Los misiles Patriot de Ucrania tardarán «varios meses en llegar”.

Zelensky ha agradecido la batería Patriot solicitada durante mucho tiempo, pero llevará meses capacitar a las tripulaciones y desplegarlas en la zona de combate.

En el podio de la Sala Este de la Casa Blanca, el ucraniano Volodymyr Zelensky, agradeció a Joe Biden y al público estadounidense el continuo apoyo prestado a su país, incluido un paquete de ayuda militar de casi 2.000 millones de dólares anunciado hoy.

Se mostró especialmente agradecido por la batería de defensa antiaérea Patriot incluida en dicho paquete, la primera vez que se proporciona este avanzado sistema a Ucrania, que se ha enfrentado a oleadas de ataques rusos con misiles y aviones no tripulados que han dañado gran parte de su infraestructura energética.

«El elemento más fuerte de este paquete son los sistemas de baterías Patriot, algo que reforzará significativamente nuestra defensa antiaérea», dijo Zelensky, vestido, como de costumbre, de verde oliva. «Es un paso muy importante para crear una base segura para Ucrania y sólo así podremos privar al país terrorista y a sus ataques terroristas [contra] nuestro sector energético, nuestra gente y nuestras infraestructuras».

Pero, aunque Zelensky está agradecido, un funcionario del Pentágono reconoció el miércoles que los Patriots, aunque más avanzados que cualquier otra cosa que Ucrania tenga en su arsenal de defensa aérea y antimisiles, no son una «bala de plata».

Aunque los Patriots son «capaces de interceptar misiles de crucero, misiles balísticos y aviones, es importante poner la batería Patriot en contexto», dijo un alto funcionario de defensa de EE.UU. a los periodistas, durante una sesión informativa del Pentágono el miércoles por la tarde. «Para la defensa aérea, no hay una bala de plata. Nuestro objetivo es ayudar a Ucrania a fortalecer un enfoque integrado por capas para la defensa aérea que incluirá las propias capacidades heredadas de Ucrania, así como los sistemas estándar de la OTAN». El Patriot complementará una serie de capacidades de defensa aérea de medio y corto alcance que hemos proporcionado y que los aliados han proporcionado en anteriores paquetes de donaciones.»

El debate se produce en el contexto de un posible aumento del armamento ruso en forma de misiles balísticos de corto alcance (SRBM) iraníes de gran precisión. Ucrania, que ya está luchando con el reto de protegerse contra las amenazas aéreas actuales, podría enfrentarse a problemas mucho mayores si Irán entrega realmente esos SRBMS contra los que el país tiene actualmente poca protección.

Como se ha analizado en profundidad anteriormente, cantidades sustanciales de misiles balísticos iraníes de corto alcance podrían tener enormes repercusiones en el conflicto dada la casi total falta de defensas de Ucrania contra ellos. Esto es especialmente preocupante cuando se trata de la vulnerabilidad de la infraestructura energética ucraniana, ya de por sí maltrecha. El sistema Patriot, aunque no es perfecto, supondría una gran ayuda para los esfuerzos de Ucrania por protegerse contra esta amenaza.

Pero no será un impulso inmediato. Los Patriots no proporcionarán ninguna ayuda a Ucrania a corto plazo.

«El Patriot requiere entrenamiento y esperamos que se necesiten varios meses para garantizar que las fuerzas ucranianas tengan la formación necesaria para utilizarlo con éxito», dijo el alto funcionario de defensa, hablando bajo condición de anonimato. El funcionario añadió que EE.UU. está trabajando con Ucrania para «ayudarles a ser capaces de gestionar e integrar una variedad de capacidades [de defensa aérea].»

Aparte de decir que el entrenamiento comenzará «muy pronto», el funcionario, citando preocupaciones de seguridad operacional, se negó a ofrecer un calendario, decir cuántas tropas ucranianas serán entrenadas en el sistema, dónde tendrá lugar ese entrenamiento, o cuándo el sistema será operativo en Ucrania. El funcionario tampoco quiso decir exactamente de dónde sacará Estados Unidos el sistema ni cuántos misiles interceptores se suministrarán.

A la pregunta sobre si Estados Unidos proporcionará los misiles Patriot Advanced Capability-3 Missile Segment Enhancement (PAC-3 MSE), más avanzados, o los PAC-3 más antiguos, un alto cargo militar estadounidense, que también habló bajo condición de anonimato, declinó hacer comentarios, citando motivos de seguridad operativa.

Los nuevos interceptores permiten a las baterías Patriot cubrir un área mucho mayor y disponer de mayores capacidades defensivas contra misiles balísticos tácticos que las versiones más antiguas.  Gracias a las mejoras introducidas en el motor, el sistema de control, el software y la protección térmica frontal del misil, entre otras modificaciones, se trata de un arma más eficaz y flexible.

Sea cual sea el interceptor, Rusia ha amenazado con atacar el sistema.

Además de proporcionar pocos detalles sobre los sistemas Patriot que se están suministrando a Ucrania, los funcionarios del Pentágono ofrecieron poca información sobre las municiones aéreas guiadas de precisión incluidas en el paquete de hoy. El alto funcionario de defensa estadounidense se negó a decir qué tipo de bombas podría incluir Estados Unidos en ese paquete, cómo las adaptaría Ucrania para sus aviones o si encontraría otras formas de entregar esas municiones.

Ya hemos escrito anteriormente sobre cómo la administración Biden planea suministrar a Ucrania la Munición Conjunta de Ataque Directo, o JDAM, kits de precisión aire-tierra que convierten las bombas no guiadas en las llamadas «bombas inteligentes».

Cada kit JDAM se compone del paquete de guiado y la sección de control, las aletas de cola para la dirección y las tracas fijadas a la bomba para darle estabilidad y una capacidad de planeo limitada. A continuación, este kit se acopla a un cuerpo de bomba existente, normalmente una variante o derivado de la omnipresente serie de armas Mk 80. El JDAM es capaz de alcanzar objetivos fijos en cualquier condición meteorológica y se denomina «disparar y olvidar» para el avión lanzador.

Howard Altman