Lituania formaliza la presencia permanente de una brigada blindada alemana en su territorio.

Desde 2017, Alemania es la «nación marco» de un grupo de combate multinacional desplegado en Lituania como parte de la presencia avanzada reforzada (eFP) de la OTAN. Pocas semanas después de que Rusia invadiera Ucrania, su canciller, Olaf Scholz, afirmó que la Bundeswehr estaría dispuesta a «reforzar» su compromiso en el país báltico convirtiéndolo «en una brigada robusta».

Un año después, en un momento en que los dirigentes lituanos reclamaban una mayor presencia de la OTAN en su país, el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, reiteró esta promesa, poniendo dos condiciones. En primer lugar, había que garantizar que el posible despliegue de esta «brigada robusta» se ajustara a los planes defensivos de la Alianza. En segundo lugar, la infraestructura tenía que seguirle.

Finalmente, el 18 de diciembre, Pistorius y su homólogo lituano, Arvydas Anusauskas, firmaron un acuerdo sobre la presencia permanente de una brigada alemana de 4.800 efectivos en Lituania.

«El flanco oriental se ha desplazado ahora hacia el este y es deber de Alemania protegerlo», declaró el ministro alemán, calificando el acuerdo de «histórico». Las primeras unidades de esta brigada llegarán a Lituania en 2025-26. Los soldados y sus familias se beneficiarán de «condiciones atractivas», como escuelas de lengua alemana, alojamiento, guarderías y bases aéreas», explicó.

«La rapidez del proyecto demuestra claramente que Alemania ha comprendido la nueva realidad en materia de seguridad», insistió el Pistorius. Pero la noción de «rapidez» es relativa, porque esta brigada acorazada, conocida como Panzerbrigade 42, no estará plenamente operativa hasta 2027.

Según los planes desvelados por la Bundeswehr en noviembre, esta gran unidad estará formada por el Panzergrenadierbataillon 122 [122º Batallón de Infantería Blindada], con base en Baviera, y el Panzerbataillon 203 [203º Batallón Blindado], que se trasladará de Augustdorf, en Renania del Norte-Westfalia, a Lituania. Un tercer batallón la completará, de forma rotatoria, durante periodos limitados, como ocurre con el Grupo de Combate Multinacional de la OTAN.

Para acoger a esta brigada alemana, Lituania tendrá que invertir el equivalente al 0,3% de su PIB en los próximos años para construir alojamientos y campos de entrenamiento. «Probablemente tendremos que subir los impuestos para ello, pero todos los partidos políticos, de izquierda a derecha, están de acuerdo en que se trata de una prioridad. Encontraremos los recursos necesarios», explicó Laurynas Kasciunas, presidente de la Comisión de Defensa y Seguridad Nacional del Parlamento lituano.

«Tenemos que estar preparados tanto para los escenarios buenos como para los malos. Rusia sigue siendo la principal amenaza para nosotros y para la OTAN», comentó Anusauskas.

Como recordatorio, Lituania ocupa una posición estratégica en la defensa del paso fronterizo de Suwalki que, encajonado entre el enclave fuertemente militarizado ruso de Kaliningrado y Bielorrusia, es el único acceso terrestre de los Estados bálticos al resto de la Unión Europea y la OTAN.

Lituania no será el único país en el que Alemania tenga una presencia militar permanente. Desde 2010, el Jägerbataillon 291, perteneciente a la Brigada Franco-Alemana, tiene su base en el distrito de Leclerc de Illkirch-Graffenstaden, cerca de Estrasburgo.

Laurent Lagneau