Por qué las fragatas Tipo 26 y Tipo 31 son clave para la estrategia naval británica.

La Marina Real Británica (Royal Navy) entra en una nueva era con la introducción de dos clases de fragatas: la clase City Tipo 26 y la clase Inspiration Tipo 31. Juntos, estos buques remodelarán las capacidades operativas de la Royal Navy, proporcionando una fuerza moderna y equilibrada que garantice el dominio marítimo del Reino Unido en todo el mundo.

Aunque comparten un propósito común de apoyo a los objetivos estratégicos de la nación, los dos programas de fragatas representan enfoques distintos del poder naval, cada uno adaptado para hacer frente a retos específicos en el ámbito marítimo moderno.

El Type 26, también conocido como Global Combat Ship, es la principal plataforma de combate de alta gama de la Royal Navy. Diseñado por BAE Systems, su ingeniería se centra claramente en la guerra antisubmarina (ASW) para contrarrestar las crecientes amenazas submarinas que plantean las tecnologías avanzadas de los submarinos.

Con un desplazamiento de 6.900 toneladas y un elegante casco optimizado para operaciones silenciosas, el Tipo 26 está preparado para sustituir a las anticuadas fragatas Tipo 23 en la función ASW. Sus capacidades se centran en los sistemas de sonar, incluido el potente sonar de remolque Sonar 2087 y un sonar montado en la proa, lo que lo convierte en un activo fundamental para proteger la disuasión nuclear del Reino Unido y sus grupos de ataque de portaaviones.

Además de su enfoque ASW, el Tipo 26 cuenta con una bahía de misión flexible, lo que le permite adaptarse a una variedad de tareas, desde el despliegue de sistemas no tripulados a servir como plataforma para la ayuda humanitaria.

La inclusión del Sistema de Lanzamiento Vertical Mk 41 aumenta su versatilidad, permitiéndole desplegar una amplia gama de misiles, incluyendo Sea Ceptor para defensa aérea y otras armas para misiones de ataque terrestre. Con un alcance de más de 7.000 millas náuticas, el Tipo 26 está construido para operaciones globales sostenidas, garantizando que pueda operar eficazmente en entornos de alta amenaza como el Atlántico Norte y el Indo-Pacífico.

En cambio, la clase Inspiration Tipo 31 es un testimonio de innovación y versatilidad rentables. Diseñada por Babcock International, la Type 31 está destinada a complementar a la Type 26 proporcionando una fragata polivalente capaz pero menos compleja. Es ligeramente más pequeña, con un desplazamiento de unas 5.700 toneladas, pero conserva la adaptabilidad necesaria para una amplia gama de misiones.

Su diseño modular permite futuras actualizaciones y personalizaciones, en consonancia con la necesidad de la Royal Navy de contar con una flota flexible y con visión de futuro.

A diferencia del Tipo 26, que está diseñado para escenarios de combate de alto nivel, el Tipo 31 está pensado para operaciones en entornos de menor intensidad. Su función principal incluye la seguridad marítima, la lucha contra la piratería y las tareas de escolta, además de contribuir a la ayuda en catástrofes y otras misiones en tiempos de paz.

El armamento del Tipo 31 incluye misiles Sea Ceptor de autodefensa, un cañón principal de 57 mm y cañones secundarios más pequeños, lo que garantiza que pueda responder con eficacia a diversas amenazas sin los elevados costes asociados a sistemas avanzados como los del Tipo 26.

Juntas, estas fragatas forman un dúo complementario que refuerza la capacidad de la Royal Navy para operar en todo el espectro de la guerra naval. La Tipo 26 proporciona las capacidades necesarias para misiones de alta amenaza, especialmente en aguas disputadas, mientras que la Tipo 31 garantiza que la Armada pueda mantener una presencia visible y eficaz en regiones donde se requieren operaciones de menor intensidad.

Este enfoque dual no sólo mejora la flexibilidad operativa de la Armada, sino que también garantiza que el Reino Unido pueda mantener una flota robusta y adaptable, incluso ante restricciones presupuestarias.

La introducción de estas fragatas supone también un espaldarazo para la industria de defensa del Reino Unido. Ambos programas dan prioridad a la construcción naval nacional, con lo que se mantienen miles de puestos de trabajo y se refuerza la base industrial del país.

Además, el potencial de exportación de estos diseños es significativo. Australia y Canadá ya han seleccionado el Tipo 26 como base para sus propios programas navales, mientras que el rentable Tipo 31 se está comercializando a naciones aliadas que buscan una fragata asequible pero capaz.

Cuando los Tipo 26 y 31 entren en servicio, se convertirán en la columna vertebral del poder naval británico, encarnando la capacidad de la Royal Navy para proyectar fuerza y salvaguardar sus intereses en la escena mundial. Ya sea patrullando el Atlántico Norte, apoyando las operaciones de la OTAN o garantizando la seguridad marítima en el Indo-Pacífico, estas fragatas asegurarán que la Royal Navy siga siendo una fuerza formidable hasta bien entrado el siglo XXI.

Timothée