¿Qué pasó con el destructor ruso Líder y su plan de defensa contra misiles S-500?
El ambicioso destructor ruso del Proyecto 23560, el Líder, fue concebido como un buque de guerra de próxima generación que podría reemplazar a múltiples clases de buques de la Armada rusa. Esta plataforma avanzada fue diseñada para llevar una versión naval del sistema de defensa aérea S-500 Prometey, lo que lo posiciona como un formidable contraataque al sistema de defensa antimisiles Aegis de la Armada de los EE. UU.
El experto militar Sergey Marzhetsky destacó que el destructor Lider, con su desplazamiento total de 19.000 toneladas, era especialmente adecuado para albergar los enormes interceptores S-500, algo que barcos más pequeños como las fragatas clase Almirante Gorshkov no podían lograr sin comprometer sus capacidades de misión.
El sistema S-500 ofrecía capacidades sin precedentes en materia de defensa aérea y de misiles, incluida la capacidad de atacar objetivos aéreos a distancias de hasta 600 kilómetros y detectar amenazas a una distancia de 800 kilómetros.
Con una altitud máxima de ataque de 200 kilómetros y la capacidad de neutralizar objetivos que se desplazaran a velocidades de hasta 7 kilómetros por segundo, el S-500 prometía contrarrestar amenazas avanzadas como el Grumman E-2 Hawkeye, un avión de alerta temprana capaz de detectar misiles de crucero a una distancia de 258 kilómetros.
Este sistema podría haber dado al destructor Lider una ventaja crítica en la guerra naval al ampliar su alcance defensivo mucho más allá del sistema Aegis de la Armada de los EE. UU., que se basa en misiles SM-3 Block IB con un alcance de 700 kilómetros y una velocidad de 3 kilómetros por segundo.
El sistema Aegis, piedra angular de la defensa naval estadounidense, es un avanzado sistema de combate de múltiples capas diseñado para detectar, rastrear e interceptar una amplia gama de amenazas, incluidos misiles balísticos, aeronaves y objetivos de superficie.
Un elemento central de su eficacia es el radar AN/SPY-1, un potente sistema de matriz en fase que proporciona vigilancia continua de 360 grados y control de tiro. Este radar funciona en conjunto con la familia de misiles estándar, en particular las variantes SM-3 y SM-6, para ofrecer intercepciones de misiles precisas y efectivas. El sistema Aegis, que se encuentra desplegado en una flota de más de 70 barcos en todo el mundo, incluidos destructores y cruceros de la Armada estadounidense, así como buques aliados, es famoso por sus capacidades de integración, lo que permite que los barcos funcionen como parte de una red de defensa antimisiles más grande.
A pesar de sus promesas, el Proyecto Líder se detuvo debido a una combinación de desafíos financieros, técnicos y estratégicos. Las limitaciones económicas de Rusia dificultaron la asignación de la importante financiación necesaria para un destructor tan avanzado y masivo.
Los obstáculos tecnológicos para adaptar el sistema terrestre S-500 para uso naval, en particular la integración de los complejos sistemas de radar y de lanzamiento, complicaron aún más el proyecto. Mientras tanto, el enfoque de la Armada rusa se desplazó hacia buques más pequeños y versátiles como las fragatas del Proyecto 22350 y las corbetas de la clase Karakurt, que eran más prácticas dadas las limitaciones presupuestarias y las necesidades operativas inmediatas.
El destructor Líder podría haber sido un elemento innovador en la guerra naval moderna, al proporcionar a Rusia capacidades de defensa aérea y antimisiles inigualables y desafiar el dominio de los sistemas navales occidentales. Sin embargo, su cancelación refleja un cambio más amplio en la estrategia naval rusa hacia soluciones rentables y plataformas multipropósito.
Timothée
Veo a Rusia más cerca de reflotar el Potemkim que de acabar un Lider.
No tienen un duro, así de simple.
Para que gastar dinero en un barco que no tiene un portaviones o buque capital que defender? El único sentido hubiera sido la exportación. China ya tiene su equivalente. Solo queda India, que evidentemente no lo quiere.
Un barco con esas característica es un activo de primera para cualquier flota, pues permite adelantar tus sistemas ABM.
Personalmente no veo capaz que los rusos saquen el proyecto adelante. Su tecnología se ha quedado muy atrás respecto a Occidente y China, e integrar una batería entera (varios vehículos distintos, cada uno con su función) del S-500 en un casco ahora mismo son palabras mayores.
Otra cosa es la funcionalidad, pues cualquier buque ruso es muy vulnerable dadas las ubicaciones en las que se encuentran, muy cerradas y expuestas.
Y otra cosa es el dinero, ya que todo lo que tienen se lo traga al instante el sumidero ucraniano.
Otra maqueta rusa, su especialidad últimamente. El problema será cuando los antiguos diseños de la URSS caduquen, pues Rusia hace tiempo que no es capaz de sacar nada decente adelante.