Marines de EE.UU. se incorporan a ejercicios dirigidos por Finlandia, bajo la atenta mirada de Rusia.
Marines estadounidenses forman parte de los más de 4.000 efectivos aliados que participan en un ejercicio militar dirigido por Finlandia que está suscitando la preocupación rusa por el creciente poderío de la OTAN en el Mar Báltico.
Freezing Winds 23 es el primer gran ejercicio marítimo dirigido por Finlandia desde su ingreso en la OTAN en abril, según informó la marina finlandesa en un comunicado a principios de este mes.
El ejercicio tiene lugar en el Golfo de Finlandia y el Mar Archipiélago.
El ex viceministro de Asuntos Exteriores ruso Sergey Ordzhonikidze afirmó el jueves que el ejercicio podría servir de práctica para que Finlandia tomara las islas rusas del Báltico en caso de conflicto, según la agencia Tass, controlada por el Estado, que citó al diario Izvestia.
La pertenencia de Finlandia a la OTAN hace factible un posible bloqueo naval de Kaliningrado, según el informe de Tass. Cualquier bloqueo implicaría el control de las islas, según el informe.
El enclave de Kaliningrado se considera desde hace tiempo clave para la estrategia rusa en caso de conflicto con los países de la OTAN.
Los países bálticos cercanos, anexionados por la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial, desconfían desde hace tiempo de las intenciones de Rusia. Ese recelo ha aumentado desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia el año pasado. Sin embargo, el refuerzo de la guerra en Ucrania también ha adelgazado las defensas de Rusia en la región del Báltico, según los analistas de seguridad.
Cuando se le preguntó sobre los comentarios rusos el viernes, la marina finlandesa dijo que el ejercicio es de naturaleza defensiva y similar a los simulacros del año pasado.
Freezing Winds incluye infantes de marina asignados a la Fuerza de Rotación de Marines-Europa y a las Fuerzas Navales de EE.UU. Europa-África. El ejercicio incluye contramedidas antiminas y desactivación de artefactos explosivos, entre otros objetivos, según el comunicado del 23 de noviembre.
Los ejercicios son «una demostración del interés y el compromiso de la OTAN con la protección de las infraestructuras submarinas», declaró en el comunicado el capitán de navío finlandés Juhapekka Rautava, comandante del ejercicio.
Incidentes de gran repercusión, como el sabotaje del gasoducto de gas natural Nord Stream el año pasado, han demostrado la vulnerabilidad de las comunicaciones submarinas y las líneas de energía en el Mar Báltico.
Entre los 30 buques participantes en el ejercicio, que incluye a Suecia, Francia, Alemania, los Países Bajos, el Reino Unido y Polonia, no había ninguno estadounidense.
Sin embargo, los F/A-18 Hornets asignados al Escuadrón 224 de Ataque de Cazas Todo Tiempo de la Infantería de Marina se encontraban entre los aviones participantes, según informó la Marina finlandesa.
Alison Bath