Polonia presenta el sistema de defensa aérea antidrones SA-35MM.
En el Congreso Internacional de Armamento, la empresa polaca PIT-RADWAR, filial del grupo PGZ, ha presentado un nuevo cañón antiaéreo móvil, el SA-35MM, en forma del reciente camión 6×6 protegido Jelcz 663.45 equipado con un cañón de tiro rápido AM-35 en la torreta.
Con un calibre de 35 x 228 mm (OTAN), el cañón puede disparar un total de 550 proyectiles por minuto a muy corta distancia.
Como recordatorio, esta última estadística es puramente teórica y con el único propósito de comparar otros tipos equivalentes de cañón: dos cargadores de munición pueden transportar un total de 200 proyectiles (2 x 100) listos para ser disparados. La torreta puede girar 360° y el cañón tiene un rango de elevación de -10° a +85°.
Hay dos tipos de munición disponibles para las pruebas, además de una munición trazadora de entrenamiento (TP-T): munición trazadora de proyectil subcalibre (FAPDS-T) y munición de ráfaga de aire (Air Burst Munition) de la empresa polaca Mesko. La primera, la FAPDS-T, no lleva explosivo y, por lo tanto, es más ligera y ofrece una mayor velocidad de salida.
Ofrece la posibilidad de alcanzar el objetivo a mayor distancia o, por el contrario, de hacerlo más rápidamente. Por el contrario, la munición ABM con detonación programable lanza 50 subproyectiles para tratar una zona en lugar de un objetivo directo.
Un vehículo independiente
El vehículo también incluye varios sensores dentro de una torreta; el ZGS-35 incluye una cámara electroóptica, una cámara de infrarrojos y un telémetro láser. Tiene las mismas capacidades que la torreta: rotación de 360° y elevación de -10° a +85°.
También está previsto sustituir esta torreta por otra que incluya el radar Tuga, una cámara electroóptica, una cámara de infrarrojos y un telémetro láser.
Además de los sensores pasivos de corto alcance, la incorporación del radar proporciona una capacidad de detección activa de mayor alcance; este radar (banda X, 33° de elevación, 90° de acimut) tiene un alcance de 50 kilómetros, con detección de pequeños drones a partir de 5 kilómetros. Aunque todavía está en fase de desarrollo, el Tuga debería comenzar pronto sus primeras pruebas sobre el terreno.
Una amenaza que hay que contrarrestar
Este sistema ha sido desarrollado para destruir objetivos aéreos convencionales, como aviones y helicópteros, drones de todos los tamaños (incluidos los más pequeños) y misiles de crucero. Aunque lo más probable es que lo adquieran las Fuerzas Terrestres polacas, este sistema es en realidad una respuesta de los fabricantes a la demanda en general.
La guerra de alta intensidad en Ucrania ha demostrado claramente la necesidad no sólo de poseer cañones antiaéreos de muy corto alcance, sino también de poder guiarlos para aumentar su eficacia. Las amenazas tradicionales siguen existiendo, pero también tenemos que ser capaces de responder a los diferentes tipos de drones que el enemigo podría ser capaz de movilizar en masa.
La capacidad móvil del sistema significa que puede acompañar a las unidades en combate, proporcionándoles una burbuja antiaérea de muy corto alcance. También puede desplegarse para proteger sistemas móviles o semimóviles de gran valor: puestos de mando, baterías antiaéreas de medio o largo alcance, radares, etc.
Gaétan Powis
Está claro que vuelven los montajes como el del Gepard, solo que montados en camiones.
35mm ha demostrado ser el calibre ideal, sobre todo con las nuevas municiones.
Es tan bueno que el ZGS-35 es la mitad de un viejo Gepard 2x35mm
y casi la mitad de los nuevos 35mm de Rheinmetall.
El 30mm se queda un poco corto, pero el 30mm OTAN se puede transfomar facimente a un muy letal 40mm Kurt corto.