Rusia intensifica sus ataques contra Ucrania con misiles de crucero Kalibr y drones kamikaze.
El Servicio de Inteligencia del Ministerio de Defensa británico ha informado de una importante escalada de la campaña aérea y de misiles de Rusia contra Ucrania.
A mediados de diciembre de 2024, Rusia ejecutó un ataque coordinado a gran escala utilizando misiles de crucero Kalibr, Sagaris SS-N-30A (nombre informado por la OTAN) y sistemas aéreos no tripulados (UAS), lo que marcó una de las mayores oleadas de ataques de los últimos meses.
En la operación participaron aproximadamente 90 misiles de crucero de ataque terrestre Kalibr (designación OTAN: SS-N-30A SAGARIS) lanzados por buques de guerra y aviones de la Flota del Mar Negro de Rusia. Como complemento, se lanzaron más de 180 sistemas aéreos no tripulados de ataque unidireccional (OWA UAS), a menudo denominados «drones kamikaze», desde múltiples sitios, saturando el espacio aéreo ucraniano.
El asalto coordinado tuvo como objetivo infraestructuras nacionales ucranianas críticas, incluidas redes de energía y centros industriales. La oleada también buscó abrumar y suprimir los sistemas de defensa aérea ucranianos y atacar instalaciones militares clave, como aeródromos.
Los misiles Kalibr son misiles de crucero de alta precisión y largo alcance capaces de alcanzar objetivos terrestres y navales. Operables desde barcos, submarinos y aviones, la serie Kalibr cuenta con un alcance de hasta 2.500 kilómetros y cuenta con sistemas de guía avanzados.
Diseñados para ser versátiles, estos misiles son muy eficaces contra infraestructuras, instalaciones militares y activos estratégicos, lo que los convierte en una piedra angular de las capacidades de ataque de largo alcance de Rusia.
Mientras tanto, los sistemas aéreos no tripulados de ataque unidireccional (OWA UAS), también conocidos como drones kamikaze, son plataformas aéreas desechables de bajo costo diseñadas para chocar contra objetivos, lanzando cargas explosivas con precisión. Fáciles de producir y desplegar en masa, son particularmente eficaces para ataques de saturación, abrumando a los sistemas de defensa aérea por su gran cantidad. Se cree que los drones utilizados por Rusia en esta operación se han desplegado desde múltiples sitios de lanzamiento, lo que permite ataques simultáneos en varios frentes.
Los ataques de diciembre reflejan un cambio en las tácticas rusas que se observa desde agosto de 2024. En lugar de lanzar ataques frecuentes de menor escala, Rusia parece estar acumulando municiones guiadas de precisión y drones para oleadas periódicas de ataques de alta intensidad.
Este enfoque permite ataques más impactantes, lo que pone a prueba las defensas ucranianas al saturar sus sistemas de respuesta. Sin embargo, los analistas advierten que Rusia conserva la flexibilidad para lanzar ataques punitivos de menor escala con poco o ningún aviso, utilizando sus reservas existentes de misiles y drones.
Este aumento de los ataques rusos pone de relieve el desafío que enfrentan los sistemas de defensa aérea ucranianos, que deben hacer frente a una compleja combinación de drones de bajo costo y sofisticados misiles de crucero.
El uso de UAS de OWA como herramienta de saturación complica aún más los esfuerzos para proteger la infraestructura crítica y los activos militares. La continua dependencia de Ucrania de los sistemas de defensa aérea suministrados por Occidente sigue siendo un elemento crucial de su estrategia defensiva. La creciente frecuencia de los ataques a objetivos industriales y de infraestructura también pone de relieve la importancia de reforzar las medidas de protección de las instalaciones civiles.
La capacidad de Rusia para ejecutar operaciones de esa envergadura demuestra su capacidad sostenida para realizar campañas aéreas prolongadas a pesar de las sanciones internacionales y los desafíos logísticos.
Mientras continúe el conflicto, es probable que persista el patrón de ataques con misiles y aviones no tripulados, poco frecuentes pero intensos, con importantes consecuencias para el curso de la guerra y la estabilidad regional.
El informe del Servicio de Inteligencia del Ministerio de Defensa británico es un duro recordatorio de la dinámica cambiante de la guerra moderna, en la que las municiones de precisión y los sistemas no tripulados desempeñan un papel cada vez más dominante.
Esta escalada se alinea con objetivos estratégicos más amplios de paralizar la infraestructura de Ucrania y socavar su capacidad para sostener el esfuerzo bélico en curso. La vigilancia y el apoyo continuos a las capacidades de defensa aérea de Ucrania serán fundamentales para mitigar el impacto de estas tácticas agresivas.
Rudis01ARG
Hay que darle misiles antibuque a Ucrania, Harpoo, Exocet, Otomat, para los F16 y Mirage 2000 que va a recibir.