Polonia estudia fortificar su frontera con Bielorrusia.
Funcionarios de defensa de Polonia, miembro de la OTAN, presentaron el lunes planes para fortificar su frontera oriental con Bielorrusia, aliada de Moscú.
El gobierno afirma que Polonia, que apoya a Ucrania en su defensa contra la agresión rusa, está siendo blanco de acciones hostiles por parte de Rusia y Bielorrusia. Entre ellas figuran ciberataques, intentos de incendio provocado y empuje ilegal de inmigrantes a través de la frontera, que, según las autoridades, pretenden desestabilizar a la Unión Europea, de la que Polonia es miembro.
El Gobierno del primer ministro Donald Tusk ha previsto una serie de medidas de seguridad, incluso en el ciberespacio, así como una inversión de unos 2.500 millones de dólares en la seguridad de las fronteras orientales, conocida como Escudo-Este. La semana pasada declaró que las obras del escudo ya han comenzado.
El ministro de Defensa, Władysław Kosiniak-Kamysz, y el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el general Wiesław Kukuła, presentan los detalles de la mejora de la protección fronteriza, que incluye modernos bloqueos, fortificaciones y vigilancia que buscan disuadir a cualquier posible agresor.
El Ministerio de Defensa afirma que el sistema será un elemento de la infraestructura de defensa regional construida conjuntamente con los Estados bálticos -Lituania, Letonia y Estonia- que también se encuentran en el flanco oriental de la OTAN.
Escudo-Este «reforzará significativamente la resistencia de la nación a las amenazas militares procedentes del este, limitará la movilidad de las tropas del adversario al tiempo que ofrecerá una mayor libertad de acción y supervivencia a nuestras propias tropas y a los civiles», dijo el ministerio.
El anterior gobierno de derechas de Polonia construyó un muro de 400 millones de dólares en la frontera con Bielorrusia para frenar la llegada masiva de inmigrantes que empezaron a llegar desde esa dirección en 2021. El actual gobierno pro-UE dice que necesita ser reforzado.
Los tres Estados bálticos formaron parte de la Unión Soviética, mientras que Polonia fue un Estado satélite de la URSS antes de la década de 1990. Moscú sigue considerando la zona como parte de su esfera de intereses.
The Associated Press