Rusia abrirá una oficina del Ministerio de Defensa en Serbia para profundizar los lazos militares.
Rusia ha autorizado a su Ministerio de Defensa a abrir una oficina en Serbia, según un documento del gobierno, mientras Moscú presiona para ampliar los lazos militares con su aliado tradicional de los Balcanes, incluso mientras Belgrado busca unirse a la Unión Europea (UE).
Serbia suspendió el mes pasado los ejercicios militares con tropas extranjeras durante seis meses, citando la presión de la UE para retirarse de los ejercicios conjuntos con Rusia y Bielorrusia.
La orden del gobierno ruso, fechada el 15 de octubre y firmada por el Primer Ministro Mikhail Mishustin, dijo que el jefe de la oficina propuesta ayudaría a resolver cuestiones militares y técnicas sobre la cooperación ruso-serbia.
El acuerdo, una vez firmado por ambas partes, daría al funcionario ruso en Serbia el derecho de visitar las divisiones serbias que utilizan armas y equipo militar rusos, siempre que se diera un aviso previo y el consentimiento correspondiente.
En una breve declaración posterior el martes, el Ministerio de Defensa de Serbia dijo que «un procedimiento legal que precede a la conclusión del acuerdo» ya se había puesto en marcha.
Serbia, cuyo ejército utiliza principalmente la tecnología de armas ex-soviética, ha adquirido aviones de combate MiG-29, así como helicópteros artillados Mi-35, tanques T-72 y vehículos blindados de transporte de tropas de Rusia en los últimos años.
El 10 de octubre, en una demostración de poder militar renovado, el ejército de Serbia realizó un importante ejercicio de entrenamiento, demostrando el uso en combate de armas de fabricación rusa, incluyendo el sistema antiaéreo Pantsir. También mostró aviones teledirigidos de combate recientemente adquiridos de China.
Serbia está realizando un delicado acto de equilibrio entre su ambición de unirse a la UE y los tradicionales lazos con Rusia y China, que apoyan su negativa a reconocer la independencia de su antigua provincia meridional de Kosovo.
Rusia, por su parte, se esfuerza por mantener a su compatriota cristiana ortodoxa, la Serbia eslava, dentro de su esfera de influencia geopolítica, con la apertura de una oficina del Ministerio de Defensa como señal de la intención de Moscú.
Reuters