Los nuevos programas navales de Japón en el presupuesto de defensa para 2022.
El 31 de agosto de 2021, el Ministerio de Defensa de Japón (MOD) anunció su solicitud de presupuesto para el año fiscal 2022. He aquí algunos de los puntos clave de interés, relacionados con el ámbito marítimo.
Modificación de la clase Izumo (6.700 millones de yenes: 60 millones de dólares)

Como parte de esta modificación, se instalará el Sistema Conjunto de Aproximación y Aterrizaje de Precisión (JAPLS, por sus siglas en inglés) para permitir la operación del F-35B en el destructor Izumo de la Fuerza de Autodefensa Marítima de Japón (JMSDF). Desarrollado por la Marina estadounidense y Raytheon, el JPALS es un sistema que utiliza una combinación de GPS y enlaces de datos UHF para guiar con precisión a las aeronaves. La Marina estadounidense aprobó su capacidad operativa inicial (IOC) el 21 de mayo de 2021, y también se ha instalado en el portaaviones británico Queen Elizabeth y en el portaaviones italiano Cavour.
Además, según Kosuke Takahashi, corresponsal en Tokio de Jane’s Weekly Defense, los 6.700 millones de yenes para la modificación de la clase Izumo incluyen 1.200 millones de yenes (10,8 millones de dólares) para la asistencia técnica del ejército estadounidense para la modificación de la clase Izumo y 1.300 millones de yenes (11,7 millones de dólares) para la modificación de la sala de control del tráfico aéreo del Kaga, buque gemelo del Izumo.
Adquisición de cuatro F-35B (52.100 millones de yenes: 470 millones de dólares)
La Fuerza de Autodefensa Aérea de Japón (JASDF) ha presupuestado la compra de ocho F-35B, seis en el año fiscal 2020 y dos en el año fiscal 2021. Y la solicitud de presupuesto para el año fiscal 2022 prevé la compra de cuatro F-35B.
La JASDF tiene previsto incorporar un total de 42 F-35B, y está previsto que los primeros F-35B se desplieguen en el año fiscal 2024 en la base aérea de Nyutabaru de la JASDF, en la prefectura de Miyazaki, en la región de Kyushu, al sur de Japón.
Operación experimental de UAV para la JMSDF (5.000 millones de yenes: 45,1 millones de dólares)

La JMSDF está estudiando la posibilidad de que los UAV asuman algunas de las funciones de los aviones de patrulla antisubmarina que opera actualmente, como los P-3C y los P-1, en previsión de una escasez de personal debida a la disminución de la población en el futuro, y se cree que esta solicitud presupuestaria se basa en ello.
No se ha revelado el modelo concreto del UAV, pero el MQ-9B SeaGuardian de General Atomics y el Firebird de Northrop Grumman parecen los candidatos más probables. En cuanto al MQ-9B, los datos y la información de la demostración realizada por la Guardia Costera de Japón (JCG) en noviembre de 2020 fueron compartidos con la JMSDF. Se cree que la JMSDF es muy consciente de su utilidad y capacidades.
Prueba de rendimiento del UAV de a bordo para la JMSDF (600 millones de yenes: 5,42 millones de dólares)
Las JMSDF operan actualmente con aviones tripulados como el SH-60J/K y el MCH-101 como aviones de a bordo, pero además de éstos, están considerando la introducción de UAVs que puedan ser operados desde barcos.
Estos UAV no sustituirán por completo a los helicópteros tripulados, sino que complementarán sus capacidades. Esto se debe a que la JMSDF no puede permitirse el lujo de perder sus helicópteros tripulados, que son capaces de realizar la guerra antisubmarina y el transporte de suministros y personal. Por lo tanto, se espera que los UAV complementen las capacidades de los helicópteros o realicen misiones que son difíciles de llevar a cabo para los helicópteros, como la vigilancia en alta mar, la búsqueda de objetivos y el apoyo de observación para los ataques terrestres de los destructores en preparación para la defensa de las islas.
Así, es probable que se pruebe un tipo de UAV que pueda operar junto a los helicópteros en los destructores. Por ejemplo, se puede considerar el VSR700 de Airbus, el CAMCOPTER S-100 de Schiebel, el Skeldar V-200 de Saab, el ScanEagle de Insitu, etc.
Investigación sobre el módulo de vigilancia marítima para vehículos submarinos no tripulados (UUV) (4.100 millones de yenes: 37 millones de dólares)
El Ministerio de Defensa está investigando sobre UUVs que puedan operar durante largos periodos de tiempo para responder a la acumulación de la Marina china. Mediante la modificación de los módulos con los que está equipado, este UUV pretende ser capaz de detectar y vigilar submarinos y buques de superficie enemigos, así como de desplegar equipos de vigilancia y minas en el agua.
La solicitud de presupuesto es para el módulo de vigilancia marítima, que consiste en un mástil que alberga sensores ópticos y equipos de apoyo a la guerra electrónica (EW). También se pretende utilizar la inteligencia artificial (IA) para procesar la información recogida por estos sensores e identificar los objetivos. Los trabajos de investigación al respecto se llevarán a cabo desde el año fiscal 2022 hasta el año fiscal 2025.
El Ministerio de Defensa ha posicionado este UUV como un elemento de cambio y pretende desarrollarlo lo antes posible. Para ello, en septiembre de 2021, el Ministerio de Defensa abrió unas instalaciones en la ciudad de Iwakuni, en la prefectura de Yamaguchi, para realizar experimentos con este UUV.
Trabajo de diseño básico para el buque de patrulla en alta mar (400 millones de yenes: 3,61 millones de dólares)

La JMSDF tiene previsto desarrollar cuatro buques de patrulla en alta mar (OPV) para el año fiscal 2023 y 12 para el año fiscal 2028, especializados en la vigilancia y el control. Se trata de una medida para vigilar a los buques navales chinos, que han sido cada vez más activos en los últimos años, y se espera que esto libere a los destructores y otros buques de la JMSDF de esta función. Por lo tanto, aunque los OPV estarán dotados de diversos equipos de vigilancia, su armamento será limitado. Además, estos OPV serán operados por una tripulación reducida, estimada en unos 30 marineros, lo que hace que el ahorro de mano de obra sea uno de los principales objetivos del diseño.
Introducción de buques de transporte para la JGSDF (10.200 millones de yenes: 92,2 millones de dólares)
La Fuerza de Autodefensa Terrestre de Japón (JGSDF) está reforzando actualmente sus capacidades en las islas del suroeste, incluida Okinawa, y va a introducir dos buques de transporte para desplegar tropas y transportar municiones, suministros y vehículos a dichas islas.
Hay dos tipos de barcos: uno de tamaño medio con una capacidad de carga de 1.700 toneladas y otro más pequeño con una capacidad de carga de 350 toneladas. Se espera que el despliegue comience alrededor de 2024, y la operación será llevada a cabo por una fuerza conjunta formada por personal de la JGSDF y la JMSDF. En febrero de 2021, el ministro de Defensa, Nobuo Kishi, anunció que las JSDF acabarían introduciendo cuatro buques de transporte (uno de tamaño medio y tres pequeños).
Desarrollo de una versión lanzada desde barco y avión del SSM Tipo 12 con prestaciones mejoradas (37.900 millones de yenes: 342 millones de dólares)

El Ministerio de Defensa está actualmente en proceso de modernizar el SSM Tipo 12 para ampliar significativamente su alcance de 200 km a 900 km y reducir la sección transversal del radar (RCS) para mejorar su rendimiento de sigilo. Además, según el documento del Ministerio de Defensa mencionado anteriormente, el SSM Tipo 12 mejorado podrá atacar no sólo a los buques de superficie enemigos, sino también a objetivos terrestres. Además, los misiles serán actualizados con datos sobre sus objetivos a través de comunicaciones por satélite durante su vuelo, lo que mejorará la precisión de sus ataques.
La modificación de este SSM Tipo 12 comenzó en el año fiscal 2021, pero se trata de una versión lanzada desde tierra, y la actual solicitud presupuestaria incluye la financiación del desarrollo de versiones que se lanzarán desde destructores de la JMSDF y cazas F-2 de la JASDF. El desarrollo de la versión lanzada desde tierra se completará en el año fiscal 2026, el de la versión lanzada desde barco en el año fiscal 2027 y el de la versión lanzada desde el aire en el año fiscal 2029.
Adquisición de SM-6 para los destructores de la clase Maya de la JMSDF (20.700 millones de yenes: 187 millones de dólares)
La JMSDF adquirirá el SM-6 Bloque 1 para hacer frente a los misiles antibuque y de crucero. El SM-6 se instalará en el último destructor de la JMSDF, la clase Maya. La clase Maya está equipada con un CEC, un enlace de datos en tiempo real que puede utilizarse para el control del fuego, y puede unirse al Control de Fuego Integrado Naval-Contra Aire (NIFC-CA), que permite al SM-6 interceptar objetivos no detectados por el radar del buque, en cooperación con los aviones de alerta temprana E-2D.
Investigación sobre cañones de riel (8.500 millones de yenes: 76,8 millones de dólares)
En respuesta a la creciente amenaza que suponen las armas hipersónicas, el Ministerio de Defensa está desarrollando un cañón de riel que puede expulsar balas a gran velocidad y puede disparar continuamente. Según la descripción del Ministerio de Defensa, el cañón de riel está diseñado para funcionar de dos maneras: a bordo de destructores de la JMSDF para interceptar misiles, y a bordo de un camión como cañón costero para atacar a los buques navales enemigos.
El Ministerio de Defensa tiene previsto investigar este cañón de riel desde el año fiscal 2022 hasta el año fiscal 2027, y luego probarlo hasta el año fiscal 2029. También se está estudiando la posibilidad de colaborar en la investigación con otros países por razones de rapidez y coste.
Modificación del SPY-7 para su despliegue marítimo (5.800 millones de yenes: 52,4 millones de dólares)

Se modificará el radar SPY-7, que se instalará en los buques equipados con el sistema Aegis que operarán las JMSDF. Se espera que la modificación incluya medidas para evitar que la cubierta de la superficie del radar se dañe con la sal y medidas para hacer frente a las sacudidas y vibraciones inducidas por las olas y el movimiento del mar.
Originalmente, el SPY-7 iba a estar equipado con el Aegis Ashore, un sistema BMD basado en tierra, pero en 2020 el gobierno japonés retiró este plan de despliegue y decidió construir un buque equipado con el sistema Aegis como alternativa. En consecuencia, fue necesario reequiparlos para ese despliegue marítimo.
Yoshihiro Inaba