Rusia bota el nuevo submarino Yakutsk para la Flota del Pacífico en el Astillero del Almirantazgo.
Según la información publicada por el Ministerio de Defensa de Rusia, el viernes 11 de octubre, se celebró en el Astillero del Almirantazgo, se celebró la ceremonia de botadura del nuevo submarino diésel-eléctrico Yakutsk, parte de la serie del Proyecto 636.3, diseñado para la Armada rusa.
El Yakutsk es el sexto submarino de la serie, construido específicamente para la Flota del Pacífico. Fue puesto en grada en agosto de 2021 bajo la supervisión del presidente Vladimir Putin y ahora se someterá a pruebas de equipamiento, amarre y pruebas en el mar antes de su transferencia formal a la Marina.
Sobre la clase de submarinos
El Proyecto 636.3, conocido como clase Varshavyanka por Rusia y denominado clase Kilo mejorada por la OTAN, es un submarino de ataque diésel-eléctrico. Estos submarinos son una evolución de los antiguos submarinos del Proyecto 877 Kilo, que se benefician de mejoras en los sistemas de sigilo, navegación y armamento.
Los submarinos del Proyecto 636.3 se han construido principalmente en los Astilleros del Almirantazgo en San Petersburgo. Estos barcos son reconocidos por sus capacidades de sigilo, a menudo descritos como “agujeros negros” debido a sus reducidas firmas acústicas, que los hacen más difíciles de detectar bajo el agua.
Miden unos 74 metros de eslora, con un desplazamiento sumergido de aproximadamente 3.900 toneladas. Cada submarino puede llevar seis tubos lanzatorpedos de 533 mm, capaces de lanzar misiles de crucero Kalibr-PL, que les permiten atacar objetivos tanto marítimos como terrestres desde una posición sumergida.
Diseñados para operaciones en la zona “cercana al mar”, estos submarinos están destinados a enfrentarse a buques de superficie, submarinos y realizar misiones de reconocimiento y patrulla. Su introducción abordó los retrasos y problemas técnicos con los submarinos más avanzados, pero problemáticos de la clase Lada del Proyecto 677, lo que llevó a la Marina rusa a priorizar la expansión de su flota de submarinos del Proyecto 636.3.
Desde 2010, estos submarinos se han incorporado de forma progresiva a las flotas del mar Negro y del Pacífico. Rusia también tiene previsto desplegar unidades adicionales en sus flotas del Báltico y del Norte.
Además de Rusia, otras naciones como China y Vietnam también han adquirido variantes de los submarinos del Proyecto 636, lo que subraya su éxito exportador y su popularidad como alternativa no nuclear en la guerra submarina moderna.
Timothée