark Tan, de 44 años, dijo a los periodistas en una videollamada desde Darwin que el mayor número de participantes significa un aumento en el número y tipo de aeronaves, lo que hace que el ejercicio sea más completo y desafiante.
«Su capacidad de integración y operación se vuelve un poco más difícil. Por lo tanto, las consideraciones y la ejecución se vuelven mucho más complejas», ha dicho.
Por ejemplo, el coronel Tan destacó que el MRTT podrá realizar reabastecimiento aéreo con aviones de combate de otros países.
«Eso significa que podrán desarrollar su… interoperabilidad un poco más y su capacidad (de reabastecimiento aéreo) en conjunto mucho más amplia que la nuestra, en comparación con la limitada a los cazas de la RSAF».
EL TAMAÑO DEL F-35
La RSAF también se ha entrenado junto a los F-35 de la Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF) y del Cuerpo de Marines de EE.UU. en el ejercicio, que cuenta con estos cazas de quinta generación por primera vez.
Singapur ha acordado comprar cuatro F-35B -la variante de despegue corto y aterrizaje vertical- con la posibilidad de adquirir otros ocho. La entrega está prevista para 2026.
«Esto nos ha ofrecido una valiosa visión de las capacidades avanzadas de los F-35 Joint Strike Fighters y de cómo pueden integrarse en los sistemas de lucha de las Fuerzas Armadas de Singapur para mejorar nuestra ventaja operativa», dice el coronel Tan.
El jefe de las Fuerzas Aéreas, el general de división Kelvin Khong, declaró en febrero que la RSAF ha seguido «de cerca» los avances del F-35, en medio de una serie de accidentes con este avión de aproximadamente 100 millones de dólares.
Difícilmente hay una mejor oportunidad para acercarse al F-35 que enfrentarse a él en una misión aérea, y eso es lo que hizo el piloto del F-15SG de la RSAF, el mayor (MAJ) Arumugam Sivaraj, en el ejercicio Pitch Black.
El MAJ Sivaraj, de 36 años, pilotó su avión como «enemigo» contra los F-35 de la RAAF en un «escenario muy desafiante», y dijo que sus oponentes lo manejaron «muy bien».
«A través de esto podemos ver realmente lo capaces que son los F-35 en su trabajo en equipo. La forma en que el avión vuela, cómo apunta a los adversarios y cómo trabajan juntos como equipo fue bastante impresionante de ver», dijo.
El coronel Tan dijo que los F-35 volaron contra un equipo adversario dedicado con hasta dos veces más aviones, pero que aún, así fueron capaces de «apuntar eficazmente y acabar con todos los enemigos».
El MAJ Sivaraj dijo que espera con interés la siguiente fase del ejercicio, en la que participarán más activos simultáneamente, y ver cómo su avión de cuarta generación puede integrarse con el F-35.
«Pero por lo que hemos visto volar a los F-35, son aviones realmente capaces. Aportan una ventaja significativa en la misión y son un elemento clave para algunas de las misiones que vamos a realizar en este ejercicio», señaló.
«Fue bastante emocionante volar con ellos en el mismo bando, y también contra ellos para entender cómo luchan y sus capacidades».
Sin embargo, los cazas de la RSAF no harán gala de su potencia de fuego. El coronel Tan confirmó que no utilizarán sus armas, ya sean reales o inertes, debido a las «limitaciones locales».
«Cuando vamos al extranjero, siempre lanzamos munición: bombas inertes, vivas, de uso general, armas guiadas por láser y armas de precisión. Por lo tanto, tratamos de utilizar toda la gama de armas que tenemos a nuestra disposición», dijo.
«Así que, aunque hemos presentado una solicitud para emplear armas en el ejercicio de este año, no podemos hacerlo».
EVALUACIÓN COMPARATIVA DE LA RSAF
El comandante Sivaraj también reconoció los retos que conlleva un ejercicio multilateral de tal envergadura, señalando cuestiones como las barreras lingüísticas, así como las diferencias de capacidades y tácticas.
«Teniendo en cuenta el número de aviones que hay en este ejercicio, hay que encontrar un terreno común y la mejor manera de emplear cada avión para lograr el mismo objetivo en cada misión», dijo.
«Tal y como hemos volado durante esta semana, creo que muchos de los problemas iniciales se han limado… Ahora podemos centrarnos en la táctica, en la integración de fuerzas, en cómo trabajar en equipo con diferentes tipos de aeronaves dentro de las distintas naciones para lograr los objetivos de las misiones.»
El MINDEF dijo que el personal de la RSAF tuvo la oportunidad de crear «fuertes vínculos», así como de compartir las mejores prácticas e ideas operativas con sus homólogos extranjeros.
Cuando se le preguntó cómo el trabajo con los F-35 extranjeros podría ayudar a la RSAF a integrar el avión en sus conceptos de combate para futuros conflictos, el coronel Tan dijo que sería demasiado pronto para decirlo.
«Ejercicios como éste nos ayudan a entender estos aviones en un escenario de grandes fuerzas, y ese tipo de conocimiento nos ayudará a formar y dar forma a algunos (conceptos operativos) que creemos que podemos emplear posteriormente».
«Hasta que no recibamos el avión y lo operemos realmente por nuestra cuenta, creo que será prematuro ahora mismo decir cómo… se empleará el avión o cómo encajará en el empleo general (del mando) de sus capacidades de combate aéreo».
En última instancia, el ejercicio permitirá a la RSAF ponerse a prueba frente a otras fuerzas aéreas, dijo el capitán Clarence Ng, un oficial de sistemas de armas del F-16D+ que asiste al Ejercicio Pitch Black por segunda vez.
«Nos permite compararnos más con más países de la región, para ver dónde estamos realmente en la región y para mantener nuestra preparación operativa», dijo este hombre de 30 años.
El ejercicio Pitch Black se estableció en 1981. La RSAF participó por primera vez en la edición de 1990, cuando se convirtió en la primera fuerza aérea de la región en unirse a la Fuerza Aérea de Estados Unidos y a la RAAF en el ejercicio.
Aqil Haziq Mahmud