La Royal Navy experimenta con drones en las pruebas de hombre al agua.

La Royal Navy está probando drones para ayudar a rescatar a los marineros que se caen por la borda.

Los expertos en tecnología de la Royal Navy han realizado numerosas pruebas en la isla de Horsea y en el mar con sistemas teledirigidos que localizan al personal en el agua, lanzan equipos de salvamento y sobrevuelan el lugar hasta que llegan los rescatadores.

Los miembros del equipo de NavyX están estudiando cómo los drones Minerva de carga pesada podrían entregar equipos que podrían salvar vidas en caso de que alguien cayera por la borda.

En los últimos meses, el equipo -que es experto en experimentación de la Marina- ha probado el dron tanto en la Escuela de Buceo de la Marina Real en la isla de Horsea (Portsmouth) como, más recientemente, en un barco civil.

El trabajo se realizó con Defence Equipment and Support (DE&S) y las empresas Malloy Aeronautics y Planck Aerosystems.

En primer lugar, un dron Minerva T-150 consiguió localizar un maniquí en el agua en la isla de Horsea, desplegando un paquete de prueba que algún día podría contener una balsa salvavidas y planeando sobre el maniquí para señalizar su ubicación.

Las tripulaciones de la Royal Navy realizan extensos simulacros de «hombre al agua», asegurándose de que pueden rescatar rápida y eficazmente a cualquier persona en el mar.

La introducción de un dron significa que podría utilizarse para volar hasta el lugar en el que se encuentra la persona y cernirse sobre ella, lo que facilitaría al buque y a la embarcación marítima la identificación del lugar en el que se encuentra la víctima.

Gracias a su capacidad de lanzar objetos, probada ampliamente con los Royal Marines el año pasado en Noruega y Chipre, el dron también podría entregar una boya salvavidas y otros equipos de supervivencia.

Tras el éxito obtenido en la Escuela de Buceo, se iniciaron los ensayos en el mar en un barco de la industria para probar el dron T-80 Minerva, más pequeño.

El sistema pudo ser controlado para despegar del barco en movimiento y volar hacia el mar antes de regresar.

Además, el dron se programó para aterrizar por sí mismo en una alfombra fijada a la cubierta del barco, lo que significa que, una vez despegado, utilizaría sus sistemas de a bordo para rastrear el lugar donde debía aterrizar.

Royal Navy