Rusia ‘congela’ las operaciones de sus drones kamikaze iraníes.

Rusia ha estado desplegando drones de origen iraní para atacar la infraestructura energética crítica de Ucrania y otros objetivos civiles Desde el 10 de octubre. Sin embargo, Moscú parece haberlos reducido drásticamente durante las últimas dos o tres semanas.

La información más reciente sugiere que Rusia prácticamente ha dejado de lanzar drones Shahed de fabricación iraní debido a su incapacidad para funcionar en climas fríos.

Yevgeny Silkin, portavoz del comandante de las Fuerzas Conjuntas de las Fuerzas Armadas de Ucrania para Comunicaciones Estratégicas, hizo este anuncio durante un programa en directo en la televisión nacional. Afirmó que Rusia ha suspendido temporalmente sus operaciones con aviones no tripulados.

Silkin argumenta que el uso de drones iraníes está disminuyendo porque cualquier objeto volador, como los drones, está compuesto de plástico y contiene materiales susceptibles de congelarse y de sufrir las inclemencias del tiempo.

Silkin afirma que, a pesar de esta evolución, Rusia puede seguir acumulando vehículos aéreos no tripulados y otro armamento. Afirma que Ucrania no puede detener el suministro ruso de bombas y drones. Sin embargo, ahora cuentan con suficiente defensa aérea por parte de los aliados occidentales.

«Nuestros militares están aprendiendo a gestionar estos complejos, y ahora podemos decir que estamos derribando alrededor del 75-80% de los objetivos aéreos. Esto está muy bien», subrayó Silkin.

Sin embargo, algunos informes también afirman que el arsenal ruso de aviones no tripulados kamikazes se ha agotado, lo que explica que se hayan empleado menos. La semana pasada, el Ministerio de Defensa británico estimó que el suministro ruso de drones de fabricación iraní está casi agotado.

En su informe diario de inteligencia sobre la situación en Ucrania, el ministerio señaló que, transcurridos unos diez meses de combates, Rusia casi ha agotado su suministro de vehículos aéreos no tripulados (UAV) fabricados en Irán y probablemente querrá adquirir más.

El ministerio señaló que Rusia probablemente ha lanzado cientos de estas armas para atacar Ucrania desde septiembre, centrándose principalmente en objetivos militares tácticos, la infraestructura energética ucraniana e instalaciones sanitarias.

El informe de inteligencia señaló además que Rusia probablemente inició la campaña de UAV para compensar su grave déficit de misiles de crucero, pero la estrategia no ha sido muy eficaz. Las fuerzas ucranianas han destruido la mayoría de los UAV lanzados.

¿Los HIMARS se enfrentan a una situación similar en invierno?

Sin embargo, varios expertos también argumentaron que Ucrania también podría encontrar numerosos obstáculos para operar sus HIMARS en la temporada de invierno. Los militares rusos declararon a los medios de comunicación estatales que la llegada del frío ponía en peligro la eficacia del sistema HIMARS de alta tecnología.

En una línea similar, un antiguo piloto de la Fuerza Aérea de la India declaró que los sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes HIMARS son inapropiados para su uso en operaciones de combate durante el invierno en la región de Europa del Este.

En su opinión, la llegada del invierno y las temperaturas extremadamente bajas causarán varios problemas a las tropas ucranianas defensoras. El Ejército ucraniano se enfrenta a dificultades porque, entre otras cosas, ya no tiene cobertura del follaje, es imposible hacer huellas en el barro y la nieve, y necesita gasolina y lubricantes especializados.

El piloto de la IAF explicó además que la capacidad del sistema para «disparar y desplazarse» se ha visto obstaculizada por las limitaciones impuestas a los HIMARS ucranianos por la llegada del invierno. Los HIMARS disparan rápidamente cohetes uno tras otro antes de escabullirse inmediatamente detrás de la cubierta de ramaje, como en un bosque cercano.

El problema es que no hay follaje invernal bajo el que esconderse. Esto expone esencialmente el sistema de armamento a los soldados rusos. Esto también hace que los HIMARS sean más fáciles de detectar por los drones, satélites y medios aéreos rusos como el Tu-214R.

Además, el número de puntos de lanzamiento de HIMARS ha disminuido supuestamente debido a que el sistema está expuesto a más misiles y reconocimiento rusos. Se cree que Moscú ha enviado más drones de reconocimiento que pueden encontrar e identificar las huellas de los HIMARS en la nieve y el barro, revelando su paradero.

Teóricamente, los aparatos rusos y estadounidenses pueden funcionar en la franja de menos 50 a más 50 grados. Pero Rusia cree que, en realidad, las armas fabricadas en EE.UU. aún no han logrado superar la prueba invernal rusa.

No obstante, Estados Unidos también se está preparando para aumentar la potencia de los HIMARS. Se había informado anteriormente que el Pentágono estaba estudiando un plan para proporcionar a Ucrania acceso a bombas de pequeño diámetro lanzadas desde tierra (GLSDB) de bajo coste, compactas y precisas, que podrían montarse en cohetes de fácil acceso para permitir a Kiev lanzar ataques muy por detrás de las defensas rusas.

Ashish Dangwall