La totalidad de los tanques Abrams prometidos ya se encuentran en Ucrania.

Los 31 tanques Abrams M1A1 de fabricación estadounidense prometidos a Kiev por la administración Biden han llegado a Ucrania, según el ejército estadounidense.

El coronel Martin O’Donnell, portavoz del Ejército de EE.UU. en Europa y África, dijo que todos los ucranianos que se entrenaron en los tanques con las fuerzas de EE.UU. en Alemania también han regresado a Ucrania, junto con municiones y piezas de repuesto de tanques.

“Hemos cumplido nuestra parte del trato. A partir de este momento, depende de ellos [Ucrania] determinar cuándo y dónde utilizar esta capacidad”, dijo O’Donnell.

Los oficiales militares dicen que podría pasar algún tiempo antes de que los Abrams sean enviados al campo de batalla, mientras las tropas ucranianas se aseguran de que tienen los elementos de apoyo necesarios en su lugar y determinan cuándo y dónde utilizar los tanques para obtener el mayor efecto contra las fuerzas rusas.

El primero de los 31 tanques Abrams de fabricación estadounidense fue entregado a Ucrania a finales del mes pasado, según el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy. La entrega se produjo antes de lo previsto y a tiempo para su posible uso en las últimas semanas de la contraofensiva de Kiev contra las fuerzas rusas antes de que llegue el invierno.

“Los primeros Abrams ya están en Ucrania y se están preparando para reforzar nuestras brigadas”, escribió Zelenskyy en Telegram el 25 de septiembre.

Los Abrams se sumarán a otros carros de combate occidentales que ya forman parte del arsenal ucraniano en su lucha por recuperar el territorio controlado por Rusia en las regiones del este y el sur del país.

La promesa de Estados Unidos de donar tanques Abrams a principios de este año se produjo junto con la promesa de los países europeos de entregar tanques Leopard 2 de fabricación alemana, que Berlín no estaba dispuesto a aprobar sin un compromiso similar de Estados Unidos.

El Reino Unido fue el primer país que accedió a enviar tanques occidentales a Ucrania, comprometiendo sus tanques Challenger 2 en enero de este año, que llegaron en primavera.

El comandante británico Nick Bridges declaró poco después del anuncio del Reino Unido que los tanques Challenger 2 pueden “recibir múltiples impactos y permanecer en la lucha”, aunque se consideran más lentos que los tanques Abrams y Leopard 2.

“Las batallas en Ucrania serán lentas, y lo que se necesita es un tanque pesado como un Challenger [tanque 2] que pueda recibir impactos, y más que un T-72 [tanque de fabricación rusa], que probablemente será destruido después de una ronda”, dijo Bridges.

Las fuerzas rusas alcanzaron un tanque Challenger 2 en Ucrania por primera vez el mes pasado. Una fuente de defensa occidental confirmó a los medios de comunicación que se trataba efectivamente de un Challenger 2 y que toda la tripulación había sobrevivido al ataque.

Ucrania ha solicitado cientos de tanques occidentales para su ofensiva. Hasta la fecha ha recibido varias docenas.

Ucrania ha intensificado su campaña de ataques con misiles y aviones no tripulados contra objetivos situados muy por detrás de las líneas rusas, lo que ha provocado repetidos ataques contra partes de la península de Crimea ocupada.

Pero a medida que se acerca el invierno, las fuerzas ucranianas aún no han logrado un avance decisivo, una preocupación entre los partidarios de Kiev que ha suscitado dudas sobre el futuro del apoyo internacional.

La llegada de los tanques Abrams a Ucrania se produce mientras Estados Unidos proporcionaba la semana pasada un paquete de ayuda militar adicional a Ucrania por valor de 200 millones de dólares. El Pentágono informó que el paquete incluía armas para la defensa aérea como el misil AIM-9 Sidewinder, munición de artillería para sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad (HIMARS), misiles antitanques TOW y cartuchos de 155 mm y 105 mm.

Se trata de la 48ª vez que EE.UU. hace uso de la autoridad presidencial para proporcionar a las fuerzas armadas ucranianas material procedente de las reservas estadounidenses, y la primera desde que el Congreso excluyera nuevas ayudas a Ucrania en una ley de gasto provisional aprobada el mes pasado para evitar el cierre del Gobierno.

Estados Unidos ha proporcionado unos 44.000 millones de dólares en ayuda de seguridad a Ucrania desde el comienzo de la invasión no provocada de Rusia en febrero de 2022.

El Pentágono todavía tiene alrededor de 5.000 millones de fondos aprobados por el Congreso para la ayuda militar ucraniana.

Poco después de que se aprobara la ley de gasto provisional, la Cámara de Representantes destituyó a su presidente, Kevin McCarthy. La Cámara aún no ha votado a un nuevo presidente, y la nueva ayuda a Ucrania podría depender de quién sea elegido.

Carla Babb