Rusia derriba por error otro de sus cazas, según asegura Ucrania.

Las tropas rusas celebraron el derribo de un avión de combate ucraniano, sólo para darse cuenta poco después de que era uno de sus propios aviones, según ha confirmado el comandante de la Fuerza Aérea de Ucrania.

Se sospecha que el avión Su-25 fue derribado el domingo sobre la región de Zaporizhia, en el este de Ucrania, por un sistema de misiles tierra-aire Buk-M3.

Mykola Oleshchuk, comandante de la Fuerza Aérea de las Fuerzas Armadas de Ucrania, declaró en Telegram que Ucrania no era responsable del derribo.

«¡Puedo afirmar con seguridad que no fue la defensa aérea ucraniana la que derribó el avión de ataque ruso Su-25! Fueron claramente las acciones descoordinadas de las tropas antiaéreas rusas, las que consiguieron derribar su propio avión ¡por las que el pueblo ucraniano les envía un gran agradecimiento!», dijo Oleshchuk.

Los blogueros militares rusos confirmaron que el avión era ruso, pero dijeron que había sido derribado como consecuencia del mal tiempo y que el avión se había estrellado mientras volaba bajo y con poca visibilidad, según informó Euromaidan Press.

El Su-25, conocido por su clasificación de la OTAN como Frogfoot, es un avión de ataque subsónico blindado monoplaza diseñado para brindar apoyo aéreo en zonas de combate. Sus capacidades operativas abarcan misiones diurnas y nocturnas, basándose en la identificación visual de objetivos y ataques de precisión incluso en condiciones climáticas adversas. Como vuela a una altitud relativamente baja, es vulnerable a ser detectado por los sistemas de defensa antiaérea, y un elevado número de estos aviones han sido derribados en la guerra.

De confirmarse, no sería el primer caso de derribo de un avión ruso en un incidente denominado «fuego amigo».

En septiembre, los servicios de inteligencia británicos afirmaron que Rusia había derribado uno de sus avanzados cazas de superioridad aérea Su-35 cerca de Tokmak, en el este de Ucrania.

Tom Porter