Las Fuerzas de Operaciones Especiales holandesas equipadas con sus propios helicópteros.
Las Fuerzas de Operaciones Especiales (SOF) de los Países Bajos ya tienen su flota de helicópteros, creando una nueva capacidad operativa bajo el 300º Escuadrón de Operaciones Especiales, con base en la Base Aérea de Gilze-Rijen.
Este escuadrón, que forma parte del Mando de Helicópteros de Defensa, se ha establecido oficialmente el 1 de octubre de 2024, marcando un avance significativo para la aviación militar holandesa.
El personal de este nuevo escuadrón se encargará de llevar a cabo misiones especiales de reconocimiento, acciones ofensivas y proporcionar apoyo militar. Estas operaciones se llevarán a cabo en estrecha colaboración con el Cuerpo de Comandos y las Fuerzas de Operaciones Especiales Marítimas, asegurando una coordinación eficaz entre las unidades terrestres y aéreas.
Para poder operar en las condiciones más difíciles, el escuadrón estará equipado con sus capacidades de inteligencia y una nueva flota de helicópteros, en particular los modelos H225M Caracal. Además, el Ministerio de Defensa está invirtiendo en infraestructura avanzada, vehículos y sistemas de comunicación para garantizar que la unidad pueda entrenar y operar al más alto nivel posible.
El H225M Caracal es un helicóptero versátil diseñado para el transporte militar, búsqueda y rescate, y misiones de operaciones especiales. Esta aeronave, especialmente valorada por sus capacidades en entornos difíciles, tiene una autonomía notable, lo que le permite cubrir distancias de hasta 920 km con tanques de combustible estándar y hasta 1.253 km con tanques adicionales. Durante misiones prolongadas, puede volar durante aproximadamente 4 horas y 30 minutos sin reabastecerse.
Con una velocidad máxima de 324 km/h y una velocidad de crucero recomendada de 262 km/h, el H225M es capaz de transportar hasta 31 personas, entre tripulación y tropas. Su peso máximo de despegue alcanza los 11.000 kg y puede levantar hasta 11.200 kg en cargas externas. Este helicóptero es especialmente adecuado para operaciones de transporte de material, con una capacidad de carga útil de 5.250 kg y una carga máxima de eslinga de 4.750 kg.
En términos de rendimiento, el H225M está propulsado por dos motores Safran Helicopter Makila 2A1, cada uno de los cuales ofrece 1.567 kW de potencia de despegue. En caso de fallo del motor, aún puede proporcionar una potencia máxima temporal de 1.784 kW durante 30 segundos, lo que garantiza la seguridad en situaciones críticas. Su techo de vuelo estacionario, dependiendo de las condiciones atmosféricas, es de 1.935 m en efecto suelo y 792 m fuera de efecto suelo.
El helicóptero, con un diámetro de rotor de 16,20 metros y un volumen interno de 15,50 metros cúbicos, ofrece una gran capacidad de transporte y está equipado con tanques de combustible autosellantes y resistentes a los impactos con una capacidad estándar de 2.277 kg, que se puede aumentar a 3.059 kg con tanques auxiliares. El H225M Caracal es un helicóptero robusto y de alto rendimiento, capaz de cumplir diversas misiones militares y humanitarias en condiciones extremas.
Durante la ceremonia de inauguración, el jefe de Defensa, General Onno Eichelsheim, ha destacado la importancia de la inteligencia, la velocidad y la precisión en las operaciones militares modernas. «La inteligencia y el reconocimiento efectivos nos permiten atacar donde sea necesario, de manera inesperada y discreta. Esta es la esencia de nuestras fuerzas especiales, y la creación de este Escuadrón de Operaciones Especiales mejora significativamente esa capacidad», afirmó Eichelsheim.
El Escuadrón 300 tiene una larga historia, ya que se fundó en 1968 y operó con varios tipos de aeronaves a lo largo de las décadas. El escuadrón ha estado basado en varios lugares, incluidos Ypenburg, Deelen, Soesterberg y Gilze-Rijen. En los últimos años, ha participado en una amplia gama de misiones, desde la extinción de incendios hasta despliegues internacionales. Cabe destacar que la unidad desempeñó un papel clave en la operación de evacuación de Kabul en 2021, apoyó misiones contra la piratería frente a las costas de Somalia y participó en operaciones en Afganistán.
La transición a un escuadrón de operaciones especiales representa un cambio importante para su personal, que debe adoptar una «mentalidad guerrera» para cumplir con las demandas de su nuevo papel. El general Eichelsheim reconoció los desafíos que esto conlleva, pero expresó su confianza en el éxito futuro del escuadrón. «Superas tus límites y los de tu equipo y, al hacerlo, aportas un inmenso valor tanto a los Países Bajos como a la OTAN», concluyó.
Rudis01ARG