Rusia sigue insistiendo en que Indonesia comprará los Su-35.
El contrato de Rusia con Indonesia para el suministro de aviones de combate Su-35, valorados en 1.100 millones de dólares, sigue en pie a pesar de importantes desafíos. Así lo ha confirmado el embajador ruso en Yakarta, Serguéi Tolchenov, en una entrevista con el periódico local Jakarta Globe.
“El contrato no ha sido rescindido. Sigue en la agenda”, afirmó Tolchenov, subrayando que las negociaciones podrían reanudarse en algún momento. “Continuaremos las negociaciones a su debido tiempo”.
El embajador expresó su esperanza de que el presidente de Indonesia, Prabowo Subianto, con su amplia experiencia militar, reconozca el valor estratégico de los aviones de combate rusos como parte del fortalecimiento de las relaciones de defensa bilaterales.
“Este es un aspecto importante de nuestra relación bilateral”, añadió Tolchenov, subrayando que el ejército de Indonesia ya utiliza equipamiento ruso, lo que, en su opinión, es una prueba de la alta calidad de las armas rusas. “Si Indonesia está interesada, estamos dispuestos a negociar”.
Indonesia firmó el contrato para comprar 11 Su-35 en 2018, pero el acuerdo pronto tropezó con obstáculos. En 2019, el entonces embajador de Indonesia en Rusia, Mohamad Wahid Supriyadi, reconoció que el complejo esquema comercial, que involucraba a múltiples entidades estatales y privadas, había causado demoras significativas.
En 2020, el acuerdo se suspendió oficialmente. Según Bloomberg, las autoridades indonesias abandonaron la compra, citando limitaciones financieras causadas por la pandemia, así como amenazas de Estados Unidos de imponer sanciones a Yakarta en virtud de la CAATSA [Ley para Contrarrestar a los Adversarios de Estados Unidos a través de Sanciones].
La CAATSA ya se había utilizado para sancionar a países como Turquía por adquirir equipos militares rusos, incluido el sistema de defensa aérea S-400. Indonesia aparentemente decidió que los riesgos para su relación con Estados Unidos superaban los posibles beneficios del acuerdo con los Su-35.
El rechazo de Indonesia al Su-35 dejó un vacío que otras naciones y empresas están compitiendo por llenar. Estados Unidos ha ofrecido a Yakarta aviones de combate como el F-15EX y el F-16V Block 70/72, mientras que China está promocionando activamente el J-10C como una alternativa económica.
Mientras tanto, Rusia sigue intentando mantener su influencia en la región, ofreciendo plataformas probadas como el Su-30MKI y el Su-35 mejorado. Esto es especialmente crítico en un momento en que el Sudeste Asiático se está convirtiendo en un mercado cada vez más importante para los aviones de combate en medio de la creciente competencia militar entre China y Estados Unidos.
La reanudación de las negociaciones sobre el Su-35 pondrá a prueba la capacidad de Rusia para eludir las sanciones estadounidenses y mantener su presencia en el mercado de armamento avanzado. También revelará si Indonesia puede equilibrar sus proveedores tradicionales de armas con las nuevas realidades geopolíticas.
Si bien el acuerdo sigue “en la agenda”, como afirmó el embajador Tolchenov, la pregunta central es si Indonesia encontrará los recursos y la voluntad política para finalizar un acuerdo que podría traer graves repercusiones desde Washington.
El Su-35 es un caza multifunción de avanzada tecnología desarrollado por la oficina de diseño Sukhoi de Rusia. Se trata de una profunda modernización del Su-27 Flanker, que conserva la estructura de su predecesor e incorpora mejoras sustanciales en aviónica, aerodinámica y propulsión.
El Su-35 cuenta con un fuselaje reforzado capaz de soportar mayores cargas G, junto con un uso extensivo de materiales compuestos para reducir el peso y aumentar la durabilidad. El avión está diseñado para operar como una plataforma multifunción, capaz de atacar objetivos aéreos y terrestres con precisión.
Una de sus características más destacadas es su supermaniobrabilidad, que se consigue gracias a las toberas vectorizadoras de empuje de sus motores AL-41F1S. Estos motores, que entregan 14,5 toneladas de empuje cada uno, también permiten al Su-35 alcanzar velocidades supersónicas sin postcombustión [supercrucero] en determinadas condiciones de vuelo.
El radar se complementa con un sistema de orientación electroóptico que incluye capacidades de búsqueda y seguimiento por infrarrojos [IRST], lo que permite al Su-35 detectar aviones furtivos y otros objetivos poco observables sin depender de las emisiones del radar activo, mejorando así su capacidad de supervivencia en el espacio aéreo disputado.
La cabina del Su-35 se ha modernizado con un diseño de cabina de cristal, que cuenta con dos grandes pantallas multifunción, una pantalla de visualización frontal [HUD] y una configuración de acelerador y palanca manuales [HOTAS] para mejorar la ergonomía del piloto y el conocimiento de la situación.
El avión también cuenta con un completo paquete de autodefensa, que incluye el sistema de contramedidas electrónicas (ECM) Khibiny-M, que puede bloquear los radares enemigos y los misiles que se aproximan. Además, el Su-35 lleva sistemas de advertencia de aproximación de misiles ultravioleta e infrarrojo, así como dispensadores de bengalas y señuelos para contramedidas contra amenazas guiadas por radar e infrarrojas.
El Su-35 puede llevar una amplia gama de armas, lo que lo hace versátil para una variedad de misiones. Tiene 12 puntos de anclaje [14 con ciertas configuraciones] capaces de transportar hasta 8.000 kilogramos [17.600 libras] de municiones.
Para el combate aire-aire, puede desplegar armas como el misil guiado por radar activo de alcance medio R-77, el misil guiado por radar semiactivo R-27 y el misil de corto alcance guiado por infrarrojos R-73.
La capacidad de supervivencia y el rendimiento en combate del avión se mejoran aún más gracias a su sistema de enlace de datos integrado, que le permite compartir información con otras aeronaves y activos terrestres en tiempo real.
Esta capacidad convierte al Su-35 en un componente clave en la guerra centrada en redes. Puede funcionar como plataforma de ataque independiente y como parte de un sistema de defensa aérea integrado más grande, retransmitiendo datos de objetivos y coordinando ataques.
Los modelos de exportación, como el Su-35SK y el Su-35SE, están diseñados para clientes extranjeros con configuraciones específicas de aviónica y armamento para satisfacer sus necesidades operativas. Algunos clientes de exportación pueden recibir sistemas de radar y ECM ligeramente mejorados para cumplir con las normas internacionales de exportación de armas.
Además de sus capacidades de rendimiento, el Su-35 se destaca por su relación costo-beneficio en comparación con sus homólogos occidentales.
Si bien no es tan sigiloso como los cazas de quinta generación, ofrece un alto nivel de capacidad por un precio significativamente menor, lo que lo hace atractivo para las naciones que buscan poder aéreo avanzado sin los costos prohibitivos asociados con aviones como el F-35.
El Su-35 ha sido desplegado en varios teatros de operaciones, incluida Siria, donde demostró sus capacidades operativas. Realizó misiones tanto de superioridad aérea como de ataque, mostrando su capacidad para atacar una amplia variedad de objetivos con precisión. Esta experiencia de combate ha consolidado aún más su reputación como un formidable caza multifunción.
A pesar de sus puntos fuertes, el Su-35 se enfrenta a desafíos en el mercado mundial de armas, en particular debido a la competencia de otras plataformas como el F-15EX estadounidense, el Rafale francés y el J-10C chino.
Además, factores políticos, como las sanciones estadounidenses en virtud de la CAATSA, han afectado sus perspectivas de exportación. No obstante, el Su-35 sigue siendo uno de los cazas de cuarta generación más avanzados y capaces que se fabrican actualmente, con un diseño que cierra la brecha entre las plataformas tradicionales y la tecnología de próxima generación.
B.Military
Indonesia va a comprar aviones rusos o chinos con avionica rusa ( ya totalmente desfasada y al limite de suministros por tener que fabricar los Su35 para su propia fuerza aérea en la guerra de Ucrania) o con avionica china un país con el que tiene litigios por las zomas marítimas en disputa y que ya está comprando Rafale a Dassault. A otro perro con ese hueso
Indonesia no tiene un duro. No es que no pagarán el KF-21. Es que no para los Mirage 2000 de Qatar tenían dinero. Así que para los Su-35 ni te cuento. Así que me temo que la fuerza aérea de Indonesia puede querer muchas cosas pero al final el dinero es finito y el RAFALE se lo ha llevado casi todo.